LA IMPORTANCIA DE BRANDYWINE PRODUCTIONS EN EL DESARROLLO DE LAS TRES PRIMERAS HISTORIAS

Recordemos que, sumergido en sus películas de 2012 y 2017, Ridley Scott logró el veto de Fox de un proyecto emprendido por el cineasta sudafricano Neill Blomkamp, que habría sido una secuela directa de Aliens: el regreso (Aliens, EEUU, 1986), de James Cameron, con Sigourney Weaver y Michael Biehn nuevamente enfrentados a las criaturas más famosas del espacio. Nunca sabremos las reales dimensiones de este proyecto, muy querido por los fans de la saga, en cuanto que han transcendido numerosos términos conceptuales de dicho abordaje principalmente a través de los bocetos publicados por el propio cineasta.

A la hora de retomar la saga es necesario descartar un guion registrado en el Gremio de Guionistas de la costa oeste (WWGA) por parte de los guionistas Walter Hill y David Giler, que escribieron el referido tratamiento durante la pandemia, antes de la muerte del segundo, que tuvo lugar el 19 de diciembre de 2020. Dicho texto fílmico tiene fecha de 13 de marzo de 2020. Walter Hill definió el trabajo de ambos del siguiente modo “…sería contar una historia que asuste y aterrorice a tu cita, patee el culo de un nuevo Xenomorfo, y sea una reflexión sobre el universo de la franquicia de Alien y el destino mismo de la teniente Ripley”. Poco más ha trascendido de ese proyecto.

Venecia, 2022

Las palabras de Sigourney Weaver en el entorno de la Mostra de Venecia de 2022, donde acudió a apoyar el filme de Paul Schrader El Maestro Jardinero, (filme reseñado en el entorno de la Mostra di Venezia de 2022 en tumbaabierta.com) y donde ella misma pronunció un discurso y entregó al cineasta Paul Schrader su merecido León de Oro por toda una carrera, contrastan con la vertidas en el mismo Festival, en su edición de 2024.

En el año 2022 Weaver descarta completamente retomar el personaje de Ripley, ni en el proyecto de Blomkamp, ni en el de Hill y Giler. Dijo en la 79 edición del festival celebrado en la Isla de Lido di Venezia lo siguiente: “No sé, puede que Ripley haya hecho ya su trabajo. Se merece un descanso”. Walter Hill estuvo presente en esa edición del festival con su western El Cazador de Recompensas (Dead for a Dollar, EEUU, 2022) (como  se dio oportuna cuenta en tumbaabierta.com) ¿habrán hablado Hill y Weaver de Alien 5 al pie del Mar Adriático? Entre ambos amigos queda la respuesta a esa información.

Venecia, 2024

El sentido de las palabras de la actriz cambia respecto a las vertidas en 2022. Weaver concede una entrevista para la revista Deadline, publicada el 27 de agosto de 2024. Cuando se le pregunta a propósito de la afirmación hecha por James Cameron de que nadie muere en el género de ciencia ficción, y si es ese el futuro de Ellen Ripley en la gran pantalla, la actriz afirma lo siguiente: “Siento como si ella nunca se ha ido, pero, por otra parte, tengo todavía que leer un guion que me haga decir ‘tengo que hacer esto’. Así, para mí, ella está en esta otra dimensión, por el momento a salvo del Alien. No creo que eso pase, pero no es completamente imposible y ciertamente hay muchos cineastas que se inspiran en el material existente. ¿Cuánto necesita, o cuánto quiere el público realmente ver otra película de Ripley? Realmente no siento esa necesidad, y pienso bastante al respecto, pero si llega a ocurrir, lo consideraría. Ha surgido un montón de veces la posibilidad, pero también he estado ocupada haciendo otras cosas. Ripley se ha ganado su descanso”.

La posibilidad o no de sacar a Ripley de su descanso, no parece del todo imposible, lo cual constituye una buena noticia, que, de ocurrir, se hará claramente con un texto a la altura de las expectativas. Veremos.

Aliens: El regreso
Aliens: El regreso

Los orígenes

Pero retrocedamos en el tiempo para explorar los orígenes, no de la criatura, sino de los primeros tres filmes, que es la respuesta al porqué hasta la fecha ha sido imposible visualizar un filme que si quiera iguale en calidad a cualquiera de los tres primeros filmes de la franquicia. El origen de la saga hay que encontrarlo hacia la mitad de la década de los 70 del siglo XX.

Dan O’Bannon es un antiguo estudiante de cine de la USC (sí, esa universidad tan “selecta” que, en una entrevista personal, decidió rechazar la solicitud de un joven estudiante de cine llamado Steven Spielberg), que había debutado con John Carpenter en el filme Dark Star (EEUU, 1974), decepcionado y deprimido por el tiempo desperdiciado en un proyecto maldito, el intento de adaptación de la novela de Frank Herbert Dune según la “colosal” concepción del cineasta chileno Alejandro Jodorosky, busca refugio en el apartamento de su amigo Ronald Shusett. Éste es un antiguo estudiante de teatro, pero con aspiraciones en el cine. Al fin y al cabo, vive en Los Ángeles.

