Lograr que una serie capte la atmósfera de una novela no es nada fácil, que se palpe la tensión y el suspense que desde las páginas te lanzado a tu más cerrada intimidad cerebral tampoco es fácil. HBO se lanzó con esta historia y logró captar estos dos conceptos, que repito no son nada fáciles, que quizás sean los más difíciles de lograr. Desde el minuto uno de la serie El visitante sus creadores se volcaron en esta premisa, y se nota: una música latente, planos que sugieren tensión, los rostros tensos de un reparto que quizás sea lo mejor de la serie, etc. Todo esto está en la serie, y está en las páginas del maestro Stephen King.

Aquí tenemos una serie que es muy fiel a la novela, tanto que algunas de sus escenas fueron planificadas al dictado de cada capítulo. Los cambios sin embargo, casi todos, obedecen a contextos físicos o algún personaje que sumó a la traslación visual, y que lo que aporta es necesario para sumar profundidad en otros personajes más importantes de la trama.

Esta es una serie que la disfrutará más quién no haya leído el libro, o viceversa. Su premisa de arranque es tan potente que hace que esta historia arranque desde la cumbre de la intriga y el suspense e inevitablemente vaya en caída, suave, pero hacia abajo. Le pasa lo que al barco fantasma, su potencia en lo que al suspense se refiere y su fuerza visual (siempre hay que imaginar una proa abriendo la niebla en contrapicado, no se olviden) se pierden cuando te subes en él y lo recorres (palabras del maestro Alfred Hitchcock). No obstante, ese poder cautivador es el que te mantiene en las páginas de la novela de King y en los capítulos de la serie, y cuando recorremos la cubierta, los camarotes y la bodega, empezamos a notar la pérdida de peso del misterio, empezamos a bajar la ladera suavemente, pero lo disfrutas.

Jason Bateman es Terry Maitland, el principal sospechoso de ‘El Visitante’.

Como en algunas otras historias de King, en las que las premisas de arranque son lo mejor, y sus resoluciones, por lógica matemática, no están tan a la altura (algo que vemos normal en el maestro, y a lo que estamos ya acostumbrados quienes consumimos sus obras como posesos) son el recorrido y la tensión del mismo lo que hacen mantenernos en las páginas o en los capítulos (si son tan fieles a la obra como en esta ocasión). Aquí, los creadores de la serie tuvieron eso en cuenta y lo trabajaron notablemente. Conocían la teoría del descenso de la cumbre, y la amortiguaron, tal y como King lo hace.

Premisa

¿Puede una persona estar en dos sitios a la vez? Y si en uno de ellos comete un atroz asesinato, ¿cómo puede defenderse ante un jurado? ¿Qué pruebas culpan o exculpan a esa persona?

Y lo que suma a esta puesta de largo es el “qué” es lo que suplanta la identidad del original, quién es el visitante.

La serie mantiene el misterio en línea con la obra literaria. Nos van dando pequeñas dosis, necesarias para ir construyendo nuestro propio monstruo imaginario.

Sin embargo, para poder envolver este arranque de la mayor verosimilitud, hemos de encajarla en un elenco de personajes que sean asépticos a lo sobrenatural y que su propio descubrimiento sea el del espectador. Por tanto, la incredulidad de ellos y el empecinamiento de alguno en continuar por esa línea, serán vitales si no queremos desvelar mucho a través de los capítulos, si queremos mantener la tensión y la intriga.
La policía aquí juega ese papel, son los aferrados a la realidad como no podía ser de otra manera, pero necesitan de una mente abierta que les haga indagar por lo sobrenatural con la suficiente distancia para estar alejados de ella en caso de que fuera necesario. La detective Holly Gibney es el engranaje necesario para llevar un caso de asesinato por la senda del fantástico. Con la dosis justa del manejo de lo sobrenatural, este personaje será la mente abierta que desequilibre la balanza de la realidad hacia el terror a algo que no entendemos.

Referencias

A todos nos han contado alguna vez la historia de “El coco” o de “El hombre del saco”, un ser sobrenatural que viene a llevarse a los niños por la noche (algo de locos, nuestros padres y abuelos se habrían tomado algo para contarnos esas historias, y nosotros vacunados para cualquier cosa después de escucharlas). El visitante le da un sentido nuevo a este clásico de los cuentos orales de cama. Stephen King vuelve a tomar un referente popular del terror para darle su visión particular. Una visión atroz, tal y como la imaginamos los niños y niñas que la sufrimos de boca de nuestros padres y abuelos (tomaban algo fuerte, seguro).

