El viernes 22 de octubre de 2022, este humilde cronista aterrizó en tierras grancanarias. Los viernes al mediodía las carreteras se colapsan en todas partes. Las generosas autovías que, a la altura de la capital de la isla vecina, permiten hacer la circunvalación para llegar al noroeste de la isla desde el emplazamiento del aeropuerto en Telde, propiciaron una conducción fluida, sin atascos pese a la concurrencia de vehículos. El vuelo había sufrido un retraso de 20 minutos. El chófer, que esperaba pacientemente en la terminal de llegadas, recibe durante el trayecto la instrucción de tener que regresar al aeropuerto cuando quede libre. Venía un vuelo de Andalucía con más invitados. Hablamos de cine, de las plataformas, de los festivales que me habían tocado visitar este año 2022: Cannes, Venecia, Sitges, un viaje cinéfilo a Los Ángeles, y de la mirada puesta en el Isla Calavera, Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de La Laguna, que en noviembre hacemos la 6ª edición.
Por supuesto, hablamos del FIC de Gáldar. Toda una proeza festivalera con diez años de existencia en un lugar de absoluto ensueño, cómodo, con las salas de cine cercanas, etc. Hablamos también del futuro del cine: de las plataformas, de la heroica resistencia de los cines, del modelo de cine Monopol, baluarte en la capital grancanaria Rodeamos la ciudad de Gáldar, llegamos al casco histórico y me quedé muy cerca del emplazamiento del hotel.
El hotel AGáldar está estratégicamente colocado delante de la Plaza de San Fernando, al lado de la Iglesia. Tiene una cafetería restaurante a la izquierda de su fachada, recepción a la derecha y un patio amplio, luminoso, con sillones, plantas y una claraboya en el techo gracias a la cual se le confiere esa luz. Tiene tan sólo tres años de antigüedad. A la derecha, pasada la recepción, espera el ascensor y las escaleras, que se conservan de la anterior edificación, un convento de monjas, convertido en escuela de la antigua EGB. Se me asignó la habitación 32 en la segunda planta, a dos pasos de la terraza, que posee unas vistas fantásticas a la plaza y alrededores. Una vez instalado, doy un paseo para confirmar los puntos estratégicos: El Teatro Consistorial, El Museo de la Cueva Pintada, la Casa de la Cultura Guaire. Paseo, fotografías, comer algo al aire libre y al hotel a descansar. A las 18.00 ya teníamos un cóctel en la terraza. Una bienvenida para invitados con convocatoria de diferentes medios de comunicación en la terraza del hotel.
Me tocan a la puerta pasadas las 18.00. Es Anuska, la persona de la organización del festival con la que había estado en contacto por mail, que me había enviado los billetes, confirmado el hotel, etc. Confirmé que en cinco minutos estaría. Saludé a la gente del festival en la recepción del cóctel, a la derecha estaba Ruth Armas, la directora del Festival, que se acercó a saludarme. Nos conocíamos por redes, mensajes y por la reunión virtual para la deliberación del Jurado de cortometrajes. Ruth había contactado conmigo estando en Cannes, en el mes de mayo, para proponerme ser jurado de cortometrajes de la décima edición del FIC de Gáldar. Por supuesto acepté inmediatamente. Ángel Hernández, el director de programación del FIC, lo había planteado. A Ángel le había conocido personalmente en Tenerife (entre otros momentos, porque estuvo de Jurado del Isla Calavera en la edición 2021), y habíamos conectado maravillosamente. Con Ruth estuve a punto de coincidir en Sitges, pero los compromisos que llevábamos cada uno, hizo complicado el cordial saludo en persona. Fue muy bonita la comunicación a distancia, especialmente que compartiera su fotografía con Robert Englund, el famoso Freddy Krueger de la saga Pesadilla en Elm Street, a quien había podido ver en una clase magistral en una de las salas de prensa del festival de cine fantástico español por antonomasia.
