ENTREVISTA: ALEXIS BRITO DELGADO, autor de la novela “DORIAN STARK”

2175

Alexis Brito Delgado nació en Tenerife en 1980. Es autor de las novelas Melancolía y Dorian Stark, editadas por Ediciones MUZA Inc. y Ediciones Babylon, respectivamente.

Ha quedado finalista en varios concursos literarios, como I Antología de Monstruos de La Razón, I Concurso de Relato Fantástico A.C. Forjadores y I Premio Grup Lobher de Relato Temático. Entre sus influencias literarias destacan William Burroughs, Michael Moorcock, Henry Miller, Arthur Rimbaud, Robert E. Howard, Thomas Bernhard, Sven Hassel y J.G. Ballard.

Mantiene su página web en  www.alexisbrito.com

La mayor virtud de Alexis Brito Delgado a los mandos de Dorian Stark reside en su sencillez narrativa y su falta de pretensiones, lo que la convierte en una novela fácil de digerir para los aficionados al género. Por otra parte, el carisma de su protagonista, sus conflictos internos, lo trepidante de sus misiones, las numerosas referencias literarias y cinematográficas, y su temática argumental, la convierten en una “rara avis” dentro de la literatura de ciencia-ficción española actual.

En un futuro próximo, dominado por la ultra tecnología y la cibernización, Dorian Stark es un agente ejecutor que trabaja para una poderosa Casa Madre alemana. Su finalidad consiste en exterminar máquinas renegadas, función que no termina de convencerle; dado que es un bioconstruido que tiene más en común con éstas que con los de su propia raza.

1. ¿Cuáles fueron los libros que te aficionaron a la escritura?

Cuando era niño leía a todos los clásicos: Twain, Salgari, Dickens, Stevenson, Hesse, Doyle, Verne, Melville, Kipling, Defoe, Conrad, etc. Las novelas de Agatha Christie despertaron mi interés por la narrativa. De hecho, intenté escribir mi primer libro a los diez años: una ambición desmedida para cualquier chaval de esa edad. Más tarde, descubrí los westerns de Silver Kane. Me fascinaban sus personajes fríos e impasibles —tipos duros en definitiva— que influirían en mis propias creaciones. Leer El Señor de los Anillos a los catorce años marcó un antes y un después: nada volvió a ser igual; a partir de ese momento quise convertirme en escritor. En 1994 aún no se habían rodado las películas: Tolkien no estaba de moda; me sentía privilegiado por haber descubierto su universo por mi cuenta. Fui ampliando mis horizontes literarios con la poesía: Brecht, Rimbaud, Yeats, Blake; la Generación Beat: Kerouac, Burroughs, Ginsberg; la literatura rusa: Dostoievski, Tolstoi, Chéjov; la literatura alemana: Goethe, Mann, Kafka, Bernhard; y francesa: Camus, Sartre, Malraux.

Leo muy poca literatura moderna, la verdad. Me parece que los libros que se publican en la actualidad no son tan buenos como los de antaño.

2. ¿Cómo fueron tus comienzos como escritor y tus primeras publicaciones en Internet?

Publiqué mi primer cuento a los catorce años, en la revista del instituto donde estudiaba. Se trataba de una historia de un chaval inadaptado, con ínfulas de escritor, que termina suicidándose. A mis compañeros no les gustó mucho, por cierto. Después, empecé a probar todo tipo de géneros: policiaco, fantasía, bélico, terror, Ciencia Ficción, histórico, etc.

A los veinte escribí mi primera obra seria: una novela “romántica” donde los personajes principales se destruyen mutuamente por miedo a reconocer sus emociones. La envié a una veintena de editoriales: todas la rechazaron. La mejor crítica fue la de un editor canario que, con la condescendencia habitual, me regaló un libro (suyo, claro) que proporcionaba todas las pautas necesarias “para aprender a escribir”. Le di las gracias y lo arrojé a la basura. Continué haciendo mi trabajo.

