“Los personajes que me interesan no son ni héroes ni villanos, sino aquellos que contienen un poco de ambos en su naturaleza, cosa que creo que tienen la mayoría de los seres humanos, que no tienen daños mentales dentro de sí. Creo que todos poseemos la capacidad de hacer el bien y hacer el mal. Yo creo que es una lucha constante en la naturaleza humana para hacer que nuestro mejor lado emerja. A menudo algunos perdemos esa lucha diariamente”.

William Friedkin (2003)

I. EN LA MUERTE DE WILLIAM FRIEDKIN

El lunes 7 de agosto de 2023 trascendía la noticia de la muerte del realizador William Friedkin en Los Ángeles, California, con 87 años de edad y como consecuencia de un fallo cardiaco y una neumonía. Su esposa, la ex productora Sherry Lansing, ex ejecutiva de Paramount Pictures y de 20th Century Fox en los 80 y 90, realizó el anuncio del deceso.

Francis Ford Coppola salió a la palestra en sus redes sociales, concretamente en su perfil de Instagram el mismo 7 de agosto, para expresar su pena por la pérdida y resaltar sus logros a lo largo de su trayectoria. Coppola expresó lo siguiente en torno al fallecimiento de William Friedkin:

William Friedkin fue mi primer amigo entre los cineastas de mi generación y lamento la pérdida de un compañero amado por muchos. Sus logros en El Cine son extraordinarios y únicos. Él es el único colega que conocí cuyo trabajo realmente salvó la vida de un hombre (El pueblo contra Paul Crump). El trabajo de Billy representa auténticos hitos en El Cine, una lista que jamás será olvidada. Ciertamente The French Connection, The Exorcist y Sorcerer, pero todas sus películas están vivas con su genialidad. Elige cualquiera de ellas al azar y quedarás deslumbrado. Su adorable e irascible personalidad era la tapadera de un hombre hermoso, brillante, profundo… todo un gigante de hombre. Es muy duro comprender que jamás disfrutaré nuevamente de su compañía, pero al menos su trabajo habla por él”.

El último filme del cineasta, The Caine Moutiny Court Martial, el primero en los últimos 10 años, es una nueva versión del proceso de la jurisdicción militar por el famoso motín del acorazado USS Caine, después de las recreaciones de Edward Dmytryk y Robert Altman (esta última para televisión), se estrena mundialmente en la 80 edición del Festival de Cine de Venecia, la del año 2023. Este filme cuenta con un reparto atractivo donde los actores más jóvenes, Jake Lacy y Lewis Pullman, comparten cartel con Kiefer Shutherland, Jason Clarke y Lance Reddick (en su última aparición para el cine).

Venecia es un festival muy querido por el cineasta. Allí estrenó Insectos (Bugs, EEUU, 2006), Killer Joe (EEUU, 2011) y su regreso al documental y al universo de El Exorcista, es decir, The Devil and Father Amorth (EEUU, 2017), donde documenta como el cineasta fue autorizado a presenciar un exorcismo. En la isla de Lido Di Venezia se le otorgó en 2013 un merecidísimo León de Oro como premio a toda su carrera y una vida dedicada al cine. Ese mismo año de 2013 verá la luz el libro The Friedkin Connection. A Memoir (Harper Collection, 2013), su libro de memorias, de una honestidad y claridad apabullantes a la hora de revisar su propio trabajo y actitudes. 497 páginas de oro puro. Finalmente, en dicho festival, edición 74 se estrenó mundialmente el excelente documental William Friedkin sin censuras (William Friedkin Uncut, Italia, TCM, 2017), de Francesco Zippel, que realiza un espectacular repaso a sus grandes hitos fílmicos. contiene una suculenta entrevista personal. El cineasta aprovecha para dejar inmortalizado su canto de amor por el festival de cine de Venecia. Siempre que lo llamen irá, manifiesta el artista, nunca estará cansado ni comprometido con otros menesteres como para dejar de asistir a Venecia.

William Friedkin en Sitges 2017.
William Friedkin en Sitges 2017.