También saludé personalmente a Rita Vera, compañera en labores de jurado, delegada en Canarias de la asociación CIMA, Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales, muy implicada en el Gáldar rueda, ese Festival exprés donde la ciudad se convierte en un plató de rodaje y los alumnos y alumnas tienen que filmar y editar un cortometraje en 72 horas con un leitmotiv específico. En esa modalidad festivalera, durante la gala de clausura, se me asignó la labor de entregar en la gala de clausura del premio Isla Calavera al mejor corto de cine fantástico y de terror. Es una señal formidable de la enorme sinergia que existe entre el FIC de Gáldar y el Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de La Laguna. Dos Festivales, dos eventos, sin duda, muy hermanados.
Poco a poco nos fuimos integrando los diferentes invitados: David Rodríguez, el tercer vértice del Jurado de Cortos, no pudo acudir presencialmente al FIC. A María Guerra, locutora de radio, periodista, reputada crítica de cine, la conocía de la Mostra de Venecia, donde incluso nos grabó un video de saludo al Isla Calavera. Gran profesional, trabajadora incansable, María posee una mirada muy interesante sobre la séptima de las artes. Tuvimos conversación inmediata. Ella había podido ver allí Bardo, o la falsa crónica de algunas verdades (México, 2022), el nuevo film de Alejandro González Iñárritu, y Tàr (EEUU, 2022), de Todd Field, con una inmensa Cate Blanchett, que ya habían sido proyectadas en la programación del festival cuando llegué.
Yo, por mi parte, pude ver en la Biennale los últimos trabajos de los veteranos realizadores estadounidenses Paul Schrader y Walter Hill, The Master Gardener (EEUU, 2022) y Dead For a Dollar (EEUU-Canadá, 2022), respectivamente. Tuve igualmente el inmenso placer de conocer a Nacho Carballo, director de cine, productor, etc. Asturiano y ciudadano del mundo. Su estancia en Cannes 2013, el año en el que Steven Spielberg fue presidente del Jurado, año de palmarés para La Vida de Adèle (La Vie d’Adèle, Francia, 2013), de Abdellatif Kechiche, dio para buenas conversaciones igualmente. El Marché du film, el mercado de películas, es algo impresionante de ver cuándo se va al festival de festivales, la fotografía que le hizo a Steven Spielberg, disquisiciones sobre el acceso al festival de Venecia, etc.
Un muy grato reencuentro tuvo lugar en la terraza del hotel. La directora de cine Alba González de Molina, que, a comienzo de 2020, justo antes de la pandemia, había aceptado la invitación del espacio Charlas de cine, el Aula de Cine de la ULL y su Foro de Justicia y Cine, así como el Aula de Cine Jurídico del Colegio de Abogados de Tenerife, para una actividad cinéfila en la sala 1 de Multicines Tenerife. La realizadora estuvo con nosotros en la sesión de El Oficial y el Espía (The Officer and The Spy, Francia, 2020) el film de Roman Polanski sobre el caso Dreyfus, y participó en la charla posterior, moderada por Miguel Rodríguez, con una mesa de lujo compuesta además de por Alba y por quien esto escribe, por el criminólogo Félix Ríos, y por el doctor en Derecho Internacional Luis Pérez Gil. Alba es la nueva gerente de la referida asociación CIMA. Es también la directora del filme Julie (España, 2016), una excelente película sobre la apremiante necesidad de huir y de buscar otra vida posible, emocionalmente más sostenible. Julie tuvo un magnífico recorrido por diferentes festivales, incluido el Festival de Cine de Málaga (donde fue premiada a la Mejor Ópera prima y a la mejor Actriz Secundaria) y el Festival de Cine de Varsovia.
