Para su quinta aventura como director, John Krasinski abandona el terror y regresa al género de la comedia, en este caso, comedia familiar y de fantasía. La vis cómica del cineasta ya había quedado patente delante y detrás de la cámara, sin embargo, Amigos Imaginarios supone un nuevo reto como director (bueno, director, guionista, productor, actor) y una apuesta por no repetirse teniendo en cuenta que, tras dirigir las dos primeras entregas de Un Lugar Tranquilo, prefirió dejar la precuela en otras manos y centrarse en esta historia de corte familiar, con el drama de la pérdida y la enfermedad como telón de fondo.

La cinta nos presenta la historia de Bea, una niña de 12 años, que se ha esforzado por madurar antes de tiempo tras la muerte de su madre, víctima de cáncer. Ante la proximidad de una operación a corazón abierto de su padre, Bea tiene un regreso a aquella infancia perdida y empieza a ver amigos imaginarios, criaturas fantásticas que cumplen la función de servir de apoyo emocional a niños en momentos de trauma, pero que después quedan abandonados y olvidados cuando se ha superado la crisis. Bea, acompañada de Cal, vecino de su abuela y que también puede ver a estas criaturas, intentará cerrar círculos, reuniendo a estos seres con sus otrora amigos infantiles.

Una producción de Sunday Night / Maximum Effort

Amigos Imaginarios se presenta como una cinta emotiva, tierna, para toda la familia, con mensaje familiar y reflexivo sobre la naturaleza de las relaciones humanas. El guion es sencillo, pero bien construido, con personajes simples, pero con los que podemos empatizar. Su colorido y tono de cuento de hadas hace que todo resulte amable y conmovedor, sirviendo de apología del niño interior que todos tenemos y como rebeldía de la maldición de la madurez.

La película nos apela a no perder la fantasía, a no dejarnos arrastrar por lo gris de las responsabilidades y los compromisos laborales de los adultos.

La fotografía es muy luminosa (curioso, viniendo de Janusz Kaminski, director de fotografía especializado en el uso del claroscuro), la dirección artística nos introduce en un mundo de fantasía más cercano a la animación infantil que al mundo real. La música de Michael Guiacchino parte también de un tema principal de inspiración infantil. Todo está construido para hacernos retroceder a nuestra infancia.

Protagonizada por Ryan Reynolds, John Krasinski, Cailey Fleming y Fiona Shaw

La puesta en escena de Krasinski, el trabajo de los actores, la compaginación de los personajes animados dentro del entorno físico, todo fluye de manera amable y agradable para el espectador.

Sin embargo, más allá de sus confesos guiños clásicos a películas como El Invisible Harvey, la cinta arrastra a lo largo de todo su metraje una sensación de déjà vu, de cóctel indisimulado de películas de Pixar. Desde Monstruos S.A. hasta Up, de Toy Story a Del Revés. A esto se suma un emparentamiento demasiado próximo para ser accidental con El Sexto Sentido (personaje infantil, acompañado de un adulto, con trauma familiar y que tiene la habilidad de ver seres sobrenaturales, y con sorpresa final).

Todo esto no quita valor a los méritos de la película, entre otras cosas, por que tampoco la cinta pretende tomarse demasiado en serio a sí misma; sin embargo, también es cierto que estas referencias de las que se alimenta Amigos Imaginarios marcan un listón muy superior. El nuevo trabajo de Krasinski es una película amable, pero carece de la trascendencia, de la finura cinematográfica y de la factura sobresaliente de estos otros títulos.

Pese a esto, seguimos considerando Amigos Imaginarios como un título recomendable, muy especialmente si la visita al cine se hace de manera familiar y se cuenta con hijos entre los 7 y los 12 años. Seguramente, esto beneficie la recepción de la película por parte del público adulto. Si no, pues siempre nos queda aprender la lección de la película, despertar a nuestro niño interior y hacernos acompañar por nuestro amigo imaginario a la sala.

Cartel Amigos Imaginarios. (c) Paramount Pictures Spain
Cartel Amigos Imaginarios. (c) Paramount Pictures Spain