La segunda película de la trilogía de David Gordon Green de La noche de Halloween, Halloween Kills (EEUU, 2019), constituye el más intenso eslabón de esta nueva trilogía. Posee un comienzo decididamente espectacular. Un prólogo de 15 minutos que regresa al 1 de noviembre de 1978 soberbiamente conducido con mano firme y maestra por John Carpenter. Se amplía, por tanto, el espectro de personajes y de situaciones de aquella noche: lugares, rostros, víctimas, y matanzas que enriquecen la fatídica noche de Halloween de 1978 … Vemos secuencias del filme original, mezcladas con otras secuencias engarzadas, filmadas para la ocasión y que transcurren en aquella fatídica noche y lugar. Lo original y lo rehecho están mezcladas con muchísima habilidad y sentido, para conocer otros recovecos de la tragedia narrada por Carpenter. Estos quince minutos de prólogo se convierten de alguna manera en un film autónomo que explora los recovecos del film original.

De regreso al presente y a la conexión con el final del anterior filme, Laurie (Jamie Lee Curtis) observa, mientras es trasladada al hospital, como los bomberos van a intentar sofocar el incendio en su casa. Para su desesperación grita, no dando crédito a la situación, pidiéndoles a los profesionales que no vayan a su casa, y que dejen que se queme hasta los cimientos y con ella “La Forma”. La mujer es conducida al hospital Memorial de la ciudad para reponerse de sus considerables heridas, que incluyen el apuñalamiento por parte de Michael en el estómago de la mujer. Lo siguiente es una masacre de bomberos que, por supuesto, en su actuación, liberan al monstruo, quien arremeterá cruelmente contra los luchadores del fuego, asesinándolos de manera implacable y a sangre fría en una secuencia magistralmente resuelta, que incluye algún punto de vista desde el interior de una máscara conectada a las bombonas de oxígeno que llevan a su espalda los profesionales mencionados.

Halloween Kills, estreno en cines en España el 22 de octubre.
Halloween Kills, estreno en cines en España el 22 de octubre.

Este segmento del filme, modélicamente dirigido, viene a ser como si los bomberos de Llamaradas (Backdraft, EEUU, 1991), el trepidante film de Ron Howard, se enfrentasen no sólo a las llamas sino a un demente armado y con una fuerza sobrehumana que los va diezmando.

Halloween Kills transcurre en gran parte en el Memorial Hospital de Haddonfield, pero en una dirección muy diferente a Sanguinario, la primera secuela del filme de Carpenter, donde Myers, como decíamos, seguía a Laurie al Hospital y comenzaba una masacre entre las angostas paredes del hospital.

En aras a no repetirse, Gordon Green y sus guionistas prefieren explotar la idea de la “paranoia colectiva”. Alguien por error grita que Myers está en el Hospital, cuando realmente está al otro extremo de la ciudad. Los llamados miembros del Commemoring Victims and Survivers of Michael Myers, la asociación de víctimas y supervivientes de Michael Myers deciden que “El Mal muere esta noche”. Como una turba enloquecida e irracional, no sólo recorren las instalaciones del hospital, sembrando el caos entre enfermos y familiares de los pacientes, sino que terminan provocando el suicidio de un inocente que se arroja desde una de las dependencias del edificio a la calle. Laurie llama ese acto del hospital la obra maestra de Michael Myers. Todo el segmento del hospital, ese acto de histeria colectiva de hordas de masa enloquecida está formidablemente realizado y montado.

'Halloween Kills'
Halloween Kills

Ese intento final de la masa enrarecida por las calles de Haddonfield, tratando de ejecutar a Myers, definido en un momento dado como un “niño con la fuerza de un hombre y mente de animal”, es otro gran acierto de esta secuela intermedia de la nueva trilogía, que termina con Laurie dirigiéndose a Michael por teléfono, el cual está en su casa y acaba de matar a Karen. El asesino de la máscara ha aniquilado también a todos y cada uno de los miembros de la referida asociación. La verdadera maldición de Michael Myers es el miedo que transmite a la gente. El ecosistema favorito del ser, mal en estado puro, es la muerte y desolación provista de crueldad y sadismo que deja a su alrededor, alimentando el terror y pánico que deja a su paso. De alguna manera, “La Forma” entra en esta trilogía a formar parte de los miedos fruto del inconsciente colectivo. No en vano, se refieren a Michael en algún momento de los films como Boogey Man, o El Hombre del Saco.

Michael Myers en Halloween Ends.
Michael Myers en Halloween Ends.