Por supuesto, el placer enorme de conocer a Belinda Washington, es otra de las grandes satisfacciones personales que me llevo del FIC. Belinda es uno de los rostros más populares de la televisión en nuestro país, donde posee una prolongada trayectoria. Se haría cargo de la gala de clausura del FIC. Una delicia de ser humano, siempre atenta, amable y tremendamente interesada en cada una de las visitas. Belinda Washington, veterana en la presentación de eventos de este tipo, era la figura idónea para conducir la Gala, junto al canario Roberto Herrera, con dirección artística de Israel Reyes. La actriz, dramaturga, directora y productora teatral, Cristina Medina, siempre con amabilidad, sonriente y una frase ingeniosa en la recámara, y su acompañante Anabel, andaluzas y con una simpatía y calidad humanas indiscutibles, fueron igualmente dos auténticos pilares del disfrute de la estancia en tierras galdenses.
Hacer Carrera en el Cortometraje
También tuvimos el placer y el honor inmenso de conocer en el teatro consistorial a la actriz Gemma Brió y al realizador Daniel Noblom, actriz y director, respectivamente del cortometraje de la sección oficial del FIC, Perdona, estaba durmiendo (Perdona, estaba dormint). Daniel, director de cortometrajes como Trabucos y pistolas (2016), No apto para menores (2019) y Eternal (2022), había dado una master class en el Teatro Consistorial el miércoles 19 denominada “Hacer Carrera en el Cortometraje”.
Efectivamente, el viernes por la noche, alrededor de las 20 horas nos fuimos unos cuantos al Teatro Consistorial. Tocaba la sesión íntegra de cortometrajes de la sección oficial a concurso. La sesión fue presentada por Ruth junto a Gemma y a Daniel. La posibilidad de ver los inmensos trabajos seleccionados en la gran pantalla, fue muy satisfactoria. El atardecer y anochecer en Gáldar es todavía más generoso, si cabe, con el porte del casco histórico. El regreso al hotel paseando, después de una sesión de cine, siempre se agradece. Cené algo con Belinda, Cristina, Alba, Nacho, Ruth, Gemma y Daniel. El realizador catalán, al haber estado toda la semana en el Festival, había visto todos los pases de la programación.
La mañana del sábado. 7.45 de la mañana. Antes de desayunar, por supuesto, un vistazo al amanecer en el casco histórico de Gáldar desde la terraza del hotel. El leve baño de luz de la mañana enriquece el paisaje aún más, si ello es posible. El momento desayuno en el AGáldar es sencillamente espectacular. Bufé libre, con la personalizada atención por parte de Simón. Café como lo quieras, sin límite, zumo de naranja, y a cualquier petición especial que no esté en la sala donde la primera comida del día tiene lugar: una tortilla, huevos revueltos, etc. Acudimos a la hora convocada por Anuska, es decir, 9.30 en punto. Tras unas fotos de grupo por la ciudad, una visita asombrosa tuvo lugar.
El Museo de la Cueva Pintada, orgullo de la ciudad y del municipio. Una visita guiada muy entrañable y apasionada para el grupo compacto que ya éramos ya los jurados de largometrajes y cortometrajes, así como Gemma y Daniel. La visita al museo, con su exposición de utensilios, vasijas, etc., los apasionados videos históricos expuestos en pantallas de tamaño considerable dieron paso a la enorme excavación arqueológica orgullo de la ciudad ante la atónita mirada de los visitantes. Una extensión de algunos kilómetros cuadrados se abrió ante nuestros ojos completamente abiertos. La posibilidad de recorrer las villas guanches, las cocinas, los habitáculos (éstos replicados) nos sumergió durante un buen rato en la vida cotidiana de los aborígenes canarios. Las excavaciones continúan, y seguramente sus resultados harán replantearse y aprender características de las sociedades ancestrales.
