Productor y guionista, Glenn Larson fue uno de los creadores de algunas de las series icónicas de la televisión estadounidense en la década de los 70 y 80, con títulos como El Fugitivo, El Virginiano, McCloud, Galactica, Hawai 5.0 o Magnum, entre otras. Dentro de ese grupo de “entre otras” se encuentra también The Fall Guy, emitida entre 1981 y 1986 con Lee Majors recién salido de El Hombre de los Seis Millones de Dólares como protagonista, quien interpretaba a un especialista de cine que ejercía de cazarrecompensas cuando el trabajo de cine no le funcionaba.

El Especialista es, por lo tanto, una versión cinematográfica de aquella serie, que llevaba desde 2010 intentando hacerse realidad. Al frente del reparto tenemos a Ryan Gosling y Emily Blunt, quienes unen fuerzas después del fenómeno “Barbenheimer” del pasado verano. Algo no carente de ironía, ya que Gosling parece seguir teniendo restos de su papel de Ken en este nuevo personaje, mientras que, curiosamente, Blunt, que aquí interpreta a una directora de cine, ha comentado que para su papel se inspiró lejanamente en Greta Gerwig, directora de Barbie.

Gosling interpreta a Colt Seavers, un doble de acción muy diferente al que encarnara Lee Majors en los 80. Aquí el motor de todo es la relación de amor con la directora, Jody Moreno, aunque ésta esté repleta de roces y fricciones más duras que las caídas a las que se enfrenta el especialista. Cuando la estrella de la película desaparece, Colt ve la oportunidad para demostrar lo que vale y recuperar al amor de su vida.

Gosling y Blunt derrochan química juntos, como también la derrochan Gosling con Winston Duke o con Jean Claude, el perro especialista. Lo cierto es que la película transmite muy buena sintonía y buenas vibraciones entre los actores y eso forma parte de los aspectos positivos de la misma.

David Leitch presenta su película más personal hasta la fecha

La cinta viene firmada por uno de los directores de acción estrella del momento, antiguo especialista, David Leitch, director de la primera entrega de John Wick, de Atómica, Deadpool 2, o Bullet Train.

Sí, hay una trama detectivesca de fondo, con un entramado que va avanzando entre escena de acción y escena de acción. Y sí, hay unos villanos, esbirros de película de espías con guiño bondiano accidental, pero que acaba dando una lectura más correcta de lo previsto cuando se rodó la película. Al final, esa faceta detectivesca es lo de menos.

Basada en un guion de Drew Pearce

Más allá de los guiños autorreferenciales al cine y a la industria (la referencia a Dune es hilarante), lo cierto es que el guion de Drew Pearce es poco más que funcional. Ese mismo libreto en otras manos hubiese producido una película del montón; sin embargo, todo lo que gira a su alrededor está hecho con cariño y transmite diversión y buen ambiente. Además, como película metafictiva, la carta de amor al oficio de doble de acción es excepcional (si ya la Academia de Hollywood tenía la deuda de crear una categoría para estos profesionales en los Oscars, ahora sería desaprovechar la mejor ocasión para ello).

El Especialista es una película que supera la mera corrección. Su factura es notable, aunque no extraordinaria, las interpretaciones resultan atractivas, y su historia es poco más que intrascendente; sin embargo, sí es un espléndido producto de entretenimiento. Su sentido del humor, la química y el carisma de los actores, el buen pulso de las escenas de acción, los guiños cinéfilos y el reconocimiento a la labor de los dobles de acción hacen que el resultado final se eleve por encima de sus propias condiciones y la cinta se gane el afecto de los espectadores.