A todo clásico del cine de terror le llega, más tarde o más temprano, un remake en la búsqueda de dar continuidad a un producto de éxito atrayendo a las salas a parte del público por nostalgia y a otros por curiosidad. Le ha llegado el turno a la película Al final de la escalera (The changeling).
Dirigida en 1979 por el realizador de origen húngaro Peter Medak, narraba una espeluznante historia recogida por el escritor Russell Hunter inspirado en sus propias vivencias en la mansión Henry Treat Rogers, situada en Cheesman Park, en Denver (Colorado), en los años 60. La película sin embargo no se rodó en la tristemente famosa mansión (actualmente desaparecida), sino que se construyó una gran fachada acorde con los intereses de la producción. Los interiores eran también decorados creados para la misma.
Este relato se encuentra entre las mejores películas de casas encantadas de todos los tiempos. El actor George C. Scott (a quien vimos en Patton y en la escalofriante El Exorcista 3) interpretaba en la original a John Russell, un prestigioso compositor que tras perder a su mujer y a su hija en un accidente de tráfico se traslada a Seattle para iniciar una nueva vida como profesor de música. Allí alquilará una antigua vivienda victoriana en las afueras de la ciudad, donde no tardará en percibir una presencia sobrenatural. Trish Van Devere acompañaba en el reparto a Scott, con quien estuvo casada hasta el fallecimiento del legendario actor en el año 1999. La actriz interpretaba a la agente que ayuda al protagonista a adquirir la casa y posteriormente en la investigación de los hechos paranormales.
Cineastas como Martin Scorsese, M. Night Shyamalan, Guillermo del Toro o Alejandro Amenábar han señalado la influencia del film en su obra y títulos como ‘Los otros’, del español, dan buena cuenta de ello. Estamos ante una obra maestra del género, que camina de forma paralela a propuestas enmarcadas en el slasher o el gore; una propuesta totalmente contraria donde la inquietante atmósfera, los planos subjetivos, el ritmo de la narración y lo sugerido frente a lo explícito, con el apoyo fundamental de su magistral banda sonora y su delicada fotografía, son las claves de su éxito.
Peter Medak, aún en activo a sus 80 años y con otros títulos a sus espaldas como Species II y capítulos de series de televisión como Más allá de los límites de la realidad en los ochenta y más recientemente Hannibal, Breaking bad o The Wire no dirigirá la nueva versión de su película. Según han anunciado esta semana fuentes de la productora Cornerstone Films, será Mark Steven Johnson, director de Daredevil (2003) y Ghost Rider: El motorista fantasma (2007), quien se ponga detrás de la cámara con un guion de su propia autoría. También se han conocido diversos cambios en la trama. La historia transcurrirá ahora en Venecia. Tras la muerte de su hija, Joe Carmichael regresará a la casa familiar donde creció en Italia, lo que modifica absolutamente argumento.
A la espera de conocer la fecha de lanzamiento en cines de la nueva Al final de la escalera’, en el horizonte se encuentran otros remakes de clásicos del género como Suspiria’ la segunda parte de It o Pet Sematary (Cementerio de mascotas).