Terminamos con un paseo por el store de merchandising, y de regreso al hotel y al autobús que nos llevaría a los altos de Gáldar para asistir a otro orgullo del municipio. El pastoreo, la producción sostenible y la variedad de quesos artesanales de oveja. Un manto verde recorría las montañas y los valles de los altos de Gáldar, fruto de las últimas lluvias. El paseo por el ecosistema galdense mereció mucho la pena. El empleo de la lana para jabones, sombreros, etc., las figuras de arcilla y barro, la variadísima degustación gastronómica, todo ello en un marco absolutamente incomparable. Con nosotros estuvo el concejal de Cultura del Ayuntamiento del municipio, Julio Mateo, pero también por supuesto artesanos y artesanas, pastores, cocineros, guías, sus familias. Una velada única, en definitiva, tremendamente servicial a que disfrutásemos y conociésemos las tradiciones de esa parte de la isla. Nos hicieron exposiciones del trabajo con la lana y las figuras, de la tradición pastoril de la zona, así como de la intención de los políticos locales de preservar esas tradiciones. Un trayecto de los senderos de la zona está considerado parte del Camino de Santiago desde la década de los sesenta, ratificado en los 90, del siglo XX. Gratitud y felicidad son dos palabras apropiadas para describir el paseo por la Quesería la Caldera. Todos estos actos estuvieron siempre bajo la atenta mirada de los fotógrafos del Festival, entre ellos Jordi y Pepe, absolutamente entregados a la intensa labor de captar las visitas, inmortalizar nuestro paseo por la ciudad, museo y quesería.
Regresamos al hotel con la idea de descansar algo y luego acudir a la gala. La convocatoria se fijó por el equipo a las 19.30 horas. Se nos unieron Ángel Hernández, programador del festival, liberado de sus quehaceres profesionales, y el realizador tinerfeño David Cánovas, director del film La Punta del Iceberg (España, 2016), protagonizado por Maribel Verdú, con producción de Gerardo Herrero, coescrito por David junto a los tinerfeños José Amaro Carrillo y Alberto García Martín, y basado en la obra teatral del dramaturgo y periodista palmero Antonio Tabares. David es igualmente el alma máter del Cinedfest, ese programa didáctico formidable que promueve la creación de cine en Canarias entre los jóvenes. Fue un inmenso placer saludarles y comenzar con ambos una charla que duraría hasta la madrugada. También se nos unió el sábado, el actor malagueño Pepón Nieto, muy vinculado al Festival de Cine de Málaga, así como el director Félix Sabroso, de Perdona Bonita, pero Lucas me quería a mí (España, 1997), película dirigida junto a Dunia Ayaso.
Ciclo de cine bélico antibelicista
La programación cinéfila del festival ha sido sensacional. A los filmes que optaban a premio en la sección oficial, con un nutrido grupo de filmes plurinacionales, donde convivieron films franceses, españoles, israelíes, bolivianos o daneses. A todo ello hay que añadir la exquisita retrospectiva de cine bélico antibelicista, que incluye obras maestras del calibre de Senderos de Gloria (Paths of Glory, EEUU, 1959), de Stanley Kubrick. Un filme inmenso, toda una declaración de principios, no sólo en lo que estaba por venir de su realizador, demostrando ya un talento inconmensurable, sino en términos de denuncia al absurdo de las guerras en unas circunstancias y un proceso judicial vergonzante, que mira sin rubor al histórico proceso del antes mencionado “Caso Dreyfus”.
La Gran Guerra (La Grande Guerra, Italia, 1959), de Mario Moniccelli, uno de los films antibelicistas clave de la historia del cine, protagonizado por Alberto Sordi y Vittorio Gassman en absolutos estados de gracia, servido por una puesta en escena absolutamente memorable, también tuvo su hueco en la programación del FIC. Este film obtuvo el León de Oro en la Mostra de Venecia, y una nominación al óscar en la categoría de mejor película extranjera.
El durísimo retrato del horror de la contienda que constituye Johnny Cogió su fusil (Johnny Got His Gun, EEUU, 1971), único largometraje dirigido por Dalton Trumbo (el guionista, tristemente señalado por ese deleznable proceso político y social que fue la ideológica caza de brujas emprendida por el senador McCarthy en EEUU entre el mundo del cine y del arte en general silenciando a todo aquel que compartía ideas comunistas) también tuvo su emisión en la gran pantalla.
