Veterano colaborador de Tumbaabierta.com, Eduardo Serradilla es un autor que vive por y para el género. Su estudio sobre el guionista Robert Kirkman, subtitulado «De The Walking Dead a Invencible» y editado por Dolmen Editorial , pasa por ser uno de los textos más completos sobre el autor que actualmente bate récords de ventas con sus creaciones encandilando a todo tipo de público.
Preguntamos a Serradilla sobre el pasado, presente y futuro de Kirkman y del suyo propio.
TA: Hasta hace muy poco Kirkman era un guionista desconocido no solo para el gran público, sino para muchos aficionados, y ahora está en boca de todos. ¿Cuál es el análisis de este ascenso meteórico?
Si se quiere ser consecuente a la hora de analizar la trayectoria profesional de Robert Kirkman, yo no diría que su ascenso ha sido meteórico, sino que, en un determinado momento de su carrera, se han dado cita una serie de elementos que lo han hecho tremendamente popular en muy poco tiempo. A estas alturas ya a casi nadie se le escapa que, sin el estreno de la adaptación televisiva de la serie gráfica The Walking Dead, Robert Kirkman seguiría siendo un perfecto desconocido para todos aquellos que no leen cómics. Sin embargo, Robert Kirkman lleva más de una década demostrando, a los amantes del noveno arte, la tremenda calidad que atesoran sus guiones, razón por la cual series como Marvel Zombies o Invencible se siguen poniendo a modo de ejemplo a la hora de abordar un cómic de superhéroes, aunque bajo dos ópticas diametralmente opuestas.
TA: «The Robert Kirkman. De The Walking Dead a Invencible» (Pretextos Dolmen) es un libro muy completo. ¿Qué nos cuenta sobre la génesis de la obra, su método de trabajo y el tiempo que dedicó a la investigación?
La idea de escribir el libro acerca de Robert Kirkman surgió en junio de 2010, aunque ya había barajado anteriormente la idea de escribir un monográfico y/o libro de este autor para la editorial Dolmen. Tras aceptar el proyecto pasé los siguientes tres meses buscando toda la información posible sobre su trabajo, momento en el que me di cuenta que ésta era bastante escasa, para mi propia sorpresa. Además también recopilé todos y cada uno de los cómics guionizados por el autor. Una vez que se estrenó la primera temporada de la serie televisiva tuve que alternar el proceso de redacción con una nueva documentación, dada la cantidad de noticias que iban apareciendo relacionadas con la serie. Después vino el ver la serie televisiva cuatro veces, para compararla con la serie gráfica, y terminar lo que fue el proceso de redacción que me llevó, aproximadamente, dos meses más.
TA: ¿Cuáles son las claves de «The Walking Dead”, el cómic? ¿Son las mismas que las de la serie de televisión?
Personalmente, creo que la clave del éxito de la serie gráfica es lo bien tratadas que están las relaciones entre los personajes y cómo éstos van evolucionando de manera individual y, a la vez, formando parte de un colectivo. A partir del estreno de la serie de televisión se ha repetido, hasta la saciedad, una frase dicha por Robert Kirkman en la que explicaba que su intención para con la serie gráfica The Walking Dead era contar lo que le ocurría a los personajes supervivientes de las películas de George A. Romero, una vez que se encendían las luces de la sala de cine. Y puede que, en un principio, The Walking Dead sea eso, un cómic en donde conocemos lo que le podría ocurrir a los supervivientes de, por ejemplo, Day of the Dead, la cual pasa por ser la película preferida de Robert Kirkman.
No obstante, y a medida que los números fueron llegando a las librerías especializadas, la serie escrita por Kirkman fue indagando cada vez más en las complicadas relaciones humanas justo en un momento en el que la sociedad tal cual la conocemos ha desaparecido. La lucidez de Rick Grimes -personaje sobre el que se sustenta prácticamente toda la serie- cuando afirma “Nosotros somos los muertos vivientes”, refiriéndose a los supervivientes, no a los zombis, acabó por demostrar que el guión de Kirkman iba un paso más allá de la mitología zombi creada por directores de la talla de George A. Romero o Lucio Fulci.
Si nos ceñimos a la adaptación televisiva de la serie gráfica, queda claro que su mayor valedor hasta hace pocos meses, Frank Darabont, se basó, precisamente, en lo mismo; es decir, potenciar las relaciones humanas entre los personajes, en algunos casos siguiendo la historia gráfica, y en otros, añadiendo nuevos personajes, los cuales servían para ahondar más en las ya complejas relaciones entre los personajes. Éste es el caso de los hermanos Merle y Daryl Dixon, personajes que no aparecen en el cómic de Robert Kirkman, pero que terminan por convertirse en un contrapunto perfecto para potenciar el dramatismo, en medio de una situación ya de por sí dramática.
