El Festival de Cine de Venecia celebró su 79ª edición entre el 31 de agosto y el 10 de septiembre de 2022, una entrega en la que el cine fantástico estuvo muy presente.
Empezamos por el clásico de 1934 The Black Cat (EEUU), de Edgar G. Ulmer. El Gato Negro es una importante pieza histórica para comprender la evolución del género fantástico, pero también del género del terror y suspense en general. Es el primero de los 8 filmes que protagonizaron Boris Karloff y Bela Lugosi, 6 de los cuales, incluido éste, producidos por Universal Pictures. El filme que se convirtió inmediatamente en el film más taquillero del año, colocó en la primera línea de la narración cinematográfica el terror psicológico, la atmósfera oscura, apelando a la parte más tenebrosa de la condición humana, para pavor de una audiencia para nada acostumbrada a este tipo de atmósferas.
Un filme de 65 minutos, plagados de un intenso acompañamiento musical, maravillosamente orquestado por el prolífico realizador Edgar G. Ulmer, en la que era su tercera película tras la cámara.
La noche de Sigourney Weaver y Pearl
La noche que llegamos a la Biennale de cine, la del día 3 de septiembre, momento en que el Festival ya era como un tren que avanza inexorable, y al que ha de subirse en marcha, era la noche del glamour de Sigourney Weaver. La mítica Ripley de una de las grandes sagas del género Fantástico, la saga Alien, comparecía con Joel Edgerton y Paul Schrader para presentar la estupenda Master Gardener, velada en la que su guionista y director recibiría el premio León de Oro a su carrera. Para “empezar a hablar” en uno de los festivales más importantes del mundo, el primer icono visto fue la teniente Ellen Ripley debidamente rodeada de fotógrafos del mundo entero.
Aquella también fue la noche de Pearl, del irreverente Ti West. West compareció con su guionista y actriz principal Mia Goth. Una sorprendente precuela de su magnífico film anterior, X (EEUU, 2022), donde enseguida reconocemos decorados (la granja y el establo que en el anterior filme es el hospedaje del equipo cinematográfico) y el particular reptil que en un lago cercano satisface sus apetitos gastronómicos de una manera bastante particular. Se trata de un film tremendamente ágil, maravillosamente realizado, fresco, atrevido, irreverente que nos va abriendo la puerta al universo del previo film mencionado, y por donde cabría alguna otra propuesta entre medio. No debemos olvidar que, en X, Mia Goth interpreta dos personajes, es decir, no solamente interpreta a la actriz porno. Aquí lo dejamos para no revelar más de lo necesario.
Don’t Worry Darling
Don’t Worry Darling, de Olivia Wilde, es la otra gran propuesta de género del festival y una de las grandes sorpresas del festival en general. Una idílica vida, llena de colores vivos en una urbanización de ensueño en medio del desierto en los felices, coloridos y anestesiantes años 50 del siglo XX, da pie a una de las reflexiones más incisivas sobre el contemporáneo mundo de pensamiento único en que se está convirtiendo nuestra actualidad, donde todo vale para evadirte del mundanal ruido, parafraseando el título de la novela de Thomas Hardy. Un film vigoroso, muy bien realizado y con una Florence Pugh en absoluto estado de gracia interpretativo.
Bones & All, premio al mejor director para Luca Guadagnino
Mención especial merece igualmente el perturbador nuevo filme de Luca Guadagnino, Bones & All, donde repite con el joven Timothée Chalamet, en una historia de amor entre dos jóvenes caníbales, que recorren el mundo tratando de encontrar un interés amoroso entre vísceras mil. Un film que muchos han etiquetado ya como un cruce entre Memorias de un Zombie Adolescente (Warm Bodies, EEUU, 2013), de Jonathan Levine; Malas Tierras (Badlands, EEUU, 1972), de Terrence Malick y Crudo (Grave, Francia, 2016), de Julia Ducournau. Un secundario de lujo, Mark Reylance, y una novela de éxito de Camille DeAngelis, adaptada por Dave Kajganich, todo un experto en el género fantástico y de terror, terminan de redondear la propuesta.
Series de televisión
En el festival concurrieron dos series de televisión que nos llegan de la misma geografía. El noir de Nicolas Winding Refn, Copenhagen Cowboy (Dinamarca, 2022), y la serie de corte fantástico Riget Exodus (Dinamarca, 2022), de Lars Von Trier. La miniserie de 295 minutos continúa explorando el mundo de The Kingdom, serie de televisión de 1994. Las fronteras difusas entre las palabras, las metáforas irreales como elementos narrativos osados, se dan cita en esta serie de televisión, de la mano de uno de los cineastas más creativos de nuestro presente cinematográfico cuyas incursiones en el género son de sobras conocidas.
Terminamos este recorrido por el género con una propuesta más bien realista, pero que contiene algún toque fantasmagórico. Se trata del excelente nuevo film de Martin McDonagh, The Banshees on Inishering. Este bellísimo filme, filmado en parajes naturales de la Irlanda más desconocida, pero paisajísticamente asombrosa, está ambientado en 1923 en plena guerra civil, en una de las islas que rodean la gran isla de Irlanda. Arranca con la extraña decisión de Colm Doherty (Brendan Gleeson), un huraño violinista. Colm decide poner punto y final de un modo radical, a su amistad con Pádraic Suíllebháin (Colin Farrell), que no es capaz de entender, ni de aceptar ese giro de timón de su hasta ahora fiel amigo. La decisión tendrá consecuencias un tanto trágicas y violentas.
La expresión Banshee puede traducirse como “Alma en Pena”, pero en el contexto del filme, hay que remontarse a la mitología irlandesa, donde se utiliza la expresión para referirse a un espíritu femenino cuyo llanto, lamento o sollozo, presagia la muerte de alguien próximo.
Hay un personaje, una señora ya mayor, con sus años, que fuma en pipa, que recorre los verdes paisajes y caminos con sus ropas harapientas y un tanto estrafalarias. Es la primera persona que encuentra muerto a un personaje del filme, y quien presagia la muerte de otros dos. Al mismo tiempo, la expresión Banshee se utiliza en la cinta para referirse a ese grupo musical que lidera Colm, que tocan juntos en el pub del pueblo, y que se denomina como el título de la película. Colin Farrell se hizo con el premio de la Biennale al mejor actor y McDonagh se llevó a casa el premio al mejor guion.
Como podemos ver, el género preferido de muchos, se cuela siempre por la puerta grande en los más prestigiosos festivales del mundo. Cannes 2022, como hemos demostrado en este mismo espacio web, también supuso un receptáculo intenso de muestrario de género.