A los veintiséis tenía un currículum medianamente aceptable: seis libros y diez volúmenes de poesía; todo inédito, por supuesto. Las editoriales continuaban sin publicar mi obra. Un año más tarde, salió mi primer relato en Aurora Bitzine. Dejé el formato novela y me pasé al cuento corto. Empecé a publicar en revistas y fanzines digitales. Continué dando la brasa a los editores.

En el 2009 quedé finalista en la Iª Antología Monstruos de la Razón. En el 2010 me publicaron otra historia en el I Premio Internacional Group Lobher de Relato Temático. En el 2011 salió a la venta el primer libro de la saga de Dorian Stark.

El resto está por venir.

3. En tu primera novela Dorian Stark te aproximas a un estilo de Ciencia Ficción donde la acción predomina por encima de la tecnología o los contenidos filosóficos. ¿A qué es debido?

Los libros de CF que se publican en España hablan de: supernaves espaciales, científicos charlando sobre la Teoría de Cuerdas, civilizaciones alienígenas, la búsqueda de las preguntas que han afligido a la Humanidad desde sus orígenes, etc. No me gusta seguir los parámetros establecidos. Prefiero hacer lo que interesa, aunque por ello sea rechazado por las editoriales.

Soy partidario de la acción, la aventura, el drama, el thriller. Quería algo distinto, salir de los estereotipos de la Space Opera que tanto agradan a los peces gordos. Es cuestión de gustos: prefiero una buena dosis de adrenalina antes que una charla de noventa páginas sobre la ciencia, el cosmos y la moralidad. Ante todo, debes entretener al público. Una novela tiene que ser fácil y rápida de leer.

Tienes que tratar al lector con respeto, porque, cuando no lo haces, estás acabado.

4. Tus referencias argumentales dejan claro una cultura audiovisual orientada hacia el cine fantástico y de acción de los 70, 80 y 90 ¿Cuáles fueron los títulos que te marcaron?

Tuve la suerte de crecer viendo películas de acción. Mi madre siempre me dice que me llevó a ver Acorralado en pañoleta y que ni rechisté durante dos horas. Mientras otros niños veían Disney, yo me lo pasaba pipa con Schwarzenegger, Stallone, Bruce Willis, Kurt Russell, Mel Gibson, Jean-Claude Van Damme y Steven Seagal. Supongo que todo esto se habrá filtrado en mis libros.

Tengo un lema reciente: «Las obras maestras del 2012 no van a ser El caballero oscuro: la leyenda renace, Prometheus, El Hobbit, Skyfall o Venganza 2. Será la secuela de Los Mercenarios».

5. ¿Por qué prefieres dividir tu novela en tres relatos, en lugar de utilizar una historia única y lineal?

Originalmente, la primera novela del personaje (Selector de Frecuencias, 2001) era una historial lineal. Como todas las editoriales de CF ignoraron su existencia, cambié de formato para publicar en Internet.

Ello me permitía cambiar de escenario, de misión y de personajes a mi antojo. Creo que, gracias al formato de novela corta, el libro es más ameno. Toda la gente que lo ha leído me ha dicho que se le ha hecho corto.

Esa es mi filosofía: dejar al público con ganas de más.

6. Dorian Stark es un claro antihéroe. ¿Prefieres este tipo de personajes en lugar del arquetipo de héroe clásico?

Odio a los héroes clásicos. Estoy cansado de personajes como Luke Skywalker: nobles, honestos, castos, desinteresados, valientes. El antihéroe ofrece a un escritor la oportunidad de explorar las facetas más oscuras de su personalidad. Me gustan tanto los westerns de Sergio Leone porque sus personajes, excepto el odio, la avaricia o la venganza, apenas demuestran sentimientos.

El Hombre Sin Nombre es el prototipo de antihéroe perfecto: frío, misterioso, moralmente ambiguo, parco en palabras. Sombrero, puro en la boca, ojos entrecerrados, cara inexpresiva, poncho y revólver. ¿Para qué más?