Ambos, O’Bannon y Shusett, escriben un guion que pasa por varios títulos, de Memory a Star Beast, así como por diversas manos, entre las que se encuentra, como no podía ser de otro modo, la factoría de Roger Corman (a punto estuvo de ser un filme de serie B).

El texto llega a Brandywine Productions, la productora creada por Gordon Carroll, y los mencionados David Giler y Walter Hill, con la idea de desarrollar proyectos creativos, principalmente para Fox. Mark Haggard, documentalista y realizador, propone a O’Bannon y a Shusett llevarle el texto a Walter Hill, con el que tiene amistad.

El texto llega a su destino, y el futuro realizador de Calles de fuego (Streets of Fire, EEUU, 1984) lo recibe y lo lee. Unas reescrituras de Hill en solitario primero, y otras muchas éste con Giler después, convierten al guion en objeto de interés para Alan Ladd Jr., presidente de Fox. Esas reescrituras, hasta ocho, para llegar al texto definitivo, elevaron, insistimos, al proyecto desde la serie B de Roger Corman a la que se hallaba direccionado, a una producción de 11 millones de dólares de Twentieth Century Fox.

Los pasos en la buena dirección hacia el casting, los técnicos de efectos especiales y a un capitán de navegación como Ridley Scott, son ya historia del cine y la demostración de que las películas son fruto de un arte colaborativo. La importancia, en cualquier caso, del meticuloso trabajo de Walter Hill y David Giler está ya fuera de toda duda pese a no figurar por cuestiones arbitrales del gremio de guionistas, su nombre en los créditos del guion.

La labor de ambos cineastas se puede apreciar en la creación de personajes (particularmente en la construcción de la teniente Ellen Ripley y de los demás tripulantes, incluido el oficial científico, sintético, personajes perfectamente delimitados entre sí); la estratificación jerárquica de la tripulación, es decir, ese toque “camioneros del espacio” que se desprende de las conversaciones de los diferentes miembros de la tripulación, con sus reivindicaciones salariales y contractuales de Parker y Brett (excelentes Yaphet Kotto y Harry Dean Stanton, respectivamente), o su vestuario, claramente de clase trabajadora siempre, con mono y la gorra, o de mostrarlos realizando sus cotidianas labores de mecánica, soldadura, etc., circunstancias todas estas que ya serían inherentes a cualquier filme posterior del género que se precie.

También puede verse la tarea ardua de reescritura en estructuras narrativas como la del complot de MADRE, el ordenador de a bordo, con Ash (Ian Holm), el oficial científico (personaje íntegramente creado por Hill y Giler) y la compañía Weyland Yutani, etc.
La continuación del filme de 1979, pese a su tremendo éxito de público, se hizo esperar. El estudio ya no estaba dirigido por Ladd Jr., y se daba prioridad a otro tipo de proyectos.

Respecto al filme de 1979 había una importante corriente que pensaba que era un buen filme, pero muy desagradable, y que el público no quería ver nuevas historias de una criatura tan odiosa. Los chicos de Brandywine sin embargo pensaban diferente. Intentaron reflotar una y otra vez la secuela.

Hill y Giler tenían una historia por la que entendían que Alien II tenía que ir. Pero desde las alturas no se daba el visto bueno. La fugar entrada de Lawrence Gordon como jefe de producción en 1985 fue providencial. Gordon mostró su sorpresa respecto a la pregunta de cómo era posible que no se diera luz verde a la continuación de Alien, el octavo Pasajero. La reunión de éste con Hill y Giler proporcionó todas las claves. Gordon había producido no sólo el debut de Hill como realizador, El Luchador (Hard Times, EEUU, 1975), sino algunas de sus películas más prestigiosas como Driver (The Driver, EEUU, 1978) y Límite: 48 horas (48 Hrs., EEUU, 1982).

Cuando Hill y su socio David Giler le expusieron a Gordon que lo que tenían en mente para la continuación era una especie de cruce entre La Presa (Southern Comfort, EEUU, 1984) y Los Siete Magníficos (The Magnificent Seven, EEUU, 1960), el proyecto se abrió de par en par.

El hallazgo del realizador adecuado, James Cameron, que adoptó las ideas de Hill y Giler, de Ripley con soldados y la acción en el planeta del primer filme, convirtió a su secuela en un asombroso filme bélico y de ciencia ficción que navega entre la espectacularidad, los instantes de ternura y humanidad provistos de gran sutilidad, en medio de la ciencia ficción y tecnología más avanzadas que cabían en aquel momento. Ello no impedía que fuese un filme muy conectado, por otra parte, a la realidad de 1986. El éxito fue ensordecedor. Como decía un artículo del rotativo LA Times, en los días de estreno de Aliens: El regreso costaba encontrar un solo ejecutivo que confesase su reticencia a hacer el filme antes de su concepción y desarrollo.

