Desde sus orígenes, la saga Terrifier ha buscado actualizar al siglo XXI las claves del slasher estadounidense de los 70 y 80, mezclado con la tradición del Giallo italiano. Damien Leone, creador de la saga y responsable de todas las películas hasta la fecha, ha dejado claro a lo largo de toda la evolución del personaje del Payaso Art, sus referencias a títulos como La Matanza de Texas, La Noche de Halloween o la miniserie It (Eso). Por supuesto, el culto hacia el payaso homicida protagonista ha hecho que estemos ya ante un nuevo icono del terror, heredero de Jason Voorhes o Freddy Krueger.

Frente a los referentes mencionados, cuya fama llegó de manera fulgurante desde la primera película, aunque después los personajes fueran afinando su personalidad en las siguientes entregas, aquí tenemos un personaje y una saga que ha ido gestionándose poco a poco. Con cortos y películas antológicas previas a dar el salto al largometraje, la saga Terrifier ha pasado de la producción independiente y de bajo presupuesto a ir incrementando el dinero que sustenta cada película, lo que, junto con una cada vez mayor confianza en Leone y su habilidad tras la cámara, redunda en una mejor factura tanto de fotografía, puesta en escena como maquillaje y prostéticos.

Fue el éxito en taquilla de la anterior entrega en 2022 lo que verdaderamente terminaría de lanzar la fama del personaje y sacarlo de un reducto de culto a elevarlo a las primeras filas. Este crecimiento paulatino, ha hecho que determinados elementos, ahora icónicos del personaje, se hayan repetido en las diferentes entregas, a modos de introducción para los nuevos espectadores que se iban sumando.

Un fenómeno del cine de terror

En este sentido, podemos decir que Terrifier 3 viene a convertirse en la entrega que consagra definitivamente la franquicia y que abre las puertas de la saga a terrenos más fantásticos, despejando definitivamente las dudas sobre la naturaleza sobrenatural de El Payaso Art. Es cierto que en uno de los primeros cortos lo veíamos rodeado de demonios, y que en anteriores entregas lo veíamos morir sin que eso supusiera un obstáculo para que regresara en una nueva entrega. Sin embargo, aquí Leone articula mejor todo el componente sobrenatural y amplia la mitología no sólo del personaje protagonista, sino también de Victoria Heyes (Samantha Scaffidi) y la propia Final Girl Sienna, de nuevo interpretada por Lauren LaVera. Los tres personajes aquí evolucionan y adquieren un rol metafísico.
Para los fans de Terrifier, esta entrega es mucho más gore, macabra y sádica que las anteriores. Las escenas de violencia no sólo son aún más explícitas que en las películas previas, sino que son más y más extensas. A esto se suma el excelente trabajo de todo el apartado de maquillaje y prostéticos, que alcanzan no sólo un gran realismo, sino que incrementan en nivel de truculencia a lo visto anteriormente. De nuevo, se repite esa idea de ir perfeccionando y enfatizando aspectos que ya habían definido la importancia de la casquería en esta franquicia.

Damien Leone: «Si creíais que Terrifier 2 era extrema, no habéis visto nada»

Para aquellos que no les guste las imágenes explícitas de sangre y vísceras, Terrifier 3 no es su película. Es más, si bien a nivel de guion esta tercera entrega supone una mejora con respecto a las anteriores, el libreto sigue siendo lo menos relevante de la película. Hay secuencias que suceden sin más justificación que la escenificación de una nueva orgía de sangre para El Payaso Art, deteniendo un desarrollo argumental por otro lado mínimo y plagado de incongruencias. Esto provoca que la película sólo tenga sentido cuando está Art en pantalla (que, afortunadamente, es bastante a menudo), pero donde Leone demuestra tener escaso interés por los personajes y crear u narco dramático que potencie la sensación de amenaza y de supervivencia de los protagonistas.

David Howard Thornton y sus habilidades de mimo vuelven a demostrar que, desde que cogiera el testigo del personaje de El Payaso Art, éste no sólo ha adquirido una mayor dimensión, sino que lo ha hecho más carismático y atractivo para el público.

Terrifier 3 es una película que se justifica únicamente por su casquería extrema y que aporta poco más allá de ahí. Eso sí, cada vez que Art saca un objeto de su bolsa, la violencia en pantalla se vuelve hipnótica. ¿Podemos exigirle más a la película? Sí, por supuesto. ¿Supera las expectativas de lo que promete? También.

Póster de Terrifier 3
Terrifier 3, de Damien Leone.