La Sala Theatre Palais Croissette situada en la calle R. F. Amouretti, perpendicular a la avenida principal del Festival, junto al JW Marriot Casino Des Princes, sede de la Societé des Realisateurs (SRF) albergó una sorpresa la tarde del 27 de mayo de 2022 para los amantes del género Fantástico y de Terror: Men, lo nuevo de Alex Garland.

Harper (Jesse Buckley) es una joven londinense que acaba de vivir un suceso traumático. Su marido James (Paapa Essiedu), manipulador emocional, controlador (es de los que revisa el teléfono móvil de su pareja) y finalmente maltratador (le propina un puñetazo a la joven que motiva que lo expulse de su casa), fallece cayendo por accidente o suicidio (nunca lo sabrá) desde la azotea del edificio donde viven, precipitándose por delante de la terraza a la vista de la joven, para destrozarse completamente en la caída quedando empalado en unas verjas de la entrada del inmueble.

Jessie Buckley y Paapa Essiedu en Men, de Alex Garland.
Jessie Buckley y Paapa Essiedu en Men, de Alex Garland.

(Atención: spoilers)

Como consecuencia de lo vivido, y precisamente para tratar de superar tan desagradable relación y vivencias, por consejo de su amiga Riley (Gayle Rankin), Harper decide tomar unos días de vacaciones a cuatro horas de distancia de Londres en coche, con destino a una casa rural de ensueño con todas las comodidades imaginables.

Ya el director Sam Peckinpah nos dejaba claro en su filme Perros de Paja (Straw Dogs, EEUU, Reino Unido, 1971) que igual la campiña inglesa y sus rústicos habitantes no constituían el marco incomparable que debían ser.

Por su parte, el realizador Neil Marshall también nos advirtió sobradamente en El Descenso (The Descent, Reino Unido, 2005), que un encuentro con la naturaleza para solventar traumas recientes no era precisamente la más brillante de las ideas. Todo parece ir de perlas para la joven.

Es verdad que el casero (Roy Kinnear) es un rústico un poco extravagante, bastante curioso y burlón, pero una vez le ha hecho el recorrido por la propiedad a la joven y se ha ido de la casa, todo está bajo el control de Harper. Sin embargo, pronto empiezan los problemas.

Un bucólico paseo por el campo, entre hermosos parajes de diversos contrastes, con predominio de diversas tonalidades de verde, entre árboles, cañadas, un túnel que reproduce el eco de las voces de un modo peculiar, y una suave lluvia, se convierte en toda una incomodidad cuando entra en escena a lo lejos cierto personaje masculino (nuevamente Roy Kinnear). Un hombre completamente desnudo que la observa detenidamente y comienza a seguirla. Pronto tendrá que llamar a la policía pues el hombre llega hasta las inmediaciones de la casa intentando incluso entrar. Harper advertirá cierta familiaridad entre el casero, el acosador desnudo, el cura del pueblo (que justifica que un hombre pegue a su mujer de vez en cuando), un policía (que le dice que ha tenido que soltar al acosador por falta de evidencias) y un joven que quiere jugar con ella a Hide and Seek y que no se toma demasiado bien la negativa de la joven. Lo que comenzó con un tono un tanto hostil y un incómodo Stoker o acosador, se convierte en un asedio a la casa rural de dimensiones fantasmagóricas y terroríficas que al mismo tiempo constituye un enfrentamiento con los propios miedos y demonios de la protagonista.

Tercer filme de Alex Garland

El tercer filme del escritor, guionista, productor y realizador británico Alex Garland vuelve a enmarcarse en el terreno de lo Fantástico, donde parece encontrarse muy cómodo. Sus dos filmes anteriores Ex Machina (Reino Unido, 2014) y Aniquilación (Annihilation, Reino Unido, 2018) eran dos filmes de ciencia ficción pura y dura.

Además, sus guiones para otros realizadores se enmarcan igualmente en tales territorios. Suyos son los libretos de 28 días después (28 Days Later, Reino Unido, 2002), de Danny Boyle, Sunshine (Reino Unido, 2007), de Danny Boyle, o Dredd (Reino Unido-EEUU, 2012), de Pete Travis.

En el caso de Men, Garland prefiere, de un modo similar al de George Miller en su reciente Three Thousand Years of Longing, que también ha podido ser vista en Cannes 2022, contar una historia de fantasía lo más anclada posible en la realidad, de modo que los elementos fantásticos vayan entrando en la narración de un modo natural.

El resultado es un filme competente a nivel visual, que en el terreno del guion juega con la metáfora del acoso y el amor posesivo, tendiendo al exceso en su tramo final, absolutamente surrealista.

Una película valiente, osada, que reposa en las estupendas interpretaciones de sus dos actores principales, la mencionada Jesse Buckley y Rory Kinnear, el cual asume siete personajes, interpretados maravillosamente por este versátil actor con la idiosincrasia que cada personaje requiere.

A Jesse Buckley, actriz y cantante irlandesa, la hemos podido ver previamente en las series Chernobyl (HBO, 2019) y la tercera temporada de Fargo (Showtime, 2020), así como interpretando a la Reina Victoria en el filme Las Aventuras del Doctor Dolittle (The Adventures of Doctor Dolittle, EEUU, 2019), de Stephen Gaghan.

Men, de Alex Garland.
Rory Kinnear en Men, de Alex Garland.

Por su parte, Rory Michael Kinnear es un sólido actor británico, que ha trabajado nada menos que en la Royal Shakespeare Company o en The Royal National Theatre. En Televisión destaca su composición de la criatura de Frankenstein en la serie Penny Dreadful (Showtime, 2014-2016), y en el cine hemos podido verle recientemente en el último filme de James Bond de la etapa Daniel Craig Sin Tiempo Para Morir (No Time To Die, Reino Unido, 2021), de Cary Fukunaga.