Hace unos días visitaban España Danny Boyle y los protagonistas de su nueva película 28 años después, Aaron Taylor-Johnson y Jodie Comer, para presentar la aterradora nueva historia de autor ambientada en el universo creado por el oscarizado director y el guionista Alex Garland en 2002.
En la película, el popular actor de Kraven el cazador, Nosferatu, Kick-Ass o Tenet es Jamie, el cariñoso marido de Isla, interpretada por la actriz británica Jodie Comer, que saltó a la fama por el papel de Villanelle en la serie de la BBC América Killing Eve. Cuando los conocemos, Jamie está preparando a su hijo Spike (Alfie Williams) para un importante rito de iniciación: acabar con su primer infectado.
En 28 años, evolucionó
Han pasado casi tres décadas desde que el virus de la rabia escapó de un laboratorio de armas biológicas, y ahora, bajo una implacable cuarentena forzosa, ciertos supervivientes han encontrado el modo de sobrevivir entre los infectados. Algunos viven en una pequeña isla con fuertes medidas de seguridad. Pero cuando parte del grupo decide abandonar este espacio, descubrirán secretos, maravillas y horrores provocados por la mutación.
Desde su debut en un largometraje con Tumba Abierta (1994), que inspiró el nombre de esta publicación digital especializada, que este año cumple su 25º aniversario, Danny Boyle se ha convertido en uno de los cineastas más innovadores, un auténtico visionario famoso por buscar los límites del séptimo arte. Ahora, presenta un crudo y terrorífico relato que hará las delicias de los aficionados al cine de terror y los fans de las anteriores entregas de la saga, 28 días después y la secuela dirigida por el canario Juan Carlos Fresnadillo en 2007.
Para 28 años después, Alex Garland ha escrito un intrigante guion que lleva al espectador a un mundo sorprendente. Además, aseguran que la visión única de Danny Boyle ha sido perfeccionada por el uso que el director de fotografía Anthony Dod ha hecho de la proporción de pantalla ultra panorámica de 2,76:1, una relación de aspecto extremadamente ancha, que da como resultado una imagen muy amplia y envolvente para ofrecer a los espectadores una experiencia única en la que vuelven a sumergirse en un Reino Unido asolado por el virus.
El objetivo de Danny Boyle ha sido conjugar esa sensación épica e inmersiva y encontrar nuevas formas de representar a los infectados, sin olvidar las entrañables relaciones entre los personajes que hicieron que la película original se convirtiese en todo un clásico del cine de terror.
¿Cómo ha logrado sobrevivir la humanidad?
28 años después transcurre parcialmente en la isla Holy, un terreno de unas 400 hectáreas en la costa noreste de Inglaterra, en el que han creado una pequeña comunidad que se ha aislado del mundo exterior para protegerse de los infectados. Esta cercana pero frágil comunidad está separada de la Europa continental por una carretera que permite a los isleños sentirse seguros. En palabras de Danny Boyle, “en vez de un entorno postapocalíptico parece más un pueblo de principios del siglo XX. Llega un momento en el que vuelven a poner el ojo en el continente, un territorio que ofrece nuevas oportunidades, pero también nuevas amenazas”.
En el reparto, también destaca el personaje interpretado por Ralph Fiennes, el doctor Ian Kelson, quien, sin técnicas quirúrgicas modernas ni medicinas a su alcance, ha construido un desconcertante templo como memorial para los muertos a base de huesos y cráneos.
En la ficción, han pasado veintiocho años desde la crisis del virus de la ira. El próximo 20 de junio, descubriremos en cines a la nueva generación de infectados.