Adrienne Barbeau estaba llamada a convertirse en una de las grandes damas del cine de terror y de ciencia ficción estadounidense. El joven ascendente realizador John Carpenter tuvo mucho que ver en su destino. Barbeau fue convocada para el casting del telefilme Alguien me está espiando (Someone’s watching me!, EEUU, 1978). La protagonista era la modelo y prometedora actriz Lauren Hutton, y Barbeau se hizo con el papel, secundario pero suculento, de Sophie. El flechazo entre John Carpenter y Adrienne Barbeau fue considerable. En 1979 contraen matrimonio.
La Niebla
La actriz debutó en la gran pantalla nada menos que con el clásico de culto La Niebla (The Fog, EEUU, 1980), el tercer largometraje para el cine de Carpenter.
El papel de Stevie Wayne, la locutora de radio que emite desde el faro de Spyvey Point, para la población de Antonio Bay, entre grandes éxitos discográficos, mientras flirtea con el hombre del tiempo y esquiva la niebla que asola la modesta población cercana a San Francisco y sus efectos, constituye una gran entrada en el cine.
La Niebla es un filme excepcional. Posee una gran historia de fantasmas (el fenómeno natural del título del filme se asocia a la llegada de un grupo de fantasmas-bucaneros que tienen que ver con el oscuro pasado de la fundación de Antonio Bay) y un acabado técnico sobresaliente, comenzando por el inteligente sentido del encuadre de su realizador.
El filme resultó un gran éxito de taquilla. Con el debut de la actriz en el cine, se rompió una regla de oro en la industria. Comentó Barbeau que cuando eras actriz de televisión no hacías cine, por la sencilla razón de que, según la filosofía de los productores, nadie pagaría por verte en el cine si podía verte cada semana en la televisión. Carpenter había tenido un enorme éxito comercial con La Noche de Halloween (Halloween, EEUU, 1978), que había instaurado las bases del slasher, con el permiso de algunos precedentes de Tobe Hooper y Bob Clark, y se trajo a Jamie Lee Curtis de aquel casting, pero otorgó a Barbeau el emblemático personaje mencionado.
Jamie Lee Curtis y su madre Janet Leigh, junto a Adrienne Barbeau, constituyen los tres personajes femeninos principales de este emblemático filme de género. Esa frase final de su personaje, Stevie, y la advertencia radiofónica dirigida a todos los habitantes de la ciudad de que no se confíen y vigilen la niebla, permanece como uno de los grandes finales de la carrera de John Carpenter, un cineasta proclive a “clavar” en la butaca al espectador hasta el final de la proyección.
Sobre el rodaje de La Niebla, la actriz californiana recordó en el Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de La Laguna Isla Calavera lo siguiente:
“Fue un maravilloso rodaje porque los miembros del equipo éramos una familia. Una cuestión que probablemente es desconocida por parte de la gente afecta a una de las últimas escenas, cuando yo estoy en el tejado del faro, rodeada por la niebla y los fantasmas vienen persiguiéndome hasta la parte alta del faro. En 1979 no teníamos CGI y trabajábamos con algo que llamábamos ‘zumo de niebla’, que era queroseno o aceite, o algo así. Era una sustancia grasienta y que olía fatal. Lo más que podíamos hacer era subir la niebla cuando filmábamos en una escena, pero no se podía evacuar, es decir, no se podía hacerla salir. En la secuencia en lo alto de la torre yo había sido perseguida por los fantasmas y estaba rodeada por la niebla, llegué a la parte alta y entonces opera una especie de deux ex machina. Los fantasmas desaparecen y la niebla va hacia atrás en el faro y yo estoy a salvo. Y eso no lo podíamos hacer. John me dice que tenemos que rodar esta escena al revés y entonces, no conozco los aspectos técnicos de esto, pero revertimos la escena y lo rodamos desde arriba hacia abajo. De esta manera, tuve que empezar en lo alto del faro, estando aliviada y liberada, no sabiendo que ocurre porque la niebla se había desvanecido, y entonces la niebla viene hacia mí, y seguidamente tengo que estar aterrorizada abajo, como he descrito. Si me miran con atención en la película, podrán identificar todo ese proceso (risas). Por otra parte, la zona donde filmamos es una de las zonas más bonitas de Estados Unidos, cerca de San Francisco. Siempre consideramos que la localización elegida por John para el rodaje era un personaje más en el filme, tanto como cualquiera de nosotros”.
