CRITICA: THE AMAZING SPIDERMAN

Género: Acción | Aventura | Fantasía
País: Estados Unidos
Año: 2012
Duración: 136 mins.
Fecha de estreno Estados Unidos: 3 de Julio de 2012
Fecha de estreno España: 6 de Julio de 2012

Dirección – Marc Webb | Guión – James Vanderbilt, Alvin Sargent sobre los personajes creados por Stan Lee y Steve Ditko) | Producción – Avi Arad, Laura Ziskin | Fotografía – John Schwartzman Montaje – Alan Edward Bell, Michael McCusker,| Música – James Horner

Reparto: Andrew Garfield (Spider-Man / Peter Parker), Emma Stone (Gwen Stacy), Rhys Ifans (Dr. Curt Connors), Denis Leary (Captain Stacy), Martin Sheen (Tio Ben), Sally Field (Tia May)

Cuando nos enteramos que Sony pretendía realizar un reboot de su saga más señera, pocos vieron ese movimiento con buenos ojos. Por un lado el director elegido no había demostrado sus habilidades para plasmar escenas de acción en pantalla y por otro el actor Andrew Garfield debía quitarse el estigma de su papel de rémora en La Red Social. Pero quizá lo que menos convencía al aficionado era el hecho de tener que lidiar de nuevo con esa espada de doble filo que es ‘el origen del héroe’.

Dejando a un lado los pormenores que convirtieron lo que iba a ser una cuarta parte dirigida por Sam Raimi, en el reinicio con todas las consecuencias que ahora llega a nuestras carteleras, hay que tener en cuenta que esta misma historia se nos ha contado hace tan solo diez años, en el inicio de una saga cuya conclusión nos llegó hace apenas cinco. En nuestra cabeza todavía recorren Nueva York colgados de las telarañas Toby Maguire y Kristen Dunst que, con mayor o menor suerte, dieron vida a unos personajes necesitados desde hacía años de una buena adaptación cinematográfica. Ahora no solo le cambiamos la cara y la forma de ser a Peter Parker, si no que todo su universo está redibujado con un trazo completamente distinto. Si hacemos la equivalencia con el mundo del cómic, esto no es más que una nueva serie, con unos nuevos dibujantes. Sin embargo, todavía está por ver si estos cambios se aceptan tan fácilmente en el mundo del cine.

Si de algo han servido todas estas modificaciones ha sido para que visualmente la película sea algo más realista, tanto por el acabado de los efectos visuales, como por las elecciones tomadas en el apartado artístico. Esto sumado a la buena mano que tiene Marc Webb para dirigir a sus actores, nos brinda unos cuantos momentos brillantes, debidos sin duda a la buena elección del casting. Tanto Emma Stone como Denis Leary son conocidos por su capacidad de improvisación, y aunque eso choque frontalmente con el rigor británico de Garfield, el resultado en pantalla es inmejorable. El actor no ha dejado de expresar su total fanatismo por el personaje, y esa pasión se hace más que patente en lo cuidado de su interpretación.

Otra de las novedades es el 3D. Como ya se podía ver en los trailers, la visión en primera persona de nuestro amigo y vecino Spiderman iba a ser predominante en el film, pero en un acto de cordura estos momentos de punto de vista se han reducido a su máxima expresión, lo que nos brinda unas tres dimensiones bien aprovechadas narrativamente y nada molestas o intromisivas. Los efectos visuales, uno de los puntos más criticados de la anterior saga, aquí se han mejorado hasta tal punto que en casi ningún momento podemos ver el trabajo de los artistas digitales. El uso en muchas ocasiones de especialistas y acróbatas ayudan a hacer muy creíble la evolución de Peter Parker con sus recién adquiridos poderes.

El único problema que tiene esta nueva visión es únicamente la historia. Se trata de algo tan similar a lo ya visto, que hace plantearse si realmente merece la pena la inversión del tiempo por parte del espectador. Ciertamente hay novedades, como la trama de los padres del protagonista, los nuevos villanos o las personalidades de los personajes principales, pero el núcleo central y algunas de las escenas claves del film de 2002 vuelven a estar aquí presentes de manera tan similar, que a pesar de las diferencias citadas, la sensación de estar viendo lo mismo se apodera con facilidad de la audiencia.

Los seguidores del personaje no se cansarán de verle en pantalla y los que paladeamos los blockbusters veraniegos agradecemos el derroche visual. Quizá haya algunos, que no quieran pasar de nuevo por taquilla si no les cambian el cuento.