El documental recoge su paso por los festivales de Sitges, Lyon, Marsella, siempre entusiasta y dispuesto a hablar de cine con mucha pasión y contundencia. La exquisita propuesta viene acompañada de sustanciosas opiniones de algunos actores que trabajaron con él (William Petersen, Willem Dafoe, Mathew McConaughey, Juno Temple, Ellen Burstyn y Gina Gershon), algunos colaboradores como el guionista Walon Green o el director de fotografía Caleb Deschanel, También tienen cabida en el espléndido documental realizadores jóvenes en pleno candelero como Quentin Tarantino, Edgar Wright, Wes Anderson y Damien Chazelle (de quien Friedkin dice que es el futuro del cine americano).

Comparecen igualmente para el documental referenciado, algunos compañeros suyos de generación como son los realizadores Walter Hill y Phillip Kaufman (que lo conoció de niño en el colegio en Chicago, cuando Friedkin era una especie de delincuente juvenil) y por supuesto, el propio Francis Ford Coppola. Pese a que Friedkin comenzó su andadura en la televisión en los 60, no puede incardinarse su figura en la generación de cineastas que emergieron en la primera televisión estadounidense (Lumet, Mulligan, Frankenheimer, Penn, Shaffner, etc.).

Friedkin pertenece a la generación de directores inmediatamente posterior. Aquellos que hicieron del cine y su estudio, una vocación que los llevó a ser cineastas. De Palma, Spielberg, Scorsese, Schrader, Milius y los mencionados Coppola, Hill y Kaufman son algunos de sus compañeros de generación. Ese amor por el cine llevó al cineasta a realizar el espléndido documental de 1975 Fritz Lang Interviewed by William Friedkin (Conversation with Fritz Lang). Un espléndido documento donde el veterano cineasta alemán se confiesa ante Friedkin. 51 minutos de auténtica historia del cine archivada.

Su propio legado fílmico es considerable: veintiún películas para el cine, tres documentales, algunos videoclips para Barbra Streisand, Lonna Branigan o Johnny Hollyday, series como La Hora de Alfred Hitchcock, Grupo Antiterrorista (en la que se implicó incluso como guionista), Historias de la Cripta, CSI, dos óperas (una de ellas nada menos que Aida, de Giuseppe Verdi, a la que contribuyó con un exhaustivo estudio del movimiento corporal según las clases sociales en el antiguo Egipto), o el remake de otro clásico judicial, el filme de televisión Doce Hombres sin piedad: El Veredicto (12 Angry Men, EEUU, 1997), nueva versión del filme de Sidney Lumet Doce Hombres sin piedad (12 Angry men, EEUU, 1957). Este filme se acomete sin cambiar un ápice del sólido guion de Reginald Rose, salvo para otorgar a los 12 miembros del jurado que deliberan una mayor variedad étnica y racial. Aporta Friedkin al relato una puesta en escena dinámica, cargada de travellings y planos secuencia, en un escenario radicalmente diferente y más abierto. Estos factores hacen que se desmarque bastante de las formas imperantes en el clásico de Lumet, que, recordemos, contenía aquel conjunto de planos cada vez más opresivos y tendentes al inquisitivo primer plano, a medida que los prejuicios de los personajes salían a la luz en el reducido espacio de la sala de deliberaciones.

Vamos a tratar de documentar en este artículo la esencia y la personalidad de un cineasta único, a través de su propia actitud ante dos filmes concretos de su filmografía, y su manera de ser, en dos épocas bien diferentes, pero que remarcan su trayectoria como realizador. Estas dos películas, sin constituir lo más célebre ni lo más representativo, constituyen dos filmes sobrios, acometidos con solvencia, irregulares, especialmente el primero, que revelan la asunción de ciertos riesgos profesionales, y, por supuesto, ponen bien de relieve la pasión, la satisfacción y la aventura de rodar.

Carga maldita (Sorcerer, EEUU, 1977) y La Presa (The Hunted, EEUU, 2003), están separadas por 25 años. Constituyen dos filmes tremendamente deseados por cineasta. En ese sentido, es inevitable que sus imágenes revelen un palpable entusiasmo. El paso del tiempo y su reciente muerte colocan estas películas, y otras, como eslabones de una filmografía ya concluida definitivamente, a ratos apasionante, siempre interesante, y rara vez decepcionante.

I. EN LA MUERTE DE WILLIAM FRIEDKIN.

II. 1977. EL FINAL DEL NUEVO HOLLYWOOD. CARGA MALDITA (SORCERER, EEUU, 1977).

III. 2003. EL FINAL DE UN ESPACIO CREATIVO PARA TODA UNA GENERACIÓN. LA PRESA (THE HUNTED, EEUU, 2003).