“Nunca segundas partes fueron buenas”, dijo el bachiller Sansón Carrasco a Sancho Panza en El Quijote. Pero en ocasiones ven la luz célebres excepciones, y en el caso de la historia del cine la película La novia de Frankenstein (Bride of Frankenstein, 1935) es uno de los hitos más destacados. Forma parte de la serie de títulos de terror que lanzó una iluminada Universal Pictures entre los años 1931 y 1954 y que aportaron a la cultura popular un elenco de monstruos inolvidables: Drácula, Frankenstein, la Momia, el Hombre invisible, el Hombre lobo, el Fantasma de la Ópera, la criatura de la Laguna negra y, por supuesto, la aspirante a compañera del monstruo de Frankenstein, interpretada por la reconocida actriz británica Elsa Lanchester.
La película llegó a las salas cuatro años después de El doctor Frankenstein (1931), primera adaptación al cine sonoro de la mítica obra de Mary Shelley que se estrenó justo en el centenario de la publicación del manuscrito revisado de Frankenstein o el moderno Prometeo.
Filmada por el director de teatro inglés James Whale, contó con Boris Karloff para el papel del monstruo, un rol que requería numerosas horas de maquillaje y soportar un pesado vestuario durante la interpretación. Tal fue su éxito, que el productor de los estudios Universal Carl Laemmle Jr. propuso al director la realización de una secuela, oferta que Whale rechazó en un primer momento. La promesa de un mayor presupuesto y libertad creativa logró convencerle y estas condiciones fueron determinantes para que la película que nos ocupa, una inteligente combinación de comedia y horror, sea considerada una obra maestra.
La novia de Frankenstein continúa la historia donde terminaba la primera entrega. Los espectadores habían asistido a la muerte del monstruo y su creador, pero según explica al comienzo de la ficción la escritora Mary Shelley, realmente ambos lograron sobrevivir al incendio del molino. Un nuevo personaje interpretado por Ernest Thesiger, el siniestro doctor Pretorius animará al doctor Frankenstein (de nuevo interpretado por Colin Clive) a volver a sus experimentos y crear una compañera a la medida del monstruo original (Karloff). “Solo alguien tan deforme y horrible como yo podría concederme su amor”, solicitaba el engendro a su creador en la novela.
Al principio de la película, y según anticipan los créditos iniciales, descubrimos a Elsa Lanchester interpretando a Shelley en un prólogo explicativo, mientras que la actriz no aparece en ningún momento acreditada como “la novia”, cuya apariencia fue determinante para alzarse como nuevo icono del cine. Así, la caracterización a cargo de Jack Pierce bajo las directrices de Whale ha pasado también al imaginario colectivo: una cabellera rizada de pelo negro con mechones blancos en los laterales que desafía a la gravedad con un peinado imposible supuestamente debido a las descargas eléctricas recibidas, un cierto aire egipcio en el glamuroso maquillaje y también en las vendas propias de una momia y un vestido blanco que incrementaba la altura de la actriz. Todo ello al servicio de una actuación imperecedera, compuesta por movimientos entrecortados, unos ojos grandes y brillantes que miraban de forma curiosa y desafiante y los extraños alaridos que profiere el personaje al ver al monstruo y para los cuales, según la propia artista, le sirvieron de inspiración los graznidos que había escuchado a unos cisnes hambrientos.
La película ha contado con homenajes y parodias en producciones como La novia de Re-animator (1990) o La novia de Chucky (1998), y un reboot de la historia titulado en España La prometida (1985), en el que Sting daba vida al doctor Frankenstein y Jennifer Beals a “la novia”.
Por otro lado, desde hace una década se conoce la intención de Universal de sacar adelante un remake de La novia de Frankenstein. Los primeros rumores apuntaban a Neil Burger (El Ilusionista) como director y guionista, y las intérpretes citadas en su momento para el mítico papel fueron Scarlett Johansson y Anne Hathaway. Más recientemente, en mayo de 2017, los estudios cinematográficos anunciaron una saga de películas bajo la marca ‘Dark Universe’ dedicada precisamente a los monstruos clásicos de la Universal, que abriría La Momia de Tom Cruise y daría continuación Bride of Frankenstein’, dirigida por Bill Condon y con Javier Bardem como el monstruo. Se apuntó que Angelina Jolie podría tomar el relevo de Lanchester en el rol femenino y que llegaría a los cines el próximo 14 de febrero. Sin embargo, este proyecto sufrió un importante retraso y estamos a la espera de conocer nuevos avances al respecto.
Volver a disfrutar del clásico en pantalla grande sí es una realidad y podremos verlo este miércoles, 30 de enero, en la última sesión del ciclo del Aula de Cine de la Universidad de La Laguna dedicado a los monstruos de la Universal. Tras la proyección, que será a partir de las 20:00 horas en Multicines Tenerife, tendrá lugar un coloquio con expertos sobre el mito de Frankenstein y “su novia”, así como acerca de este filme imprescindible del cine de terror.