Spider-man es el buque insignia de Marvel. Por encima de los X-Men, por encima de Capitán América, por encima de Iron Man. Desde que fue creado por Stan Lee y Steve Ditko en 1962, el arácnido ha tenido un poder especial para conectar con los lectores de comics, quizás por ser el que mejor conectaba con el público adolescente y haber, en cierta forma, haber crecido con ellos a lo largo de todo este tiempo.

HERE COMES THE SPIDER-MAN

Mientras el paso del tiempo apenas afectaba a muchos personajes de la compañía, Peter Parker ha ido de adolescente empollón que sufría bullying a adulto con problemas matrimoniales. La necesidad de rejuvenecerlo cada cierto tiempo respondía a la importancia de seguir atrayendo a lectores jóvenes, pero, frente a estas variantes, el Peter Parker original se ha mantenido en acción, porque los lectores seguían interesándose por sus aventuras como Spider-man, pero también por su faceta personal. No es de extrañar, por lo tanto, que las películas de Spider-man tengan un tirón especial dentro las adaptaciones del comic al cine.

Dentro del cansancio actual por el género, donde la mayor parte de las películas que nos llegan tiran de un patrón estricto y ya bastante machacado, encontrarse con un título como Spider-man. Cruzando el Multiverso resulta refrescante y sorprendente. Ya la primera entrega de las aventuras de Miles Morales había sido en 2018 todo un disfrute inesperado, pero esta segunda parte se esfuerza en elevar las beldades de la anterior y llevar la propuesta a nuevos territorios.

SPIDERVERSO

En plena etapa del multiverso en el MCU, el spiderverso propuesto por la película se convierte en un espacio polivalente donde poder redefinir lo que pretendíamos conocer del héroe arácnido. Aquí nos reencontramos con algunos de los personajes de la entrega anterior (principalmente, Spider Gwen y Peter Parker) y se suman nuevas variantes. La cinta saca partido del amplio catálogo de encarnaciones de Spiderman ya existente en los cómics, sumándole algunos de cosecha propia, para llevar hasta el absurdo el legado arácnido de Marvel.

Este amplio abanico de Spidermen, con personalidades tan marcadas, sirve a los animadores para mezclar multitud de estilos en la animación, de manera que cada personaje no sólo tiene una estética propia, sino que su personalidad contagia todo su mundo, por lo que la confluencia de todos ellos provoca un collage de estilos, formas y colores que dan a la cinta un valor excepcional y permitiendo experimentar con diferentes técnicas de animación. La película está pensada como una montaña rusa (sí, lo siento, Martin Scorsese), lanzando al espectador de un estímulo a otro casi sin respiro. A su vez los movimientos de los personajes, la puesta en escena, la fluidez de la cámara, todo confluye en una narración dinámica y enérgica, como si realmente fuéramos nosotros los que estamos columpiándonos en red por la pantalla.

TODO GRAN PODER

Sin embargo, todo el despliegue y virtuosismo visual de la película obedece a una historia. A medida que el metraje avanza, los personajes se van volviendo más complejos, sus conflictos más espinosos, las relaciones afectivas entre ellos más maduras y difíciles. La creación del spiderverso no resulta un mero truco narrativo, sino que hay una verdadera arquitectura compleja detrás. Miles Morales se va a enfrentar en esta cinta, más que a enemigos y conflictos físicos, a atolladeros morales y revelaciones que van a socavar toda su realidad.

En nuestra opinión, la cinta logra un equilibrio perfecto entre la virguería audiovisual (la música de Daniel Pemberton es vibrante) y la complejidad del guion, manteniendo ambos a un alto nivel. Es cierto que su larga duración pasa factura. A pesar de que la cinta mantiene durante casi todo el metraje un ritmo férreo, la narrativa se dilata en el momento del cierre. La búsqueda del cliffhanger hace que los últimos quince minutos resulten dispersos, en parte justificado por esa ventana abierta a la tercera parte de esta historia.

ESCALANDO EL LEGADO

Decir que Spider-man. Cruzando el Multiverso es la mejor película del arácnido hasta la fecha puede sonar exagerado, pero, sinceramente, creemos que lo es. Por encima del Spiderman 2 de Sam Raimi y por encima de su predecesora, Spider-man. Un Nuevo Universo. Esto la convierte en una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos. Nada mal para una película de dibujos que se estrena en plena saturación del género de superhéroes.