1997: Rescate en Nueva York
El siguiente y suculento papel escrito por Carpenter para Adrienne es el de Maggie en el mítico film 1997: Rescate en Nueva York (Escape from New York, EEUU, 1981). Barbeau contó en la sala 17 de Multicines Tenerife cómo fue su propio proceso de preparación de tan emblemática mujer:
“Para ese personaje cociné un pavo y utilicé los huesos del pavo como pinza para el pelo, pues pensaba que, en ese Nueva York, ¿dónde iba Maggie a encontrar accesorios para el cabello? (risas). Creo que una de las razones de darme este papel es porque provengo de una línea familiar de mujeres armenias muy fuertes. Es un pueblo muy resistente. Sobrevivió a un holocausto, viajaron a Nueva York, criaron sus familias y fueron transmitiendo de madres a hijas esa personalidad tan fuerte. Mi madre era una mujer muy independiente. Otra decisión que tomé fue utilizar fueron pilas derretidas como pintura de uñas. Pero más que todo ello, tuve la suerte de contar con el guion que escribieron John (Carpenter) y Nick (Castle) que me guiaba. Como todos sabrán seguramente, como director, John es un gran fan de la obra de Howard Hawks, y de las mujeres en sus películas, interpretadas por actrices como Katherine Hepburn o Lauren Bacall, que son poderosas. Por un lado tienen su parte de humor, pero por otro son capaces igualmente de cuidar de sí mismas. Cuando John me vio en la sitcom Maude creo que identificó en mí esa personalidad fuerte que él quería para la película Alguien me está espiando y que después me conduciría al personaje de Maggie. No interpreto muy bien a una víctima, me han matado un par de veces (risas), como en la serie Hijos de la Anarquía, pero no es lo habitual, suelo ser una mujer fuerte. Es todo lo que puedo decir”.
Adrienne contó una anécdota muy jugosa que tiene que ver con la secuencia de la muerte de su personaje de Maggie en 1997: Rescate en Nueva York, y con una muy aguda pregunta por parte de un adolescente que llegaría a ser alguien fundamental en la industria.
“Me gustaría contarles una anécdota en torno a este filme, que probablemente no conozcan, pues yo me enteré hace relativamente poco tiempo…” afirmó la actriz. “…En el montaje original que John hizo, mi escena en el puente terminaba con el Duque viniendo hacia mí disparando y él saliendo de su coche, o puede ser que él no saliera del coche, no lo recuerdo. Cuando John montó la película, tuvo un pase para los ejecutivos de AVCO Embassy. El presidente de AVCO Embassy era Bob (Robert) Rehme, de ahí viene el nombre del personaje de Tom Atkins. John montó el filme, y cuando el pase terminó, pidió comentarios a los ejecutivos. JJ Abrams, a quien probablemente ustedes conocerán, era un adolescente, pero su padre era uno de los ejecutivos. JJ estaba en el screening. El padre de JJ hizo una sugerencia a John, respecto a la que JJ estaba mortificado, así me lo dijo él recientemente. Estaba mortificado por el hecho de que su padre le dijera a John, ‘quizá deberías cortar la primera escena’, cosa que él (John Carpenter) hizo. Entonces JJ reunió el coraje, levantó su mano, y le preguntó a John ‘¿Qué pasó con Maggie?’. En base a ese comentario, volvimos a volvimos a colocar los coches en la vía de acceso, me volví a poner el vestido, volví a cocinar otro pavo, me pusieron en el suelo, con toda esa sangre alrededor mío, y rodamos esa última toma de la muerte de Maggie. Culpé a JJ por acabar con carrera como Maggie y gracias a eso no pude aparecer nuevamente como ese personaje en otras películas (risas). Esa es la historia de cómo fue el final de Maggie”.
