La figura de la bruja ha sido una fuente de inspiración para el cine de terror desde sus orígenes, pero ha adquirido especial relevancia en el contexto vasco y catalán donde tanto la literatura como el medio audiovisual han explorado este universo. La bruja, en todas sus dimensiones, es un personaje que fascina a los aficionados al género, y en los últimos años ha experimentado una resignificación convirtiéndose en símbolo de empoderamiento femenino y de resistencia, frente a la opresión patriarcal y religiosa, con títulos como The Lords of Salem (Rob Zombie, 2012), La Bruja (Robert Eggers, 2015) o Akelarre (Pablo Agüero, 2020).
En la historia canaria, la brujería también fue perseguida por la Inquisición y existen documentos que detallan los casos de mujeres acusadas de practicar la hechicería, que realizaban conjuros de amor, adivinación o curanderismo, así como leyendas protagonizadas por las brujas del Bailadero de Anaga o ‘Las Espiritistas de Telde’, que relató Luis León Barreto en su novela, que conforman un mundo aún sin explorar como merece en el cine.
Las brujas vascas se conocen como “sorgina”, que podría ser “hacedora de suerte” o “creadora”; mientras que para las brujas catalanas se usaba el término “bruixxa”, que proviene del latín “bruxa” o “brutia”, “mordedora” o “chupadora”. Ambas han dejado una huella profunda en la cultura popular plasmada en leyendas, lugares y fiestas. Por un lado, está la cueva de Zugarramurdi, que inspiró la película de Álex de la Iglesia o “Sorginen Leizea”, punto clave de aquelarres. En Cataluña, se encuentran el castillo de Montsoriu, Sant Feliu de Sasserra o la Plaza de las Brujas de Molins de Rei, donde al parecer habitaban o se reunían las brujas.
Sorginak-Bruixes
De este modo, la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián y el festival catalán TerrorMolins, celebrarán este año esta herencia cultural común con distintas actividades, como la exposición ‘Bruixes – Sorginak – Brujas. Aquelarre ilustrado’, comisariada por Borja Crespo, que mostrará el trabajo de 24 ilustradoras, o el libro oficial ‘Beso negro: Brujería, cine y cultura pop’, que firman los críticos de cine Elisa McCausland y Diego Salgado, editado por Hermenaute. Las citas de sendos certámenes especializados, hermanados con el Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de La Laguna Isla Calavera y el Fancine de Málaga a través de la alianza Noviembre Fantasma, tendrán lugar del 27 de octubre al 3 de noviembre en Donostia y del 3 al 12 de noviembre en Molins de Rei.
Además, alrededor de este leitmotiv, la Semana de San Sebastián ha presentado su cartel oficial, con la actriz vasca Itziar Ituño encarnando a una “sorgina” dual, luminosa y oscura, poderosa y clemente a la vez. El equipo creativo liderado por la diseñadora de vestuario Nerea Torrijos, ganadora de un Goya precisamente por su trabajo en Akelarre, ha querido huir de las representaciones más tópicas de la bruja. Así, el diseño en forma de carta de tarot quiere conectar con esencias más ancestrales y sutiles, con los oráculos griegos y con los arcanos, recogiendo la fuerza de las dos magias. Fotografiada por Marta Fresnillo, Itziar Ituño regresa a la mitología que trabajó en la aventura épica nominada a 5 premios Goya de Paul Urkijo Alijo, Irati (2022), Premio del Público al Mejor Largometraje en la pasada edición del Festival Isla Calavera. En la película, que también contó con Nerea Torrijos al frente del vestuario, la popular actriz de la serie La casa de papel dio vida a la poderosa diosa de fuego Mari.