El ciclo antibelicista se cerró con un pase no menos ilustre: El Gran Desfile (The Big Parade, EEUU, 1925), de King Vidor. Un film mudo dirigido por un realizador que en sus tiempos gozaba de tanta o más popularidad que por ejemplo el mencionado Steven Spielberg. Un film que ha servido de referencia para otros films posteriores, y cuyo uso de masas inspiró a realizadores de la categoría de David Lean.
Gala de clausura
Y llega el momento de la Gala. Traslado en uno de los vehículos oficiales del festival junto con Rita Vera, acceso al photocall para una pequeña entrevista, retransmitida en directo a través de la pantalla del recinto. Luego el paseo hasta el interior del Centro Cultural Guaires, con oleadas de gente entrando al recinto. A la derecha el pasillo decorado con los carteles de Gáldar rueda de todas las ediciones. La sala, el acomodo, fila dos a la izquierda.
Otro encuentro muy grato tuvo lugar, con Jonay García: realizador, guionista, productor, y socio fundador de la distribuidora y empresa de Audiovisual Digital 104 con todo un prestigio en el sector canario de la imagen.
El emotivo discurso de Ruth Armas, fue uno de los pistoletazos de salida de la noche. La directora del FIC destacó tres palabras para definir su implicación y la del equipo del Festival: “Ilusión, compromiso y energía”. La intervención no menos emotiva del director de la programación del FIC, Ángel Hernández, que presentó uno de los premios de la noche, la solemnidad del alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, tremendamente involucrado con la cultura en su municipio (destacando la importancia de la cultura porque “…hace libre a la gente…”), y los concejales de Cultura, educación y servicios sociales, que también comparecieron y entregaron algunas Guayarminas de Bronce.
Palmarés Sección Oficial de Largometrajes
Los premios empezaron a caer. Se entregaron 18 premios, de los cuales 11 supusieron la mítica Guayarmina de Bronce, una preciosidad de pieza diseñada por el escultor Diego Higuera. As Bestas (España, 2022), de Rodrigo Sorogoyen, recibió el gran premio de la noche: la Guayarmina de Bronce al mejor largometraje en sección oficial. Pude ver As Bestas en el Festival de Cannes 2022, donde no estaba a concurso, pero recibió una prolongada ovación, tras ser presentada por el mismísimo delegado general del Festival, Thierry Frêmaux, que terminó su presentación mirando hacia el realizador y diciendo “…¡Viva España! y ¡viva el Cine Español!...” en perfecto castellano. Para quien suscribe estas líneas, As Bestas es el mejor film de Sorogoyen hasta la fecha, en una trayectoria, breve, pero muy intensa que incluye El Reino (España, 2018) o Que Dios nos perdone (España, 2016), su primer largometraje, o la miniserie de televisión Antidisturbios (España, 2020).
El video de agradecimiento del cineasta grabado exprofeso para la ocasión, fue muy emotivo y cargado de agradecimiento al Festival, manifestando su interés en comparecer personalmente en futuras ediciones, como también se comprometió Dani Rovira en otro intenso audiovisual que pudo verse en la gran pantalla de la sala.
La Guayarmina de bronce a la mejor dirección, recayó en el realizador Alejandro Loaiza Grisi por Utama (Bolivia, 2022), un bellísimo filme que navega entre la antropología y el western, con un empleo magnífico del paisaje, ya sea el desierto, el amanecer, el atardecer, o de los interiores. En el ecosistema del film destaca, por supuesto, el paisaje humano que deriva su personal drama por el comedido metraje de 87 minutos de este soberbio film que impacta.
El actor en la sección oficial fue Ingvar Sirgurdsson por la magnífica Godland (Dinamarca, 2022), el segundo filme de Hlynur Pàlmanson. Un filme danés, filmado en escenarios naturales de Islandia, donde un sacerdote en el siglo XIX viaja a esa isla para fundar una iglesia en la inmensidad de un paraje único. Tuve la oportunidad de verla en el Festival de Cannes 2022 y se le dedicó una enorme ovación al realizador y al elenco casi al completo, que acudió a la proyección. Otro bellísimo trabajo que obtiene un gran rédito dramático del paisaje, en esta ocasión muy diferente, como decíamos, la frondosa Islandia que contrasta con el desolador paraje del desierto boliviano del filme de Loaiza Grisi.
