Es curiosa la evolución que han tenido las Tortugas Ninja desde su creación en 1984. Lo que inicialmente nació como un comic underground que canibalizaba y parodiaba el cómic de superhéroes de la época, nada pueril y con autores como Frank Miller a la cabeza, pasó rápidamente a convertirse en una franquicia infantil una vez se vendió los derechos para la serie de animación estrenada en 1987. De la estética sucia y violenta de los originales de Kevin Eastman y Peter Laird se saltó a unos dibujos mucho más simples y estilizados, con unas tramas marcadas por el humor y a las que se le había extirpado la mala uva y la agresividad primigenia. De repente, la adaptación se convirtió en canon y nos olvidamos del verdadero origen de las tortugas.

A partir de aquí han sido diferentes los acercamientos tanto en cine, televisión, como otros medios al universo de las Tortugas Ninja. Si bien la primera adaptación a cines, nacida bajo la sombra del Batman de Tim Burton y estrenada en 1990, recogía un poco el espíritu original, las posteriores secuelas optaron directamente por ajustarse al tono de la serie. El itinerario posterior ha sido un tanto errático y, en cines, ni la versión animada de 2007, ni las dos entregas en imagen real producidas por Michael Bay en 2014 y 2016 estuvieron a la altura del potencial de los personajes.

Ninja Turtles. Caos Mutante se presenta como un nuevo reboot dentro de la franquicia, regresando al terreno de la animación, pero apostando por una cierta recuperación de la estética underground de los comics originales.

COWABUNGA

En una época en la que el género de superhéroes parece estar en recesión, con evidente desgaste por saturación y con los universos de Marvel y DC en pleno proceso de reevaluación y cambio ante los deficientes resultados económicos de las últimas películas, resulta llamativo cómo en este verano de 2023, las propuestas más interesantes han venido de la mano de la animación. Primero con Spiderman. Cruzando el Multiverso y ahora con Ninja Turtles. Caos Mutante, dos películas que cuentan con varios puntos en común, como el uso vanguardista del dibujo y la animación o el tono abiertamente adolescente, pero inteligente y bien construido de los personajes y la historia.

La trama de la cinta vuelve a explicarnos el origen de nuestros héroes y su maestro Splinter, encontramos la nueva versión de April O’Neil y nos presenta como villanos a otros seres afectados por el mismo líquido radioactivo, introduciendo algunos personajes clave de la franquicia, como Bebop o Rocksteady. Resulta llamativa el reparto de voces en la versión original, con el rapero Ice Cube poniendo la voz a Super Fly (un claro guiño al clásico de la Blaxploitation) o Jackie Chan como el Maestro Splinter. Eso sí, apreciamos una cierta confusión entre artes marciales japonesas y chinas. Si bien como su nombre indica, los héroes se presentan como Ninjas, su entrenamiento es a base de ver películas de los hermanos Shaw y la voz de Jackie Chan también apunta claramente al Kung Fu.

CÓCTEL MUTANTE

La cinta no deja momento de descanso y ya sea a base de acción, animación, música, diálogos o humor la narrativa se convierte en una sucesión constante de impulsos. Es cierto que, en algunos momentos, esta aglomeración de estímulos puede llegar a saturar, pero, por lo general, se consigue un espléndido equilibrio entre todo, sin perder nunca de vista la importancia de la historia y los personajes.

El dibujo es apabullante, no sólo por su regreso a un estilo underground más cercano a los dibujos originales de Kevin Eastman y Peter Laird, sino por las posibilidades expresivas que dan tanto a la imagen como al montaje, potenciando ese ritmo enloquecido que caracteriza a la puesta en escena. Se respeta el carácter adolescente de las tortugas y April, manifiesto en unos diálogos ágiles, pero que no resultan una imitación artificiosa del argot juvenil.

A todo este tono jovial se une no sólo la elección de canciones, sino la partitura electrónica creada por Trent Reznor y Atticus Ross, esencial para la dinámica de la película.

Si bien uno le guarda cariño nostálgico a la primera adaptación de 1990 de estos personajes, en nuestra opinión, Ninja Turtles. Caos Mutante es, por fin, la adaptación cinematográfica que necesitaban estos personajes y que hace justicia no sólo a sus orígenes, sino al legado de la franquicia. Esperemos que las futuras secuelas sepan mantener estos aciertos.

Ninja Turtles. Caos Mutante
Ninja Turtles. Caos Mutante