Es un mito y lo ha demostrado en Sitges. Nicolas Cage ha centrado todas las miradas en una frenética tercera jornada del Festival, dominada también por los estrenos de Mandy, Asher y Summer of 84; la multitudinaria Sitges Zombie Walk; el youtuber Rubius; la entrega de los premios Nova Autoria, y un huracán llamado Pam Grier, que ha impartido una clase magistral sobre el arte de hacer cine.
El instante en el que ha llegado Nicolas Cage a Sitges ha marcado un nuevo hito en la historia del Festival. Divertido, encantador, carismático, toda una estrella, Cage ha tenido todas las deferencias con los aficionados: ha firmado autógrafos, se ha dejado fotografiar y ha exhibido su genuina autenticidad. “Sé que estoy en un gran Festival; es un honor estar con todos vosotros”, ha comentado el actor estadounidense que enamoró al público con el personaje de Sailor en Corazón salvaje, la película de culto de David Lynch.
Nicolas Cage ha recogido el Gran Premi Honorific de manos del director del Festival, Ángel Sala, justo antes de la proyección de Mandy, la película que ha presentado su director, Panos Cosmatos.
Mandy es un impactante film de acción y venganza con una estética deslumbrante. El actor ha hablado de los referentes que le han servido para dar vida a Red Miller, el protagonista de la película de Cosmatos: “Descubrí el expresionismo alemán gracias a mi padre, y puedo decir que forma parte de mí. Es en cintas como Mandy cuando puedo dejar salir la influencia que han tenido las imágenes de Metrópolis, Nosferatu o El gabinete del Doctor Caligari”. La película está llamada a convertirse en una de las cintas de género del año.
Sitges ha vivido un sinfín de emociones en un día que no parecía tener fin. Arrancaba la mañana con la apertura de la Carpa Movistar+, dedicada a la nueva producción de la cadena, VR Virtual Hero. El acto ha estado animado con la presencia de decenas de adolescentes que han coreado la entrada del director de la nueva producción animada, Alexis Barroso y, sobre todo, la de uno de los youtubers más influyentes del momento, Rubius.
Por otra parte, los directores canadienses Francois Simard, Anouk Whissell, Yoann-Karl Whissell, que conquistaron a la audiencia de Sitges en 2015 con su divertida Turbo Kid, han regresado este año con Summer of 84, una película juvenil con estilo retro sobre la persecución de un asesino en serie por parte de un grupo de amigos.
También en la Sección Oficial se ha visto la película argentina Aterrados de Demian Rugna, sin duda, uno de los títulos de terror del año.
Y en la Sección Órbita, se ha presentado el thriller de acción protagonizado por Ron Perlman y Marta Milans, Asher.
Precisamente, Ron Perlman ha sido el protagonista del último foco mediático de la jornada, la Sitges Zombie Walk, ya que ha dado el pistoletazo de salida frente a la emblemática ermita de Sant Sebastià.
También el nuevo talento ha tenido su espacio y reconocimiento en la jornada de hoy con la entrega de los Premios SGAE-Nova Autoría 2018, que premian el talento de la autoría emergente de las escuelas de cine catalanas, en el marco de la sección Noves Visions del Festival. El cortometraje Jauría de Gemma Blasco, presentado por la Escola de cinema Bande à Part, ha obtenido el Premio SGAE Nueva Autoría a la mejor dirección-realización; el Premio al mejor guion ha sido para Ciutat i selva, de Aleix Abulí, de la Universitat Pompeu Fabra; y Dot, dirigido por Natasha Arizu, de la Escola de Cinema de Barcelona (ECIB), ha obtenido el Premio SGAE Nueva Autoría a la mejor música original.