El premio a la mejor actriz recayó en Vicky Krieps por Abrázame fuerte (Serre moi fort, Francia, 2022), tercer film como realizador del también actor Mathieu Almaric. Un trabajo sensacional: complejo, comedido, y emotivo, emprendido por la actriz de El Hilo Invisible (The Phantom Thread, EEUU, 2017), de Paul Thomas Anderson, o de La Isla de Bergman (Bergman Island, Francia, 2022), de Mia Hansen-Løve entre otros films. Merecido galardón.
Palmarés Sección Oficial de Cortometrajes
Cuando se fueron anunciando los premios a los cortometrajes una sensación de cierto orgullo recorrió a quien esto escribe. Habíamos tenido una deliberación virtual en septiembre para tomar la decisión. Stagnant, de Konrad Kultys, premio al mejor cortometraje en Sección Oficial. La palabra del título significa Estancado en polaco. Fue todo un honor proporcionar el premio a este modélico film, muy bien realizado e interpretado. La historia de una persona con discapacidad, fumador, alcohólico, skinhead con todo lo que conlleva. La frustración generacional, la incertidumbre laboral y profesional, así como los problemas que conlleva la dependencia y la frustración del personaje central ante la vida, son abordadas con mucha sensibilidad, dignidad y mirando de frente la problemática mencionada, sin acudir a zonas de confort o a buenismos. Las interpretaciones son estupendas. A la puesta en escena y al montaje ni le falta ni le sobra nada.
El premio para la mencionada Gemma Brió a la mejor actriz en cortometraje por Perdona, Estaba durmiendo, creemos que fue la gran oportunidad para premiar a una actriz versátil, que pasa de manera natural y fluida de la risa al llanto, pasando por la cotidianeidad de atender una casa durante el confinamiento, o tener el nervio suficiente para hablar con los médicos sobre la salud de su esposo (en estado de coma en un hospital catalán), buscando siempre un resquicio de optimismo que no se ve reflejado al otro lado del teléfono. Un bellísimo trabajo que recoge de manera muy sutil y natural, diferentes aspectos vividos por todos y todas durante el confinamiento de 2020. Un momento decididamente trascendental en nuestras vidas.
La mejor dirección en cortometraje de la sección oficial recayó en Gerald B. Filmore por For Peter’s Sake. Filmore es el alma máter de este estupendo film. Es nada menos que el director, guionista, montador y uno de los dos actores principales. El corto contrapone la posición de un médico y su paciente en el momento de otorgar el diagnóstico, acudiendo al humor del absurdo. Filmore es el médico que llama Peter a todo el mundo. Un guion divertido, ingenioso, ágil, muy bien filmado e interpretado, que no deja “títere con cabeza”, pues acomete a su manera cierta denuncia social, de la sanidad, etc. Un film que nos lleva de una carcajada a la siguiente, no solamente por el inmenso duelo interpretativo de los dos actores, sino también por las formas: la posición de la cámara, la edición, o la exquisita puesta en escena. El premio al cortometraje canario en sección oficial fue para Hostia, de Gerson Ramos. Un film gamberro, políticamente incorrecto, que arranca las risas sin grandes problemas. Su frescura, su impecable ritmo, una necesaria irreverencia e incorrección política más necesaria que nunca en estos tiempos de cierta pretensión de unidad de pensamiento, por la estupenda dirección de actores y su eficacia a la hora de arrancarnos la risa, son factores que hacen al film merecedor del premio.
