Después de los titánicos tira y aflojas con Warner para que saliera a la luz su montaje de La Liga de la Justicia, el cineasta Zack Snyder se embarcó en una producción distinta y que le retrotraía a sus orígenes como director, el apocalipsis zombi, en este caso con el respaldo de la plataforma Netflix. Ha querido el destino que ambas producciones hayan coincidido en el tiempo, La Liga de la Justicia de Zack Snyder en HBO y Ejército de los Muertos estrenada la semana pasada en cines y desde este viernes 21 de mayo está ya disponible en Netflix.
Mucho ha pasado desde el debut de Snyder con Amanecer de los Muertos en 2004, una película que ayudó a redefinir el género de zombis y lanzar esa moda que sigue ondeando a día de hoy sobre los muertos vivientes y los infectados.
Si su ópera prima era un remake de Zombi de George A. Romero, pero con muertos corredores, Ejército de los Muertos combina el tema de los muertos vivientes con tramas de robos y picaresca (un Ocean’s Eleven, menos elegantes y más mazados).
Llama la atención la reconversión de Snyder, que abandona el estilo hiperestilizado de sus adaptaciones del cómic o Zucker Punch y apuesta por una línea videoclipera, vibrante y dinámica más cercana al cine de Michael Bay.
Un arranque espectacular
Tras un arranque espectacular y unos espléndidos títulos de crédito muy en la línea de su Watchmen, la película se detiene en presentar mejor a los personajes y ese particular apocalipsis zombi con dos tipos de criaturas, los Alpha y los Renqueantes, con clara referencia a los zombies romerianos y los infectados que el propio Snyder ayudó a popularizar.
Es verdad que el perfil de los personajes, por lo general, deja bastante que desear y no percibimos como espectadores mucha empatía hacia ellos (Dave Batista aporta su gran contundencia física, pero no llega al nivel de carisma como para liderar una producción de estas características), pero esa nueva revisión de las características de las criaturas y la incorporación de figuras impactantes como son los animales zombis proporcionan al desarrollo suficiente interés como para mantener al público atento hasta el verdadero espectáculo de la película, ese trepidante y extenso tramo de acción en la parte final donde el cineasta despliega toda su parafernalia visual.
Dentro de la filmografía de Snyder podríamos considerar este Ejército de los Muertos como una película menor, pero desde luego sí es lo suficientemente salvaje y entretenida como para disfrutar de sus dos horas y media de duración sin ningún atisbo de cansancio o aburrimiento.
