La explícita muestra de violencia y sangre y el lenguaje impúdico del nuevo tráiler del reinicio de Neil Marshall de Hellboy, de próximo estreno, han provocado la clasificación del mismo por parte de la Asociación de Cinematografía de Estados Unidos con una “R” (de “Restricted”), que lo hace apto solo para mayores de edad. Al son de “Smoke on the water” de los británicos Deep Purple, y su característico riff de guitarra, el avance es un festival de sangre y fuego de 2 minutos y medio de duración que muestra en acción a todo el reparto protagonista.
El próximo 12 de abril llegará a la cartelera estadounidense y el 17 de mayo a la española esta nueva adaptación del popular personaje creado por Mike Mignola para Dark Horse Cómics. Anteriormente fue el oscarizado director mexicano Guillermo del Toro quien llevó al cine las historias de este demonio invocado por los nazis y que siendo un niño fue rescatado por las fuerzas aliadas para ser criado por la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal (AIDP) de los Estados Unidos.
El fornido Ron Perlman dio vida al demonio rojo en Hellboy (2004) y su secuela Hellboy 2: El ejército dorado (2008) con un físico de culturista, cuernos, cola y una gran mano derecha (del destino) de piedra, la llave del Apocalipsis. Horas de maquillaje al servicio de la ficción, no solo para el protagonista sino también para el resto de criaturas intervinientes, que fueron reconocidas con una nominación al Oscar para Mike Elizalde y Thomas Floutz en 2009. Las de Del Toro se caracterizaban por su tono cómico, salpicado de romanticismo, aunque sin olvidar los elementos sobrenaturales, que hicieron que las películas fueran más familiares y para un público amplio. La nueva aproximación comandada por Marshall promete un universo más salvaje y oscuro para el disfrute de un público adulto como demuestran las imágenes promocionales.
Conocimos al director británico con la también sangrienta Dog Soldiers (2002), una pesadilla ambientada en Escocia con militares y hombres lobo. Tras su opera prima estrenó en 2005 The descent, uno de los grandes títulos del género de los últimos tiempos, en el que llevaba el horror a la oscuridad de unas cuevas en las que unos exploradores se encuentran con unos seres espeluznantes. Más tarde llegarían Doomsday: El día del juicio (2008) y la más convencional Centurión (2010). En televisión, ha dirigido capítulos de series como Hannibal, West World y Juego de tronos, para la que realizó uno de sus mejores episodios, el de la batalla de Aguasnegras, correspondiente al penúltimo episodio de la segunda temporada.
Para su versión de Hellboy, Marshall ha puesto al frente al actor David Harbour, popular por su papel de Jim Hopper en la serie Stranger Things (cuya tercera entrega llegará el 4 de julio, aunque la esperamos como agua de mayo). En la nueva traducción desde las viñetas, el demonio resultante tiene menos influencias asiáticas y se asemeja a un desaliñado cantante de heavy metal de perfiles angulosos. Sin embargo, no todo será distinto ya que el personaje volverá a contar en la versión española con el doblador Jordi Boixaderas, quien pondrá la voz por tercera vez en el cine al líder de la agencia para la investigación de lo paranormal.
Esta vez, Hellboy deberá derrotar al espíritu de Nimue, conocida como la “Reina de Sangre”, a petición de la AIDP. Amante de Merlín durante el mandato del rey Arturo, Nimue aprendió del mago los hechizos que la convirtieron en una poderosa bruja. La actriz ucraniana Milla Jovovich, icono del fantástico por su participación en la cinta de ciencia ficción El quinto elemento (1997) o la saga Resident Evil, se pone en la piel de este sugerente personaje. Completan el reparto Ian McShane, como el profesor Bruttenholm (anteriormente el desaparecido John Hurt); Daniel Dae Kim y Sasha Lane, quienes serán otros miembros de la agencia; Penelope Mitchell, en el papel de una bruja que quiere detener a Nimue; entre otros intérpretes.
La pregunta de los fans es contundente: ¿se acercará esta versión de Hellboy al personaje de los cómics o se alejará nuevamente para crear otro universo cinematográfico propio?
