Crítica: «COLOSSAL» de Nacho Vigalondo. SITGES 2016

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Género: Drama | Ciencia Ficción | Comedia.
País: Estados Unidos, Canadá, España, Corea del Sur.
Año: 2016.
Duración: 109 minutos.

Dirección – Nacho Vigalondo | Guión – Nacho Vigalondo | Producción – Nicolas Chartier, Zev Foreman, Nahikari Ipiña, Dominic Rustam, Russell Levine | Montaje – Ben Baudhuin, Luke Doolan | Fotografía – Eric Kress | Música – Bear McCreary.

Reparto: Anne Hathaway (Gloria), Jason Sudeikis (Oscar), Dan Stevens (Tim), Austin Stowell (Joel), Tim Blake Nelson (Garth)

Dada su trayectoria como cineasta, sobraría alabar el arrojo y el valor que debe tener un productor para promocionar un nuevo largometraje escrito y dirigido por el autor de títulos como Open Windows (2014), Los cronocrímenes (2007) o Extraterrestre (2011). Escrita esta impertinencia, añadimos el agradecimiento infinito de quien escribe por haber hecho posible el título que nos ocupa.

En ColossalGloria (Anne Hathaway) ha perdido el control de su vida por sus problemas con la bebida y las ganas de fiesta, de modo que su novio le invita a abandonar el piso que comparten en Nueva York. Sin recursos decide volver al pueblo donde creció donde se reencontrará con Oscar (Jason Sudeikis) un amigo de la infancia con el que tiene más en común de lo que cree. En este drama personal irrumpe en Corea del Sur un gigantesco monstruo que arrasa la ciudad con un lenguaje corporal similar al de Gloria.

En concepto, Colossal es una genialidad disparatada, entretenida y muy bien ejecutada. Una fabulosa metáfora en clave kaiju eiga sobre los efectos de nuestros actos en otras personas.

Colossal formó parte de las sesiones especiales de la Sección Oficial Fantàstic del Festival de Sitges 2016.

Colossal