El calendario cinematográfico del nuevo año se perfila como uno de los más intensos y ambiciosos de la historia reciente para el género de terror. La industria ha configurado una programación que no da tregua, abarcando desde la resurrección de franquicias icónicas hasta la reinterpretación de los monstruos clásicos bajo la mirada de cineastas de culto. Desde el primer día de enero hasta la siguiente navidad, la cartelera estará dominada por el miedo en sus múltiples vertientes.

La asistenta, de Paul Feig

La oferta arrancará con fuerza el jueves 1 con el estreno de La asistenta. Basada en el fenómeno literario de Freida McFadden, esta adaptación se perfila como uno de los thrillers psicológicos del año. La cinta reúne a Sydney Sweeney y Amanda Seyfried en un duelo interpretativo dentro de una lujosa mansión donde nada es lo que parece, prometiendo una atmósfera hitchcockiana y giros de guion sorprendentes.

Nostalgia y universos expandidos

La nostalgia y la expansión de universos conocidos serán pilares fundamentales del año. El 16 de enero marcará el retorno al mundo postapocalíptico creado por Danny Boyle con el estreno de 28 años después: El templo de los huesos. Dirigida por Nia DaCosta y con guion de Alex Garland, esta secuela busca explorar la inhumanidad de los supervivientes más allá de la amenaza de los infectados. Apenas una semana después, el 23 de enero, las salas recibirán Return to Silent Hill, donde el director Christophe Gans retoma las riendas para adaptar nuevamente la atmósfera opresiva del famoso videojuego.

Slasher y continuaciones icónicas

Uno de los momentos cumbre para el subgénero slasher llegará el 27 de febrero con Scream 7. En esta entrega, Kevin Williamson, guionista original de la saga, asume la dirección para reunir a Neve Campbell y Courteney Cox. La trama promete elevar la tensión al convertir a la hija de Sidney Prescott en el nuevo objetivo de Ghostface.

La lista de continuaciones y reinicios es extensa: en abril, el suspense lúdico volverá con Noche de Bodas 2, donde el personaje de Samara Weaving se enfrentará a un juego de supervivencia de escala global; en agosto llegará Thread: An Insidious Tale, un spin-off de la franquicia de terror originalmente protagonizada por Patrick Wilson y Rose Byrne, centrado en viajes en el tiempo; y septiembre traerá un reinicio de la adaptación del videojuego Resident Evil escrito y dirigido por Zach Cregger (Barbarian, Weapons), quien apuesta por una visión original y alejada de las entregas previas.

Monstruos reinventados

La apropiación del «Monster Movie» por parte de directores con un estilo visual y narrativo único no es una novedad, sino la consolidación de una tendencia que ya brilló en 2025 con obras como el Frankenstein de Guillermo del Toro o el Drácula de Luc Besson. En 2026, esta corriente continúa con fuerza: Maggie Gyllenhaal presentará finalmente el 6 de marzo The Bride, una reimaginación de la novia de Frankenstein ambientada en los años 30 con Christian Bale y Jessie Buckley; mientras que el 17 de abril veremos una nueva versión de La Momia producida por Blumhouse, que busca revitalizar el mito desde una perspectiva moderna. Jack Reynor y la española Laia Costa son sus protagonistas.

Además, el año se cerrará por todo lo alto el 25 de diciembre con Werwulf, del visionario Robert Eggers (Nosferatu), una inmersión en la Inglaterra medieval que promete devolver a la figura del Hombre Lobo su aura más folclórica y aterradora.

Propuestas DC y sobrenaturales

Otras figuras oscuras también reclamarán su espacio en la cartelera explorando nuevos tonos: el Universo DC se adentrará en el terror corporal con Clayface (11 de septiembre), bajo la pluma de Mike Flanagan y dirigida por James Watkins, y Ti West (X, Pearl) dirige a Johnny Depp en Ebenezer (13 de noviembre), una adaptación macabra y sobrenatural del clásico Cuento de Navidad de Dickens.

El vestido, de Jacob Santana. (c) AF Pictures
El vestido, de Jacob Santana. (c) AF Pictures

Terror nacional en auge

La producción nacional también ocupará un lugar relevante en la oferta del año. Belén Rueda abrirá la veda el 9 de enero con El vestido, segundo largometraje del director Jacob Santana, rodado en parte en Canarias; y seguido en abril por La ahorcada, de Miguel Ángel Lamata, un thriller sobre obsesiones tóxicas protagonizado por Amaia Salamanca y Eduardo Noriega.

La ahorcada, de Miguel Ángel Lamata.
La ahorcada, de Miguel Ángel Lamata.

Ya en junio, Jaime Lorente encabezará La silla, escrita y dirigida por Ángel de la Cruz, una cinta de suspense psicológico donde un escritor queda atrapado en su propio experimento.

Originales con sellos de autor

A todo esto, hay que sumar propuestas originales que destacan por su equipo creativo: el regreso de Sam Raimi el 30 de enero con Send Help (Enviad ayuda), un survival horror ambientado en una isla desierta que promete tensión al límite; y Other Mommy en octubre, donde Jessica Chastain se enfrentará a horrores domésticos y entidades siniestras en una producción apadrinada por James Wan dirigida por Rob Savage.

El 6 de febrero llega Primate, dirigida por Johannes Roberts tras su brutal pase en Sitges: Lucy regresa a casa con su familia y chimpancé Ben, que contrae rabia en una fiesta y desata el infierno. Johnny Sequoyah, Jessica Alexander y Troy Kotsur lideran esta versión simiesca de Cujo, atrincherados en una piscina para sobrevivir.

El vínculo familiar, a prueba ante el terror desatado por la rabia en Primate.
El vínculo familiar, a prueba ante el terror desatado por la rabia en Primate.

El 15 de mayo llega Hokum, lo nuevo de Damian McCarthy (Oddity), con Adam Scott como un novelista recluso que se refugia en una posada irlandesa para esparcir las cenizas de sus padres, desatando secretos ancestrales y el espectro de una antigua bruja en la suite de luna de miel. Peter Coonan, David Wilmot y Will O’Connell completan un reparto que promete escalofríos.

En conclusión, 2026 se presenta como un año de abundancia y calidad para el terror, consolidando su posición como uno de los géneros más vitales y rentables de la cinematografía actual.