Psicosis, de Alfred Hitchcock, crea dos efectos en la audiencia: tras su visionado amarán el cine para siempre y nunca se ducharán de la misma manera. Créanme que es producto del entusiasmo cinéfilo que empiece este escrito con lo que debería ser el colofón. ¡Psicosis, la obra maestra de Hitchcock se proyecta el próximo viernes 26 de abril en Multicines Tenerife! Antes de continuar, ilustraremos el porqué de tanto alboroto.
En noviembre del año 1957, la policía de un pueblo de Wisconsin registró la casa de un campesino local conocido como Ed Gein. Lo que allí encontraron dejó una huella imborrable en la cultura popular ya que el apodado como el carnicero de Plainfield no sólo vivía con mobiliario y enseres realizados con partes de la anatomía humana, sino que su nevera guardaba ingredientes extraídos de algunas de sus víctimas.
El impacto de este suceso despertó la imaginación del escritor Robert Bloch, quien publicara en 1959 la novela Psycho (en su título original); la pintoresca historia de un joven gerente del motel de carretera en el que se suceden crueles asesinatos y se practica la taxidermia. El libro llegó a manos de Alfred Hitchcock, el orondo maestro de suspense, quien buscaba una nueva historia tras el éxito de Con la muerte en los talones (1959). Un rodaje en blanco y negro y un elenco poco conocido encabezado por Anthony Perkins y colaboradores de la talla de Saul Bass (a quien se le atribuye la planificación de la célebre secuencia de la ducha) fueron las piezas clave del puzle de una obra que cambiaría la historia del cine.
Tras el estreno de la película en 1960, Norman Bates y su madre pasarían a la “ilustre” galería de iconos del terror, la mansión Bates (influenciada por el cuadro que Edward Hopper ‘The House By The Railroad’) en una de las arquitecturas más reconocibles del género y la banda sonora compuesta por Bernard Herrmann, en un estándar de las sintonías macabras.
En España, la película llegó a las salas en 1961 en una versión censurada de sexo y violencia. Es conocido el cartel español de la reposición de 1971 realizado por el prolífico ilustrador catalán Macario Gómez (Mac).
Tanto éxito no podía ser desperdiciado a manos de la maquinaria industrial de la meca del cine, y en 1983 Universal Pictures distribuía Psicosis II: El regreso de Norman dirigida por Richard Franklin (FX2: Ilusiones Mortales), guion de Tom Holland (Noche de miedo), música de Jerry Goldsmith y Anthony Perkins de nuevo al frente del reparto. Sería precisamente el actor protagonista quien se dirigiera a sí mismo en 1986 en la tercera entrega de la saga que literariamente también tuvo dos continuaciones, escritas por su autor original, que fueron ignoradas por los guionistas.
El director Mick Garris (Sonámbulos), homenajeado recientemente en el Festival de Cine Fantástico de Canarias Isla Calavera, tomó las riendas de la cuarta parte, que tomó la forma de una precuela narrando la infancia de Norman. Psicosis IV: El comienzo incluyó a Perkins en un reparto que reservaba el protagonismo a un adolescente Henry Thomas (recordado por ser el niño Elliott en E.T.: El Extraterrestre). Este último largometraje sería además el punto de partida de la serie Bates Motel que desde 2013, y durante 5 temporadas, exploró la relación entre Norma Louise Bates (Vera Farmiga) y su hijo Norman (Freddie Highmore).
En cualquier caso, el viernes 26 de abril a las 20:30 horas, la iniciativa Charlas de Cine, en colaboración con el Festival Isla Calavera y TUMBAABIERTA.COM entre otros, volverán a encender por una única noche, los neones del destartalado motel para traspasar el portal de la imponente mansión aledaña con la silueta vigilante en su ventana. Una proyección que pone el broche final al ciclo de cine propuesto en abril por el Aula de Cine de la Universidad de La Laguna. Dedicado al subgénero del psicokiller, el programa ha ofrecido las proyecciones de Instinto básico (1992), From Hell (2001) y M, el vampiro de Düsseldorf (1931). Además, este miércoles día 24, antes de la sesión final de Psicosis, se ofrecerá la producción surcoreana Encontré al diablo (2010).