HALLOWEEN ENDS

Atención spoilers a continuación

La saga había dejado, por tanto, un cliffhanger considerable. Las expectativas respecto al cierre de una trilogía, que además se anuncia como que “termina” según el título original, o constituye “el final” según el título en español, eran altas.

El visionado de Halloween Ends, no puede ser más decepcionante. No es que el filme continúe, como lo han hecho otros, inmediatamente después que el filme anterior. Pasan unos cuantos años. Laurie Strode está escribiendo a buen ritmo sus memorias y Michael Myers, contra todo pronóstico, se ha desvanecido. Los crímenes han terminado, aparentemente. El foco de atención de la historia y un considerable segmento del metraje se ocupan de Corey Cunningham (Rohan Campbell), un joven canguro que es contratado la noche de Halloween para cuidar al niño más antipático y repelente de la ciudad. En un giro fatal del destino, mientras emiten por televisión La Cosa (The Thing, EEUU, 1982), de John Carpenter, el niño se las arregla para avasallar y encerrar al canguro en el desván, de modo que éste tiene que echar abajo la puerta, con la enorme fatalidad de que el niño cae del segundo piso de la vivienda al suelo y muere justo delante de los padres, que acaban de llegar y abrir la puerta.

Arriba del todo, aterrado, Corey no se explica lo que acaba de pasar, pero está asomado con un cuchillo enorme en la mano. Corey es juzgado y absuelto, pero se convierte en un paria en la ciudad. De alguna manera le ocurre como a Laurie, que ayuda al joven cuando es avasallado por parte de otros jóvenes del lugar.

A Corey le ocurre como a Arnold “Arnie” Cunningham (Keith Gordon), el chico raro y marginal protagonista de Christine (EEUU, 1983), también un filme icono de John Carpenter. Efectivamente, Arnie se apellida igual que Corey. El joven canguro detraído, conoce a Allyson cuando es curado de una herida en la mano en el hospital donde la joven es enfermera. Se enamora y se lía con ella. Poco a poco va dando rienda suelta a ese lado introvertido suyo. Para colmo, descubre en una zona marginal de la ciudad, cuando huye de un policía exnovio de Allyson, a Michael Myers, que se ha asentado en las catacumbas de la ciudad. Corey sale a matar con Michael (sic). Tras un devenir que parece pertenecer a otro filme diferente, se producirá el definitivo enfrentamiento entre Myers y Strode.

Laurie Strode y Michael Myers, la batalla definitiva en Halloween El final, dirigida por David Gordon Green.
Laurie Strode y Michael Myers, la batalla definitiva en Halloween El final, dirigida por David Gordon Green.

Resulta incomprensible, si no es en términos de que hay que llegar a las casi dos horas de metraje, como es posible que, para cerrar una trilogía y una saga, David Gordon Green y sus guionistas, después de haberlo hecho bien en las dos anteriores entregas, hayan decidido derivar la película por un personaje nuevo, que jamás se había visto o nombrado, y que parece salido de otro filme bien diferente, distrayendo al espectador de lo que realmente importa.

Halloween en Sitges 2022

La primera parada de esta trilogía ambientada en Haddonfield, Illinois, ha sido el Festival de Cine Fantástico de Sitges. Así, las dos primeras cintas pudieron verse con bastante antelación, y varias veces, en las ediciones de 2017 y 2021. Sin embargo, en la edición 55, la que ha tenido lugar en 2022, pese al anuncio del estreno de Halloween Ends el mediodía del 6 de octubre, día del inicio del festival, dicho pase fue cancelado unos días antes, debido a lo que la propia productora denominó “Política de Distribución”, con el cansino inconveniente de que no hubo devolución de entradas, sino que hubo que hacer canje de las mismas.

La edición 55 del Festival de Sitges acogió finalmente un único pase del filme que pone cierre a esta nueva trilogía el 13 de octubre, día anterior al estreno mundial del filme, por aquello de respetar la tradición de que puedan ser vistos todos los episodios de la trilogía en el festival, pero sin mucho margen antes del estreno. El visionado, explica la necesidad de esa “política de distribución”.

La atenta prensa de Sitges hubiese pulverizado el filme. El auténtico pavor al boca-oreja es infinitamente mayor que al que pueda generar Michael Myers. Una lástima de política de distribución, pero comprensible por lo lastimoso del resultado del cierre de la trilogía, resultado altamente decepcionante frente a la indudable calidad de las dos anteriores, y en particular frente al cénit que constituye Halloween Kills.

Leer más:

1. LA SAGA-LEGADO. DE JOHN CARPENTER A ROB ZOMBIE
3. HALLOWEEN KILLS Y HALLOWEEN ENDS. ¿El mal muere esta noche?