Alien 3
Alien 3

Alien 3

La tercera entrega de la franquicia, obviamente, no tardó tanto en desarrollarse. Enseguida todos miraron hacia los chicos de Brandywine que se pusieron a pensar y pusieron sobre la mesa sus condiciones: Ripley tenía que morir sacrificándose por la humanidad, evitando que el Xenomorfo que albergaba en su interior desplegase su poder devastador. No sería tampoco un filme bélico al estilo del filme de 1986 (al contrario, no habría armas de fuego), sino que transcurriría en un lugar recóndito del espacio, con un toque más primitivo, más terrorífico, cercano al estilo del primer filme.

Lo que siguió fue un túnel sin final aparente de ideas, cual más estrafalaria, y una tonelada de guiones, derroche de dinero y tiempo, que elevaron a millones el gasto presupuestario de un filme antes de empezar a su filmación. Las ideas del neozelandés Vincent Ward en torno a una orden religiosa cuasi medieval y las de Larry Ferguson en torno a un planeta prisión, fueron finalmente adoptadas, recogidas parcialmente y ensambladas y sintetizadas por David Giler y Walter Hill (llegó un momento en el que había que dejar de recabar guiones, y remangarse los hombros, pues al fin y al cabo ambos productores eran buenos guionistas), que entregaron el texto a filmar, sin perjuicio de alguna corrección final de Sigourney Weaver y de David Fincher, que debutaba con Alien 3.

Los resultados en taquilla no fueron precisamente los más halagüeños, pero tampoco del todo malos. El filme resultante rompe con las deudas narrativas anteriores inmediatamente, desde sus créditos, y lleva al personaje de Ripley a un particular descenso de los infiernos que afronta con gran entereza y determinación, sacando fuerzas de la flaqueza. Los personajes, muy bien trazados, convictos que abrazan la religión o aprovechan la oportunidad de vivir en la soledad del espacio, desengañados o marginados en la vida social, la lúgubre puesta en escena de Fincher y la banda sonora, acorde con el profundo lamento que es el filme, aclimatan toda una elegía de muerte tan espiritual como física, donde las ideas de devastación, codicia corporativa, dignidad personal, sacrificio e integridad, rebosan una trama tan melancólica, solemne y triste como eficazmente construida y llevada a cabo que lleva inexorablemente al final del camino para Ripley.

Brandywine continúa recibiendo sus créditos en labores de producción cada vez que aparece el Alien en pantalla, pero el talento de Giler y de Hill jamás se vio plasmado en ninguno de los textos de los filmes posteriores de la serie de filmes.

Alien: Resurrection

1997 es el año que ve la luz Alien: Resurrection (Alien Resurrection, EEUU, 1997), de Jean-Pierre Jeunet, donde Sigourney Weaver no es Ripley sino un clon sujo y donde con un grupo de piratas espaciales, al modo de marines de Aliens: El regreso, deben escapar de una nave infestada de criaturas alienígenas, junto con el clon del personaje central de la saga.

Respecto de Alien: Resurrección, Hill apunta en entrevistas que lo único que hicieron él y su socio fue recomendar a Fox que no se hiciera la cuarta película. Brandywine declinó, por tanto, poder de decisión en el proceso creativo, sentando un precedente en tales términos ya para el resto de la franquicia, lo que no les impide figurar y recibir sus royalties.

El guion finalmente recayó en Joss Whedon, mucho antes de sus filmes sobre Los Vengadores para Marvel Studios, que ese año de 1997 estrenaba la serie de televisión Buffy, cazavampiros, basada en el filme del mismo título dirigido por Frank Rubel Kuzui en 1992, escrito por el propio Whedon.

La realización fue asignada al francés Jean-Pierre Jeunet, cuyo éxito con Delicatessen (ídem, Francia, 1991), codirigida por Marc Caro, había dejado impresionado a todo el mundo. Jeunet se trajo a algunos rostros habituales de su cine como Ron Perlman o Dominique Pinon, y reclutó a Winona Ryder o Michael Wincott o Dan Hedaya, entre otros.

El resultado, pese a hacer gala de la personalidad de Jeunet, es un filme irregular, divertido a ratos, provisto de algunas ideas visuales atractivas, pero con un segmento final entre el clon de Ripley y una variante de la criatura irritantemente decepcionante.

Francamente, la ausencia de Giler y de Hill al timón de la historia, se notaba.

UNA CARTOGRAFÍA DE LA SAGA ALIEN. DE NOSTROMO A ROMULUS

1. LOS NUEVOS GRITOS EN EL ESPACIO

2. EL REGRESO DE SCOTT A LA SAGA. DE LA NAVE CIENTÍFICA PROMETHEUS A LA NAVE COLONIAL COVENANT

3. ORÍGENES DE LA SAGA ALIEN. DE LA NOSTROMO AL PLANETA PRISIÓN FIORINA FURY 151. LA IMPORTANCIA DE BRANDYWINE PRODUCTIONS EN EL DESARROLLO DE LAS TRES PRIMERAS HISTORIAS.

4. ALIEN ROMULUS. ATAJO DE MOCOSOS EN LA ESTACIÓN ROMULO Y REMO

5. EL FUTURO DE LA SAGA. ALIENS VS PREDATOR Y ALIEN: EARTH