Tras dirigir los cortometrajes Brain Death (1992) y Combat (1999), el británico Neil Marshall logró su debut en el largometraje el año 2002 con el filme Dog Soldiers. Como él mismo deja claro, “un filme de asedio, un filme de soldados con hombres lobo y no al revés”. Según cuenta la leyenda, la visión con su padre de niño de En Busca del Arca perdida (Riders of The Lost Ark, EEUU, 1981), de Steven Spielberg, lo colocó en la senda de hacer películas. Sin embargo, viendo sus filmes, donde la lucha por la supervivencia es una constante, me resulta evidente que sus referentes son otros realizadores y otras películas.

John Carpenter, Walter Hill y James Cameron son realizadores tótem para Marshall. En particular 1997: Rescate en Nueva York (1997: Escape From New York, EEUU, 1981), The Warriors: Los Amos de la Noche (The Warriors, EEUU, 1979) y Aliens, El Regreso (Aliens, EEUU, 1986), respectivamente, de cada uno de ellos, están siempre en la mente del director británico.

Su segundo filme es la magnífica The Descent, estrenada en 2005. La quinta edición del Festival de Cine Fantástico de Canarias Isla Calavera acogió con los brazos abiertos al realizador, guionista y productor Neil Marshall y a su compañera, la actriz, guionista y productora, Charlotte Kirk, protagonista de The Reckoning (Reino Unido, 2020), sexto filme de Marshall como realizador, que pudo verse en la cuarta edición del festival, desgraciadamente sin la presencia de ambos, debido a la pandemia. Ello no impidió que Marshall remitiese al festival un video de presentación.

Neil Marshall recogió en Tenerife su Premio Isla Calavera de Honor.
Neil Marshall recogió en Tenerife su Premio Isla Calavera de Honor.

THE RECKONING, «el miedo se extiende como una plaga»

The Reckoning, rodada en 2019 en Hungría, ambientada en algún lugar de Inglaterra en el siglo XVII, concretamente en 1665, una época en la que la plaga de la peste, la pandemia de entonces, hace estragos. Las casuales referencias a la Covid-19, y a la mezquindad del ser humano en unos tiempos donde la solidaridad es la gran olvidada, son coyunturas oportunísimas en las fechas de estreno del filme, pero no de su rodaje y concepción.

Poco imaginaban Marshall y su equipo las circunstancias del mundo en el 2020 cuando el año anterior filmaban esta película, rodada de manera absolutamente precaria y en régimen de auténtica supervivencia (Marshall asume labores de producción ejecutiva, escritura y montaje). El realizador comentaba durante su estancia que rodó una película sobre una pandemia y vino la Covid-19, y luego acometió un filme ambientado en Afganistán, y seguidamente aconteció la trágica salida de ese país, con la instauración definitiva del régimen Talibán. Neil se refería, en el segundo caso, al filme recientemente culminado igualmente en Hungría, La Guarida (The Lair, Reino Unido, 2022), de la que se pudo ver en la Gala de Clausura del Isla Calavera el teaser, en exclusiva mundial. La Guarida es el próximo trabajo de este tándem formado por Marshall y Kirk. Nuevamente un filme de supervivencia extrema, con Afganistán y criatura monstruosa fruto de experimentos genéticos de fondo. Su cuarto filme como realizador es Centurión (Centurion, Reino Unido, 2010).

Manuel Díaz Noda moderó la charla con Charlotte Kirk y Neil Marshall.
Manuel Díaz Noda moderó la charla con Charlotte Kirk y Neil Marshall.

HELLBOY, «los demonios también tienen demonios»

Tras pasar la mayor parte de la década de 2010 filmando episodios para series de televisión como Juego de Tronos, Constantine, Westworld, Hannibal, Black Seals o Lost in Space, y después de haber sido considerado para dirigir filmes como Predators, Drive, Orgullo y Perjuicio y Zombies, en 2019, Marshall regresó al largometraje, y a la gran pantalla, con el estreno en cine del reboot de Hellboy (EEUU, 2019), que contaba con un actor perfecto, David Harbour, para encarnar el personaje de cómic creado por Mike Mignola, que en nada desmerece la formidable creación de Ron Perlman para Guillermo del Toro en sus dos filmes sobre el personaje.

El descenso

The Descent en una magnífica copia proporcionada por A Contracorriente Films, y en la flamante pantalla de la sala 17 de Multicines Tenerife, pudo verse en el entorno del V Festival de Cine Fantástico de Canarias. La gran peculiaridad de este pase viene dada por la presencia en sala de su director. Uno de los grandes eventos del Isla Calavera 2021 fue la gesta de compartir espacio en sala con el propio director que vio la película entre nosotros, antes de sumarse a una charla muy especial, que tuvo lugar, primero con Marshall en solitario, pero a la que se unió Charlotte Kirk.

Charlotte Kirk en Isla Calavera 2021.
Charlotte Kirk en Isla Calavera 2021.

The Descent es, como prácticamente toda la filmografía de su director, un filme donde la constante temática principal y motor de los personajes es, ante un entorno absolutamente hostil y despiadado, crecerse ante la adversidad y luchar por sobrevivir al precio que sea. Todo ello filmado en un estilo directo, sin concesiones, que niega una y otra vez ciertas cansinas zonas de confort al espectador habituales en el cine mainstream, eliminando de paso la corrección política.

