Cuando haces los preparativos para acudir a uno de los festivales más antiguos del mundo, en una región de Italia con una geografía peculiar, es imprescindible antes que nada tener clara su exacta ubicación. Venecia es, por supuesto, la maravillosa isla por la que todos los seres humanos debemos transitar y admirar, al menos, alguna vez en la vida. Pocos lugares tienen su magia, encanto, su arte y en general su atracción turística, su magnetismo y poderío visual. Pero, Venecia es también es el nombre de la región al noreste de Italia que comprende cientos de islas. La isla de Venecia es obviamente la más famosa y visitada.

Tanto es así, que existe un puente que es toda una obra de ingeniería, rodeado de mar, que une a la isla más famosa del Mar Adriático con la Italia continental, y en concreto con la región de Méstre. Por ese puente transitan, no sólo vehículos tipo turismo, o camiones, sino también trenes y autobuses. Pero Venecia es tan sólo una de las islas que componen la enorme región del mismo nombre. Item más: el Festival de Cine conocido como la Mostra, o la Biennale, no se celebra en la isla de Venecia. Se celebra en la isla de Lido di Venezia. Y así ocurre desde los comienzos del evento en 1932, en plena era del dictador Benito Mussolini. La primera película que se proyectó, el 6 de agosto de 1932, en la terraza del Hotel Excelsior Palace, fue el clásico del género fantástico, Dr Jekyll y Mr Hyde (Dr. Jeckyll and Mr. Hyde, EEUU, 1932), de Rouben Mamoulian, según la famosa novela de Robert Luis Stevenson, protagonizado por Frederich March.

Manuel García de Mesa y Ramón González Trujillo (Festival Isla Calavera), en el Festival de Cine de Venecia.
Manuel García de Mesa y Ramón González Trujillo (Festival Isla Calavera), en el Festival de Cine de Venecia.

Todo lo que necesitas saber para no perderte en el Festival de Venecia

Salvo que te hospedes en esta isla alargada, cosa que se va complicando en extremo a medida que el festival se va aproximando en el tiempo, tienes que desplazarte con bastante antelación a través de una combinación de tren o autobús y vaporetto. Si vas con mucha prisa, para el primer trayecto desde el continente a la mítica isla de los canales, cruzando el mencionado puente, es absolutamente recomendable un taxi.

Ya en Piazzale Di Roma al norte de la isla de Venecia, no te libras del famoso vaporetto. El vaporetto es una especie de autobús acuático, que, según la línea y horas del día, puede saturarse hasta límites insospechados. Las líneas 5.1 y 6 te llevan a la isla de Lido Di Venezia por el módico precio de 10 euros y la duración del trayecto es de unos 45 minutos.

Cuando el Vaporetto te acerca a Santa María Elisabetta, la parada en la isla de Lido, todavía tienes que pillar el autobús que te lleva a las inmediaciones del Festival. El autobús que pasa regularmente, tarda unos 5 minutos en llevarte (a pie son más de 20). El autobús estará hasta los topes de personas acreditadas para el evento, máxime en los minutos inmediatamente anteriores a las proyecciones.

Festival de Cine de Venecia 2022. Exposición en la calle.
Festival de Cine de Venecia 2022. Exposición en la calle.

Hay que tener, en definitiva, muy en cuenta el tiempo, y tener cierta capacidad de maniobra, la que te da el viajar con antelación suficiente. La cosa se complica con los pases que comienzan a las 8.30 de la mañana (especialmente si viajas con todo el equipaje, como me sucedió con el pase de Blonde, la magistral película sobre Marilyn Monroe dirigida por Andrew Dominik), y se torna directamente una odisea homérica a partir de la última de las proyecciones, es decir, cuando terminas de madrugada las sesiones del día del festival. El autobús te llevará en horario más espaciado a Santa María Elisabetta, pero el vaporetto hasta Venecia es otro cantar. Y llegando a Venecia, tal vez tienes que atravesarla de madrugada, pues ya no llega hasta Piazzale Di Roma, y aún te queda un trecho hasta Mestre, como era mi caso, que tienes que sortear o con taxi, o con el autobús, y procura no equivocarte de línea.

En definitiva, la travesía hasta el festival te hace empatizar con los Warriors y su particular Anábasis, en el filme de Walter Hill de 1979.

En resumen, a no ser que domines la técnica del “teletransporte”, cosa que podrías hacer si fueses un tripulante de la nave estelar Enterprise, más te vale tener claros los horarios de los medios de transporte, diferentes líneas de buses, vaporettos, trenes, o si un bono te sirve para la tarde o la mañana, para unas líneas sí, otras no, etc.. De lo contrario tu “vía crucis” puede acabar siendo un poco de película de los hermanos Marx.