7. ¿A qué se debe que tus personajes femeninos (como Jean) sean activos e independientes?

Siendo una cyborg renegada, piloto de cruceros estelares, es imposible que actúe como las damiselas en apuros que salvaba Roger Moore al final de cada película de James Bond. Jean es una superviviente nata: un personaje fuerte e inteligente que sabe valerse por sí misma. He intentando crear a una máquina que se alejara de los moldes de la Ciencia Ficción: espero haberlo conseguido.

8. ¿Qué parte de tu personalidad se refleja en Dorian Stark?

Dorian Stark es un fiel reflejo de mí mismo a los veinte años. En un principio, el personaje me pertenecía pero, conforme fui adentrándome en su mundo, éste se apoderó de mi personalidad. Cometí el error de olvidar el límite que existe entre el novelista y su obra.

Experimenté sus traumas en mis propias carnes y no me gustó la experiencia. Aún hoy en día, después de tantos años, me cuesta desconectar cuando termino una historia sobre el agente ejecutor. Entiendo perfectamente lo que experimentan los actores cuando se entregan a un personaje al cien por cien: a veces tienes la sensación de que vas a perder la cabeza.

9. Dorian Stark es torturado, temerario y adicto a las anfetaminas. ¿Por qué se comporta de ese modo?

Dorian se encuentra a disgusto consigo mismo, con su profesión y con un pasado que no cesa de atormentarlo. A veces pienso que, de un modo u otro, siente la necesidad de castigarse por todos los errores que ha cometido. Inconscientemente, busca la muerte para aliviar el dolor de existir.

Por desgracia, el olvido está lejos de su alcance.

Por cada miembro que pierda, tendrá un implante cibernético para reemplazarlo. Esta es la parte que más me gusta del personaje: su incapacidad de cambiar. Pienso que refleja bastante bien a las personas que, por muchas veces que tropiecen con la misma piedra, vuelven a caer en la trampa constantemente. Stark, por mucho que lo intente, jamás podrá aceptar su porcentaje biomecánico.

Nunca volverá a ser humano, por consiguiente, jamás podrá sentirse completo. No existe ningún tipo de escapatoria: hasta la muerte está vetada para él.

10. ¿Por qué encontramos diversas ilustraciones en la novela?

Hace unos cinco años, al enviar la novela a un editor, éste me comentó que «no estaba interesado en publicarla» y que «como mucho el personaje podría servir para un cómic».

Como soy una persona que le gusta escuchar los consejos ajenos, tomé nota de sus palabras. En el 2008, por mediación de Doc Banner de Action Tales, conocí a mi futuro ilustrador: César Herce. Conectamos desde el primer momento: yo le daba la idea y él la plasmaba en imágenes a la primera. Mis directrices eran muy sencillas: «Quiero a Dorian con cara de amargado, lleno de sangre, con la ropa hecha trizas y una pipa en la mano». ¡Voila! A la semana siguiente tenía lo que le había pedido: era un sueño hecho realidad.

Cuando firmé con Ediciones Babylon, dado que era mi primer libro, quería que fuera visualmente impecable. La portada, la letra del título, el logotipo de la Orden de los Centinelas, las ilustraciones interiores… Me atraía la idea de que, en cada capítulo de la historia, hubiera una imagen relacionada con el mismo. Pienso que este detalle hace que el libro resulte más interesante.

11. ¿Qué significado tienen las citas literarias incluidas al principio de cada capítulo?

Siempre que escribo utilizo una cita ajena relacionada con la historia para meter al lector en situación. Me parece que es una buena manera de empezar. Lo aprendí de Conan el Bárbaro de Milius: «Lo que no nos mata nos hace más fuertes». Define toda la filosofía de la película en unas pocas palabras.

12. En la novela encontramos cuatro localizaciones (Los Ángeles, Nueva York, Angkor y Berlín) ¿Por qué decidiste elegirlas?