John Carpenter y Nick Castle crearon todo un icono cultural que resuena desde entonces. El filme de 1981 tuvo una secuela, 2013: Rescate en Los Ángeles (Escape from LA, EEUU, 1996) y algún fallido intento de remake no consumado (sonó con fuerza un filme protagonizado por Gerald Butler y dirigido por Len Wiseman, que se ha quedado definitivamente varado).
El éxito del filme le debe muchísimo al carisma de Kurt Russell y su composición de un (anti) héroe lacónico, desencantado y anarquista. Pero el casting es un permanente estado de gracia. Donald Pleasence aporta la tradición británica de los filmes de la productora Hammer Films, tan del agrado de John Carpenter. Lee Van Cleef trae un irresistible mestizaje entre la tradición clásica del cine americano de Budd Boetticher o John Ford, y del euro western de Sergio Leone. Ernest Borgnine, un actor muy presente en ese tránsito del Hollywood clásico al denominado ‘Nuevo Hollywood’, proviene igualmente de unos comienzos en el Hollywood más clásico, durante los años 50, con el punto de ruptura de su filme Marty (EEUU, 1955), de Delbert Mann, primer papel protagonista y óscar de la academia.
En contraste, nuevos rostros como el de Harry Dean Stanton, después de sus trabajos memorables para Arthur Penn, Mark Rydell o Ridley Scott, o Tom Atkins, éste una presencia habitual en el cine de John Carpenter.
No debemos olvidar la estimulante presencia de un insólito Isaac Hayes, principalmente músico, pero con alguna escapada a la interpretación.
Todos ellos, más la presencia de rostros familiares como Season Hubley, o Tom Atkins, y por supuesto una carismática Adrienne, que brilla en expresividad y carisma en todas sus secuencias, configuran un ecléctico, pero memorable reparto. Atkins, efectivamente, como contó la actriz, se llama Rehme en el filme de 1981 (y estaba en el cast de La Niebla), como uno de los productores.
De la misma manera que Frank Doubleday, el siniestro sicario del duque en este modélico filme de 1981 se llama Romero, y el personaje encarnado por John Strobel (también presente en el filme de 1980), se llama Cronenberg.
John Carpenter continuó, por tanto, con las divertidas referencias a cineastas o a personajes de filmes emblemáticos, en los nombres de los protagonistas de sus filmes, que ya había iniciado a modo de guasa en la referenciada La Niebla. En ese filme, por ejemplo, Tom Atkins se llama Nick Castle, Charles Cyphers se llama Dan O’Bannon, George “Buck Flowers” se llama Tommy Wallace y Darwin Johnson interpreta al Doctor Phibes, cuyo nombre es el del emblemático asesino de doctores encarnado por Vincent Price en el filme británico El Abominable Doctor Phibes (The Abominable Dr. Phibes, Reino Unido, 1971), de Robert Fuest.
Preguntada Adrienne Barbeau por si intuyó ella o alguien del equipo de filmación de 1997: Rescate en Nueva York que estaban ante un filme que se convertiría en toda una referencia para generaciones de cineastas, su respuesta fue rotunda y en castellano: “nada” dijo la actriz. “En 1980 apenas contábamos con el VHS, así que la gente no podía ver una y otra vez las películas. Ninguno de nosotros, respecto a ninguno de aquellos filmes, La Niebla o 1997: Rescate en Nueva York, Creepshow, La Cosa del Pantano pudimos adivinar su impacto. Simplemente estábamos allí haciendo las películas, haciendo nuestro trabajo, pasando un tiempo maravilloso haciéndolo, pero ninguno de nosotros nunca pensó nada acerca del futuro. Supongo que, si hiciéramos alguno de esos filmes ahora, podríamos pensar ¡Oh, este filme va a sobrevivir!, pero, no teníamos grupos de fans, no teníamos convenciones, no teníamos redes sociales, así que no, no, simplemente nadie habló nada sobre esto”.
