Fecha de estreno en España: 28 de diciembre de 2011
Género: Thriller
País: EEUU
Año: 2011
Duración: 100 mins
Web: www.drive-movie.com
Dirección – Nicolas Winding Refn | Guión – Hossein Amini, James Sallis | Producción – Michel Litvak, John Palermo, Marc Platt, Gigi Pritzker, Adam Siegel | Fotografía – Newton Thomas Sigel | Montaje -Matthew Newman | Música – Cliff Martinez
Reparto: Ryan Gosling (Driver), Carey Mulligan (Irene), Bryan Cranston (Shannon), Albert Brooks (Bernie Rose)
Hollywood hace gala de tal falta de imaginación, que cuando nos encontramos un producto ligeramente original no tardamos en encumbrarlo a los altares del cine moderno en un abrir y cerrar de ojos. Drive ya aparece muy alto en todas las listas de lo mejor del año, pero si echamos la vista atrás no nos costará darnos cuenta de que 2011 ha sido especialmente paupérrimo en cuanto a títulos reseñables. La cinta es una nueva revisión de los tópicos del cine negro hecha con un gusto exquisito y por ello merece la pena ser disfrutada en pantalla grande.
Una elección meticulosa de la música, la fotografía, el arte y el vestuario, el casting y los registros elegidos para los actores y un siempre acertado punto de vista, hace que nos olvidemos de una historia vista ya mil veces, logrando que cada paso en esta dirección tan conocida parezca nuevo. También es sobresaliente el uso que se le da a los elementos, para jugar así con un esquema tan clásico sin que huela a recalentado. De esta manera se sustituye la clásica voz en off del protagonista por un mutismo casi imperturbable, y la victima y la mujer fatal intercambian sus roles sin que la propuesta deje de tener validez. Ni Ryan Gosling ha estado nunca tan callado, ni Albert Brooks tan serio, ni Christina Hendricks tan mal vestida y sin embargo, dentro de Drive todo parece funcionar dentro de una lógica extraña pero aplastante.
Mención aparte merecen la combinación de canciones techno pretendidamente ochentero y una secuencia de créditos a base de tipografía Mistral que hará las delicias de los más nostálgicos. A pesar de que el film no esté narrado durante el periodo histórico al que se hace referencia, tras dejar perplejo al público, esta secuencia le transporta en volandas hasta la primera escena del film. Quizá este Los Angeles tan artificial y de todo a un dólar, es el que ha querido compartir el director Danés y neoyorquino a partes iguales. Nicolas Winding Refn, quién en su día le dijera NO a Lars von Trier, cuenta con una mente inquieta y un gusto por la violencia que aquí tiene también su pequeña cuota de pantalla, y que le situa por gracia y obra de su fanatismo al lado mismo del más desaforado Scorsese.
Drive es lo mejor para acabar el año con ese adictivo y metálico sabor de boca que deja la sangre y que, de vez en cuando no está de más, aunque solo sea para acompañar los viejos compases de ese oscuro latir, a ritmo de cuatro tiempos y nueve milímetros.