El prólogo en Los Ángeles es un homenaje a Terminator. Nueva York me pareció una buena elección: una ciudad universal para la primera aventura del personaje. Angkor lo saqué del Programa Final de Moorcock: conocemos a Jerry Cornelius en las ruinas de Camboya. Stark nació en Berlín: era inevitable que visitara a su ciudad de origen.

13. Dorian Stark pertenece a una saga familiar de personajes. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?

La Familia Stark es el trabajo de toda mi carrera. Gracias a ella, he podido explorar diferentes géneros literarios: fantasía heroica, las Guerras Napoleónicas, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, novela negra y la Ciencia Ficción.

El otro día empecé a planificar un nuevo libro para la saga: estará ambientada en la Guerra de los Treinta Años y el protagonista será un capitán de barco tipo Jack Aubrey. Me apasiona la historia: creo que continuaré por ese camino durante la próxima década, como mínimo.

14. ¿Crees que tu novela se podría enmarcar dentro del género “cyberpunk”?

No me gustan las etiquetas. Pienso que el futuro será tal como lo describo en mi libro: grandes corporaciones militares, contaminación industrial, medio ambiente destrozado, el uso cotidiano de la tecnología, robótica, hackers… He sido sincero con mis puntos de vista. Si ello me convierte en un escritor cyberpunk, estupendo. Si echas un vistazo a las novelas que se publicaron en España el año pasado, descubrirás que Dorian Stark es única en su especie.

Ello me hace sentir orgulloso: me encanta salirme por la tangente.

15. ¿Cuáles son tus próximos proyectos literarios?

A principios de septiembre publicaré mi segunda novela en papel: Wolfgang Stark: el último templario. El libro es una mezcla de fantasía épica y realidad histórica.

Evidentemente, está protagonizada por uno de los miembros de la Familia Stark. No me apetecía escribir una novela de fantasía con todos los estereotipos habituales: mundo ficticio, elfos, enanos, magos, duendes, orcos y humanos, la búsqueda de un talismán que pueda salvar el mundo, la eterna lucha del bien contra el mal, las palabras espada o dragón en el título, etc. La Tierra Media de Tolkien es insuperable: debía buscar un camino diferente al de otros escritores.

Creo que el libro se aproxima más a Solomon Kane de Howard que al Elfo Oscuro de Salvatore. Albis Off me publicará una antología digital de relatos de CF titulada Fanfiction: en ella narro historias de mis personajes favoritos del género: Mad Max, Serpiente Plissken, RoboCop, Riddick, etc. También tengo la intención de participar en una antología para celebrar el décimo aniversario de Action Tales.

Por último, quisiera terminar la segunda novela del templario: Wolfgang Stark II: el peregrino errante. Sólo me faltan tres historias para finiquitarla. Espero conseguirlo antes de llegar al 2013.

16. Y para terminar, responde brevemente sobre estos autores de Ciencia-Ficción:

Philip K. Dick: Genio absoluto.
Frank Herbert: Poseía una imaginación ilimitada.
Ray Bradbury: Sus predicciones son aterradoras.
William Gibson: El mayor visionario de toda la historia de la CF.
Michael Moorcock: Mi obra le debe muchísimo al Ciclo del Multiverso.
J.G. Ballard: Mi escritor favorito del género.
William S. Burroughs: “El almuerzo desnudo” es mi libro favorito.
Isaac Asimov: No he profundizado tanto en él como me gustaría.
Aldous Huxley: “Un mundo feliz” fue mi primera gran novela de Ciencia-Ficción.
George Orwell: Muestra un futuro totalmente aterrador.
Ursula K. Le Guin: Puede que sea mi escritora favorita del género.
Robert A. Heinlein: Una gran influencia en Dorian Stark.
H.P. Lovecraft: En las Montañas de la locura” me aterró cuando era niño.

1 COMENTARIO

  1. Patetico, aburrido, amargado, previsible, de lo peor que he leído en mucho timpo, tal vez no haya leído nada peor en toda mi vida. Totalmente nefasto, no recomiendo la lectura de nada de lo que pueda escribir este personaje

Los comentarios están cerrados.