Los archivos del Festival de Cine Fantástico Isla Calavera hicieron gala, en su tercera edición, de joyas destacadas del panorama actual en nuestro país, como este angustioso y opresivo filme, un thriller de supervivencia a base de inteligencia, un filme de toma inmediata de las decisiones correctas, cuya ineficacia a la hora de adoptarlas, resulta fatal, pues supone la muerte inmediata. Filmada como se hace hoy gran parte del cine en el mundo, con auténtica vocación, valentía, fe ciega en aquello que se cree, y con sacrificios personales y profesionales mil, Cuerdas está coproducido entre Súbete al Tren, Bastian Films y Gaia Audiovisuales, S.L., con la ayuda de la Generalitat Valenciana, comunidad autónoma la de Valencia donde se rodó íntegramente.

Las localizaciones del filme son sencillas: una masía de campo de dos plantas, sus inmediaciones, y una valla de autopista donde colocar unas flores en recuerdo de alguien. En tan solo esos escenarios, el realizador José Luis Montesinos compone una angustiosa opera prima en el largometraje, que cuenta la historia de la joven Elena (Paula del Río, vista en los filmes El Desconocido, y La Sombra de la Ley, ambos dirigidos por Dani de la Torre y ambos con Luis Tosar de protagonista), trasladada por su padre, el veterano actor de doblaje, Miguel Ángel Jenner, también visto como actor en la exitosa serie de televisión El Príncipe, a una casa de campo que aquél ha acondicionado para su hija. El hombre ha llenado la masía de cuerdas por todas partes, en ventanas, puertas, armarios o gavetas, para que su hija pueda desenvolverse en ella del modo más cómodo posible, y colocado un elevador de una planta a otra, acondicionado para transportarla en la silla. El cineasta obtendrá un rédito muy interesante del elevador.

La joven se siente culpable, está dolida, irritable, amargada, a la defensiva, y al mismo tiempo, en guerra con el mundo, y escéptica de todo. Por si todo ello fuese poco, en su propio pecado lleva la penitencia: está postrada en la silla de ruedas, tetrapléjica, con ocasión a un terrible accidente de tráfico que acabó con la vida de su hermana gemela (interpretada por la misma actriz), es decir, desde el día que acabó con la vida de su hermana.

La joven ha hecho prácticas veterinarias, de modo que está familiarizada con el cuidado y la convivencia con los animales. En la vivienda se encuentran un murciélago moribundo, el padre de la joven le ha traído un perro pastor alemán bastante inteligente, entrenado para cuidarla, respecto del cual le pide una oportunidad para demostrar su utilidad. La joven, además, trae consigo un hurón, en principio cautivo en una jaula, pero que luego recorrerá la casa a sus anchas. Una incidencia que afectará a los tres animales convierte lo que debería de ser una especie de retiro de paz y tranquilidad, y de recomposición y reconciliación familiar, en un auténtico infierno en la tierra, de auténtica lucha por la supervivencia.

El director José Luis Montesinos, que ha obtenido más de 200 premios por tan solo seis cortometrajes, incluyendo el Goya por su excelente cortometraje El Corredor (España, 2014), un trabajo premiadísimo, consigue extraer en su primer largo, un convincente universo cuasi fantástico, con el juego que obtiene de estos tres animales, a los que se convierte, mediante de un juego de planificación, encuadre y montaje, con efectos de sonido, absolutamente prodigioso, en tres criaturas fantasmagóricas y aterradoras integradas en el peculiar ecosistema que se crea cuando se precipitan los acontecimientos.

El filme escrito entre Montesinos e Iakos Blesa, triunfa cuando mezcla la amenaza exterior, es decir, la amenaza animal, primitiva e instintiva, con los propios miedos, remordimientos, y conflictos interiores de la protagonista. Cobran especial importancia las sobrecogedoras imágenes donde Elena proyecta a su hermana muerta ante ella, quien le expone de la manera más cruda y descarnada sus propios miedos, errores y remordimientos, aunque también le dará otras claves importantes.

En definitiva, Cuerdas un filme perfectamente apropiado para un festival como el de cine fantástico Isla Calavera, en una edición donde se han proyectado filmes, con no pocos puntos en común, como es el caso del excelente filme Amigo (España, 2019), de Óscar Martín, donde también hay un accidente de tráfico en un pasado más o menos inmediato, personajes con remordimientos y alguien tetrapléjico, o el magnífico cortometraje El fin de todas las cosas (España, 2019), de Norma Vila, en el cual un hurón jugará, como si fuera una especie de criatura fantástica, de divinidad, un papel importante en el desarrollo de la trama.

Cuerdas es una joya, que cautivó por igual a los espectadores y profesionales del cine que acudieron en su pase por la sala 17 de Multicines Tenerife, la sala habilitada para el desarrollo fílmico del Festival. Supuso una de las cumbres de las proyecciones en primicia de la tercera edición del Festival que constituye tu isla favorita.

Si esperas ver un filme meloso, que realce la importancia y los valores de los “animalitos” domésticos y entrañables… ésta no es tu película. No importa… sobrevivirás.