El galardón para el mejor actor fue para el kurdo Samán Mustafá. El cortometraje por el que fue premiado se denomina El Destierro, dirigido por Yilmaz Osdil. Constituye un auténtico desafío actoral y la interpretación de Mustafá está a su altura. La especie de vía crucis al que es sometido el protagonista, en una comunidad cerrada, por una condena social, por algo que no llegamos a conocer hasta el final entendimos que hace merecedora del premio al actor que encarna al sufrido protagonista.
Premio Isla Calavera en la sección Gáldar Rueda
Y llegó el momento de la entrega del premio Isla Calavera en la sección Gáldar Rueda a mejor cortometraje de Género Fantástico y de Terror. La misma tarde de la gala se reunió el jurado del mencionado evento express para decidir los premios.
El Festival Isla Calavera Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de la Laguna concedió el premio Isla Calavera para el mejor cortometraje de Fantástico y Terror a Ahamen dirigido por Natt Monroy. Un filme sobre la contaminación y sus efectos, cuyas pinceladas de apenas tres minutos dejan un buen sabor de boca e incluso nos deja con ganas de más. El Isla Calavera es un festival amigo desde donde también nos gusta estimular, apoyar y servir de plataforma para visibilizar la creatividad. Nos proporciona un inmenso honor y placer apoyar, en definitiva, intrépidas aventuras como el film premiado. Para ello, por parte de quien esto escribe, como embajador de buena voluntad del Isla Calavera en Gáldar, se hizo entrega a Natt Monroy, la directora del corto premiado de algunos vales para canjear por pases para ver largometrajes, documentales, cortometrajes, etc. También se proveyó a la ganadora con una mochila repleta de camisetas y un diploma emitido por el festival asentado en Tenerife, que certifica el reconocimiento al Corto Ganador del Género Fantástico.
Guayarmina de Honor para Pepón Nieto
Uno de los momentazos de la gala fue, sin duda, la entrega de la Guayarmina de honor a Pepón Nieto. Dedicó su premio a Félix Sabroso por su personalidad, y su capacidad para dirigir a los actores, y a Dunia Ayaso. Nieto destacó la relevancia internacional del FIC de Gáldar muy bien ubicado en el mapa de los festivales españoles. Después de la emotiva gala y de felicitar todos los miembros del jurado a Belinda Washington, con quien habíamos compartido unas horas intensísimas, nos fuimos al cóctel posterior. Se celebró en el Museo Histórico de Gáldar con unas instalaciones estupendas. El tiempo acompañó en todo momento.
Al museo fuimos dando un paseo el realizador Amaury Santana, y su pareja, arquitecta de profesión. A Amaury tuve la ocasión hace unos años de asistir una suerte de retrospectiva de su trabajo en el espacio Aguere de La Laguna en Tenerife. En esta edición del festival, tuvimos el inmenso placer de ver uno de sus más recientes trabajos, Clarissa. Charla, unas copas, y muchas risas.
El personal del festival, ya más relajado, dio pie a divertidas fotografías en el photocall y a un ambiente distendido, donde tuvimos el placer de conocer a la CEO y a uno de los socios de la empresa Macaronesia Films, productora con base en Las Palmas de Gran Canaria y proveedora de servicios y alquiler de equipamiento para rodajes en las Islas. Nos hablaron de algunos de sus trabajos más recientes con mucha vehemencia y pasión. El ya premiado director de Utama, Alejandro Loayza Grisi, fue otro de los invitados que tuve el inmenso honor de conocer.
La despedida con el equipo de producción del festival: Justine, Anuska, los fotógrafos, y unas últimas copas y charlas con Ángel y David en El Postureo, pub muy cercano al hotel, supusieron el final del Festival y casi de la estancia en Gáldar.
Unas horas de sueño, desayuno con Ángel y David, y vehículo al aeropuerto culminaron la agradable estancia en las Palmas de Gran Canaria. Desde el aeropuerto miré hacia atrás. Mi vuelo salía a las 12.30 de regreso a Tenerife.
Como publiqué en mis redes, un trocito del alma se me quedó en el FIC de Gáldar.