Las protagonistas del segundo filme de Neil Marshall son con un grupo de seis amigas (Marshall dejó claro en la entrevista posterior al pase del filme, que Dog Soldiers tenía demasiada testosterona masculina que quiso rebajar con su siguiente filme). Tras afrontar un duro trauma para una de ellas (la pérdida del marido en un fatal y violento accidente de circulación), y con un ajuste pendiente de cuentas entre dos de ellas (una de las jóvenes tenía una aventura con el difunto esposo fallecido), que aflorará en situación límite, las 6 jóvenes se reúnen nuevamente un año después de la tragedia, para lo que parece una motivadora pero plácida aventura de espeleología. El entorno, natural, pero aparentemente controlado, es una cueva en la cordillera de los Apalaches, en EEUU, marca el encuentro de las jóvenes, a las que les encanta compartir situaciones de riesgo. Poco después de quedarse bloqueadas, descubrirán que la cueva es recóndita, sin explorar previamente, y las posibilidades de volver a salir se complican a medida que van entrando en la misma. Rápidamente descubrirán que no es la peor noticia del accidentado itinerario. Unas criaturas ciegas, sedientas de sangre, sembrarán el pánico en la oscuridad. Las jóvenes tratan de sobrevivir a las letales criaturas, no sin antes, acontecer ciertos ajustes entre ellas, de dramáticas consecuencias.

The Descent es un filme absolutamente trepidante, que no da respiro. Tras la desgracia inicial y el reencuentro de las amigas, una vez las jóvenes entran en la cueva, ya no hay piedad para nadie. El entorno se va volviendo angosto, apremiante, claustrofóbico y finalmente despiadado, una lucha a vida o muerte, donde una decisión o un acto de un segundo, marca la diferencia entre vivir o morir.

En la charla posterior al filme, se le preguntó al realizador por parte del actor español José Lifante si la película se había filmado cronológicamente para ir ganando en intensidad de manera natural, y Marshall contestó que efectivamente, así fue. Es ese probablemente uno de los secretos de cómo el filme va efectivamente creciendo en intensidad, como pocas veces se ha visto en el cine reciente. El otro secreto también lo anunció Marshall. Todas las secuencias de la cueva han sido filmadas íntegramente en estudio, para poder controlar perfectamente la iluminación. Ese riguroso control confiere no poco dominio en la angustia transmitida por las situaciones vividas por las jóvenes exploradoras. En este sentido, el inmenso trabajo de Sam McCurdy, el cinematographer del filme, también operador de la citada Dog Soldiers, es sin duda decisivo en la atmósfera lograda en las impactantes imágenes que recorren los 100 minutos donde nada sobra.

Por otra parte, la envolvente banda sonora de un compositor tan especial como el británico David Julyan, muy vinculado a los orígenes de la trayectoria de otro británico muy solvente, Christopher Nolan, contribuye a enfatizar el drama de estas jóvenes. Lejos de enfatizar o subrayar, Julyan compone una banda sonora muy suave que crea atmósfera y acompaña el drama humano que se desencadena entre las jóvenes, pasando a un discreto segundo plano en las situaciones de auténtica tensión, en la plena confianza de la suficiencia del impacto visual de las imágenes.

El filme ofrece el impacto que se espera de este tipo de películas, pero lo ofrece sin trampa ni cartón, ni golpes de efecto gratuitos, filmando a las criaturas en sombras, al fondo del plano, o a través de la cámara digital de una de las jóvenes, y potenciando su ceguera y capacidad auditiva, donde la pista de audio cobra una importancia extrema, como muy bien nos enseñó el documental visto en el festival, El Sonido del Terror.

La secuencia en la que una de las criaturas pasa por encima de una de las jóvenes, a la que le acaba de sonar la alarma de uno de sus dispositivos, o aquella en la que una de las criaturas se apoya sobre la cabeza de la protagonista, que a su vez está apoyada en una formación rocosa inclinada, después de haber cruzado un pequeño lago empapado en sangre, son absolutamente sobrecogedoras.

Manuel Díaz Noda y Manuel García de Mesa con Neil Marshall en Isla Calavera 2021.
Manuel Díaz Noda y Manuel García de Mesa con Neil Marshall en Isla Calavera 2021.

Marshall es desde su segundo filme, un realizador con pleno dominio del espacio fílmico… y de las sensaciones que el espectador experimenta.

A partir de este modélico e impactante filme, Marshall se aseguró el tener un personaje femenino de protagonista o antagonista siempre en su cartelera particular. Films como Doomsday, el Juicio Final (Doomsday, Reino Unido, 2008), o The Reckoning así lo atestiguan.

The Descent es una producción británica de Celador Films, con Pathé Entertainment. En España los derechos actuales los posee A Contracorriente Films.

Vanesa Bocanegra, presentadora del Festival Isla Calavera, junto a Neil Marshall sobre el escenario.
Vanesa Bocanegra, presentadora del Festival Isla Calavera, junto a Neil Marshall sobre el escenario.