De igual forma, dichos personajes también han evolucionado con el paso de los capítulos, tal y como se puede ver en el primer capítulo de la segunda temporada de The Walking Dead , con un Daryl Dixon muchísimo más integrado en el grupo de lo que vimos durante la primera temporada.
En cuanto al escenario y los distintos sucesos que se narran en la serie de televisión, no hay duda de que The Walking Dead ha sorprendido por una magnífica puesta en escena, una planificación más propia del cine que de la televisión y una narrativa que, durante la primera temporada, no dejó de sorprender a los espectadores, sobre todo a los que, raramente, se habían acercado a una película de zombis.
Robert Kirkman declaró poco después de estrenarse la serie de televisión que a él no le importaba admitir que su serie gráfica –y, por añadidura, la serie televisiva- tenía un cierto toque de telenovela. No estoy del todo de acuerdo con dicha afirmación, pero sí que es cierto que The Walking Dead juega con el gusto por identificarse con uno o varios personajes y, a partir de ahí, lograr que el espectador vea la serie semana tras semana. Lo que no es normal es que una audiencia se apunte a ver una peripecia como la que se narra en esta serie, donde un personaje que está vivo en la primera secuencia puede morir y transformarse en zombi en la segunda. Por lo menos no era habitual hasta que se estrenó esta serie.
TA: Sabemos de buena tinta que se fija especialmente en los detalles, como cameos y curiosidades que aparecen a lo largo de The Walking Dead, ¿nos desvela algunos?
Cameos, dos. Greg Nicotero, responsable de crear los zombis y los cadáveres, además de ser productor ejecutivo de la serie, aparece devorando un ciervo, a imagen y semejanza de una viñeta dibujada por Tony Moore en los primeros números de la serie gráfica.
El segundo cameo es el del dibujante regular de la serie gráfica, a partir del número 7, Charlie Adlard. Éste es uno de los muchos zombis que aparecen en la ciudad de Atlanta, cuando Rick llega montado a caballo.
En cuanto a las curiosidades, además de que el personaje de Shane sigue vivo en la serie de televisión, cosa que no pasa en la serie gráfica, podría citar, por ejemplo, que el joven actor que interpreta al personaje de Carl, el hijo de Rick y Lori, lleva una camiseta con el símbolo de Science Dog, serie gráfica que Robert Kirkman y Cory Walker se han pasado más de una década tratando de llevar a buen puerto.
TA: El gobernador, uno de los personajes más malvados del cómic, es protagonista de una novela que Kirkman coescribe. ¿Qué se espera de ella?
Pues, fundamentalmente, conocer el origen de tan depravado personaje.
Es de sobra conocido que los “malosos” de las historias suelen ser más atractivos y menos lineales que los héroes. En el caso de este personaje, se dan cita todos los tópicos al uso, e incluso alguno más.
Frank Darabont declaró durante el rodaje de la primera temporada de la serie que el gobernador le parecía uno de los personajes más atractivos de cuántos aparecían en la serie gráfica, pero al presentar al personaje de Merle Dixon en la serie de televisión, ya no quedó tan claro quién estaba más loco, si Merle o el gobernador. No obstante, la novela les da la oportunidad a Robert Kirkman y a Jay Bonansinga de contarnos todo aquello que queríamos saber acerca del pasado del personaje, ése mismo que fuera seleccionado “Villano del año” por la revista especializada Wizard.
TA: Sin embargo, Kirkman no sólo es The Walking Dead. ¿Qué debemos apuntar en nuestra agenda de lecturas obligadas?
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TA: Su libro sobre Kirkman (The Robert Kirkman. De The Walking Dead a Invencible, Pretextos Dolmen) está actualmente considerado como uno de los estudios más completos sobre el autor en idioma español. Sin embargo, la carrera de ese autor parece imparable ¿seguirá trabajando sobre esta figura?
Primero que nada agradezco el comentario, pero, para ser consecuentes, ha sido el primer libro dedicado a la carrera del guionista y, por ahora, el único que habla no sólo de The Walking Dead, sino del resto de su carrera.
En cuanto a la segunda parte de la pregunta, la respuesta es que sí, pero no puedo desvelar más detalles.