Cuando se le pregunta a Adrienne Barbeau por John Carpenter, con quien tuvo una intensa relación personal y profesional, ambos son los padres de Cody Carpenter, compañero de John en su satisfactoriamente creativa carrera musical, su rostro se le ilumina:
“Afortunadamente, nos conocimos en el filme para TV, Alguien me está espiando. John me llamó y me entrevistó para interpretar, no recuerdo que escena de este telefilme, pero, fue la primera mujer gay en un filme para televisión. Me llamó para entrevistarme, así es como nos conocimos. Durante nuestra entrevista apenas podía verle detrás del humo del tabaco, pero pensé ‘este es un hombre muy atractivo’. Comenzamos hablando acerca del papel, y en particular de la escena en la que el personaje revela que es gay y él dijo ‘esto lo tengo que comentar con los chicos’… bla, bla, bla. Cuando él dijo ‘los chicos’ yo pensé, ‘¡oh!, mierda! es gay’ (risas), y pensé ‘¿lo encontrabas muy atractivo?, ¡olvídalo!’ (risas). Lo cierto es que empezamos a trabajar juntos y luego tuvimos la relación, pero lo conocí primero como director de cine. Y ¿sabes qué? Él me dio uno de los mejores consejos de actuación que nadie me había dicho hasta ese momento de mi carrera, porque hasta entonces solo había hecho teatro, sitcoms y telefilmes. Cuando trabajamos en ‘Alguien me está espiando’, no recuerdo si fue durante la escena que ella revela que es gay u otra secuencia, vino y me dijo: ‘eso fue genial, vamos a hacerlo de nuevo, y haz menos’ yo dije asombrada ‘¿Qué haga menos?’ y él dijo ‘sí, haz menos’, y entendí que lo que estábamos haciendo no era teatro, no era una sitcom y que debía bajar la intensidad un poco. Me llevé eso conmigo, hasta que George Romero me pidió que hiciera más (risas). Pero el momento en el que terminamos de hacer ‘La Niebla’, confié en él completamente. John sabía lo que quería y como conseguirlo. Incluso con ‘1997 rescate en Nueva York’, a John no le gustaba la improvisación, ‘tienes que decir las palabras que están en el guion’, decía. Harry Dean intentaba maquillar las palabras, pero rápidamente John le decía ‘mantente en el guion’. Cuando hacíamos ‘La Niebla’, tan sólo tuvimos un desacuerdo, una discrepancia entre director y actriz. Fue la escena donde hay unos arbustos que se prenden fuego y ella apaga el fuego con el extintor. John me dijo, ‘ok, ahora siéntate y vamos a seguir’. Yo le dije ‘¿cómo voy a sentarme? Oh, John, no creo que ella se siente, ella esta nerviosa o preocupada o lo que sea’, ‘quiero decir va a venir el fuego’. Él dijo, ‘de acuerdo, levántate y vamos a seguir’. Esa fue la única discusión que tuvimos. No recuerdo ningún otro desacuerdo, porque él sabía lo que quería, yo sabía que podía confiar en él y que escribió aquellos papeles para mí. John posee una gran facilidad para el casting y una vez el reclutaba a la gente que él consideraba apropiada, les dejaba hacer su parte. No he visto a mucha gente hacerlo así, pero creo que es una porción importante del secreto de su éxito. Mi película favorita de John, y no las he visto todas, especialmente las últimas, porque no soy un fan de los filmes de terror, es ‘Starman’. Creo que, si no han visto ustedes ‘Starman’, deberían verla. Es simplemente un filme maravilloso.”
La actriz trabajaría para Carpenter una vez más. La voz del ordenador Chess Wizard, con el que McReady (Kurt Russell) juega al comienzo de La Cosa (The Thing, EEUU, 1982) es la de la intérprete oriunda de Sacramento.
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Una jornada con Adrienne Barbeau en el FESTIVAL ISLA CALAVERA
1. LA DIVINIDAD DEL GÉNERO FANTÁSTICO Y DE TERROR DE LOS 80
2. UNA MUJER HAWKSIANA. ADRIENNE BARBEAU Y JOHN CARPENTER
3. OTROS PILARES EN EL REINO DEL PARAÍSO DEL FANTÁSTICO. GEORGE A. ROMERO Y WES CRAVEN
4. EL DIVINO REINADO EN EL NUEVO MILENIO. CARNIVALE y UNEARTH
5. OTRAS INQUIETUDES ARTÍSTICAS. PROYECTOS DE FUTURO