[dcs_img width=»212″ height=»300″ thumb=»true» framed=»black» mleft=»15″ author=»Guión The last zombie © Brian Keene 2011
Dibujo The last zombie © Joseph Wight
Edición The last zombie © Antarctic Press 2011″ desc=»The last Zombie»
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Dibujo: Joseph Wight
Series limitadas de cinco números
Precio: $3,99 cada ejemplar o $12,95 tomos recopilatorios
Editorial: Antarctic Press (2010-2011)[/dcs_p]
Si les digo que los zombis están de moda, no creo que les desvele nada nuevo, sobre todo tras el estreno de la serie de televisión The Walking Dead (Los muertos vivientes). Dicha serie, basada en la obra gráfica escrita por Robert Kirkman y dibujada por Tony Moore y Charlie Adlard, ha logrado que toda la iconografía zombi acuñada desde los años sesenta por el realizador americano George A. Romero haya pasado a ser un tema de conversación recurrente en ambientes poco dado a ellos.
Sin embargo, todo esto no quiere decir que antes del estreno de dicha serie televisiva el fenómeno zombi no gozara de buena salud. En las últimas décadas, propuestas cinematográficas como 28 días después y su secuela, 28 semanas después, así como Shaun of the Dead, el remake de Dawn of the Dead, dirigido por Zack Snyder o Zombieland–además de las incursiones puntuales del maestro Romero- han demostrado que los zombis cinematográficos están muy vivos.
Paralelamente a estas realizaciones, el mundo de la literatura y el cómic no ha parado de generar títulos y colecciones gráficas, siendo The Walking Dead uno de los más claros ejemplos.
En España y, principalmente gracias a la editorial mallorquina Dolmen, llevamos varios años disfrutando de una línea de libros de temática zombi, marcada, en la mayoría de los casos, por su calidad y el buen hacer de sus autores. Uno de los autores de la línea Z de Dolmen Editorial es el norteamericano Brian Keene, nombre de referencia cuando se habla del género de los muertos vivientes -desde hace casi una década- y cuyas novelas El alzamiento (The Rising) y La ciudad de los muertos (City of the dead) han sido publicadas por la mencionada editorial.
Keene, inquieto por naturaleza, también ha probado suerte en el mundo gráfico, escribiendo los guiones de la serie The last zombie para la editorial Antarctic Press (AP), cuyo segundo arco argumental terminará en agosto del presente año 2011, aunque permanece inédita en nuestro país. The last zombie tiene un gran “pero” de entrada, pues está pensada como una serie de largo recorrido, algo que queda claro desde que uno se lee el primer número de dicha serie. Una vez dicho esto, es igualmente cierto que el lector queda enganchado tras leer dicho primer número, el cual está lleno de preguntas, muchas de las cuales seguirán sin respuesta una vez se llegue al final de los primeros cinco números (The last zombie: Dead new world)
Y esto es así, porque la trama ideada por Keene te mantiene alerta desde el mismo momento en que comienza la misión de búsqueda -desde el final de la primera entrega- adentrándose en un mundo devastado por un virus que levantó a los muertos de sus tumbas.
Gran parte del acierto reside, no sólo en saber contar las pequeñas historias de los personajes que aparecen en la trama -sobre todo al tratar a los soldados como personas normales y no como meras “máquinas de matar” sin cerebro- sino en el apartado gráfico, responsabilidad de Joseph Wight. Éste logra reproducir, con un realismo casi fotográfico, tanto las expresiones de los personajes como los vehículos y los escenarios que aparecen a lo largo del camino. Su gusto por los detalles, especialmente al reproducir los vehículos militares LAV-25/ A2 en los que se desplazan los personajes principales, le da la verosimilitud necesaria para otorgarle ese toque de realismo propio del “documental de guerra” que impregna toda la obra, algo que también tiene que ver con ser una obra en blanco y negro, tal y como le sucede a The Walking Dead.
Después están las sorpresas que siempre aparecen en un mundo en el que ya parece no haber sitio para nada más que para la desesperanza y la pregunta final, la que nos deja con la miel en los labios, esperando a la llegada del primer número del segundo arco argumental (The last zombie: Inferno) el cual, en las fechas en las que escribo esta reseña, está a punto de finalizar.
The last zombie es una obra que, como sucede con el trabajo de Robert Kirkman, gusta tanto a los amantes del género como a todos aquellos que raramente se acercarían a un cómic de estas características. Además, su nivel gráfico y su ritmo narrativo demuestran que Keene sabe muy bien lo que quiere contar y, además, sabe rodearse de personas, como es el caso del dibujante Joseph Wight, que le ayudan a potenciar su trabajo.