Más allá de lo anecdótico de la precedente (y farragosa, lo admito), introducción, resaltar que es absolutamente indescriptible la llegada en autobús desde la parada del vaporetto en Santa María Elisabetta, hasta las inmediaciones del Festival y sus instalaciones.

Tras el primer control de seguridad, está la posibilidad de dejar el equipaje en consigna gratuita, a la izquierda del camino. Es importante tenerlo en cuenta, especialmente si, como fue el caso de quien esto escribe, has venido en la línea blu del mencionado transporte acuático, que es aquella que te traslada directamente a Lido di Venezia desde el Aeropuerto Marco Polo.

Entregado el equipaje en consigna, giras hacia la izquierda. A la derecha llegarías al mencionado Hotel Excelsior, que contiene su propio canal por el que los taxis acuáticos trasladan a las estrellas.

Inmediatamente ya tropiezas con el glamour del edificio principal, donde te recibe erigido en grande el famoso emblema del León de Venezia, y la pasarela con alfombra roja, bordeada por fotógrafos del mundo entero. También encontrarás a cientos de fans que acampan desde primeras horas de la mañana para conseguir su propia foto y/o autógrafo. El glamour en general reina, por tanto, en una de las exposiciones de famosos más importantes del mundo.

Grandes nombres para celebrar la 79ª edición del Festival de Venecia

2022 ha sido un año donde realizadores en plena madurez, cotizadísimos como Alejandro González Iñárritu, Noah Baumbach, Andrew Dominik o Darren Aronofsky han presentado sus más recientes films. Bardo, O la Falsa crónica de unas cuantas verdades (Bardo or the False Chronicle of a Handful of Truths, EEUU-México, 2022), White Noise (EEUU, 2022), Blonde (EEUU, 2022) y The Whale (EEUU, 2022), respectivamente. Filmes que despiertan ardientes pasiones y exacerbados odios a partes iguales.

Existe un lugar en las inmediaciones del Palazzio Di Casino, algunas salas, donde se encuentran la cafetería, una pizzería donde se puede comer a precios más o menos razonables. En ese lugar te puedes sentar y escribir con bolígrafo y papel alguna impresión del Festival. Sugerencias, quejas, dibujos, etc. todo cabe en este lugar. Destacaba un folio que en letras grandes rezaba “Iñárritu is too pretentious”.

Paul Shrader, en el Festival de Venecia 2022.
Paul Shrader, en el Festival de Venecia 2022.

La Biennale también ha traído en 2022 a tres icónicos realizadores estadounidenses ya en el ocaso de sus carreras, pero aportando personalísimos trabajos. Hablamos de Abel Ferrara, más prolífico que nunca desde la pandemia, un Paul Schrader que dio una clase magistral y que, al parecer almacena alguna otra sorpresa en su carrera profesional. Por último un Walter Hill que sorprende a propios y a extraños con un sólido western al más puro estilo Budd Boetticher, a quien va dedicado su film. Los tres veteranos realizadores acudieron con, respectivamente, Padre Pío (Italia, Alemania, Reino Unido, 2022), The Master Gardener (EEUU, 2022) y Dead For a Dollar (EEUU-Canadá), 2022. Unos trabajos más que interesantes para contextualizar en sus respectivas carreras.

Rueda de prensa de Dead for a dollar, de Walter Hill.
Rueda de prensa de Dead for a dollar, de Walter Hill.

Finalmente, ha sido un año de ver filmes de directores en alza, provistos ya de su legión de fans, que llevan su recorrido en el legítimo camino a consagrarse. En ese sentido, ha podido disfrutarse de Pearl (EEUU, 2022), el nuevo y gamberro film del políticamente incorrecto Ti West, o de una obra deslumbrante, polémicas aparte, como es Don’t worry Darling (EEUU, 2022), el segundo filme como directora de la actriz Olivia Wilde.

En este apartado, el también actor Todd Field, presenta su tercer filme como realizador, Tàr (EEUU, 2022), con Cate Blanchett. Nuestra actriz más internacional, Penélope Cruz, ha comparecido en la Biennale con dos films, La Immensitá (Italia, 2022), de Emanuele Crialese, y En Los Márgenes (España, 2022), de Juan Diego Botto. La primera en competición principal y la segunda en la sección Orizzonti Competition.

Clásicos en Venecia

Un festival como éste permite, igualmente, encontrarse en la gran pantalla con clásicos del calibre de Stella Dallas (EEUU, 1925), de King Vidor, Teorema (Italia, 1968), de Pier Paolo Passolini; el inédito filme de Yazujiro Ozu, Kaza No Naka No Mendori (Japón, 1948); o el clásico del fantástico, The Black Cat (EEUU, 1934), de Edgar G. Ulmer.

Y así nos sumergimos en el Género Fantástico de Venecia…