Stephen King

Hablar del maestro King a los amantes del terror y el fantástico es como tratar de explicar el funcionamiento de un yogur; ni nos hace falta porque lo conocemos, ni queremos porque cada uno de nosotros se ha creado en su mente a su propio Stephen King.

Personalismos aparte, tenemos ante nosotros al escritor más adaptado al cine de la historia, a uno de los más prolíferos y al que sin duda es el que dejará la huella más honda el día nos deje.

En El visitante, Stephen King vuelve a utilizar un recurso que ya ha trabajado en su larga vida como escritor; coger un clásico del terror, un cuento popular, y darle su particular visión. Aquí encontraréis al King más macabro, el que es capaz de sacrificar a niños si la trama lo requiere. Si no has leído la novela, disfrutarás del suspense y correrás por sus páginas tratando de dar caza a uno de los personajes más escurridizos que ha creado Stephen King, El coco.

Richard Price: Showrunner de la serie

Un escritor adaptando a otro escritor, es como dejar a un bebé en los brazos de un ángel, y qué ángel. Polifacético y meticuloso escritor y guionista, Richard Price nos ha dejado un sinfín de buenos guiones y obras literarias a lo largo de sus años de trabajo. Es el guionista de El color del dinero y de The night of, serie que podrás ver en HBO al igual que El visitante. Además, también aportó a The wire su particular visión de la labor policial más cruda y realista, guionizando varios de los mejores capítulos de la serie de David Simon.

Este es sin duda alguna el principal acierto de esta producción. Price es un creador que maneja como pocos las realidades más duras de la calle. Es minucioso y meticuloso, hasta puntos insospechados, que te maravillan por ser ricos y ambiciosos. En las obras de Price todos los personajes son interesantes y tienen el peso que precisa la trama.

Cuando le preguntaron a Richard Price si era lector habitual de King, éste contestó: “No conozco a nadie a quien no le guste. Casi todo el mundo ha quedado marcado por tres o cuatro novelas suyas, y no suelen ser las mismas.”

Actualmente Price está tratando de sacar adelante una segunda temporada de la serie, ésta sería sin la colaboración de King ya que en la primera temporada se desarrolla la trama entera de la obra literaria del maestro.

Un reparto de altura

Ben Mendelsohn, un actor que nos maravilló con su interpretación en Animal Kingdom (David Michôd, 2010) interpreta al inspector Ralph Anderson encargado del caso. El personaje que ha de ir flexibilizando su raciocinio para poder entender un caso que le sobrepasa.

Mendelsohn es uno de esos actores con los que disfrutas simplemente con mirarlo, no nos hace falta que haga mucho. Sobrio en sus actuaciones y maestro del “microgesto”, es un actor que puede estar en cualquiera de las quinielas a los Oscars de los años venideros. Sin duda un gran acierto para la serie.

Ben Mendelsohn

Cynthia Erivo interpreta a la investigadora privada Holly Gibney, el elemento desequilibrante y embaucador necesario para llevar por la senda de lo sobrenatural a los escépticos policías. Un personaje lleno de aristas e incógnitas, que irá desplazando a otros a un segundo plano hasta hacerse con el coprotagonismo de la serie.

Erivo, actriz que ya vimos en Viudas (Steve McQueen, 2018), cantante y compositora, ganadora de un Tony por su papel de Celie en la obra El color Púrpura, realiza aquí un trabajo magnífico, un papel que le encaja a la perfección.

Mare Winningham interpreta a Jeannie Anderson, esposa del inspector Anderson encargado del caso. Uno de los mejores personajes de la serie. Rompe el cliché de la mujer florero del protagonista aportando inteligencia a la trama y desarrollo emocional al protagonista. Es además un personaje clave para desequilibrar la balanza de la investigación y del necesario salto a la credibilidad de lo imposible. A esta veterana actriz de televisión le va el papel como anillo al dedo. Es un gustazo ver su trabajo en cada plano, siempre en la medida justa y aportando a la escena lo que ésta requiere.

Mare Winningham

Jason Bateman interpreta a Terry Maitland, principal sospechoso del asesinato con el que arranca la trama. Este actor, que a priori destaca sobre el elenco actoral de la serie, es utilizado con un efecto “Hitchcock” en la trama, es el que nos da un giro tremendo e impactante cuando menos te lo esperas. Otro aspecto más que nos hace pensar en un trabajo de showrunner muy estudiado. El acierto también está en su elección para el papel, porque su bagaje como actor tiene un desequilibrio hacia la “comedia blanca”, hacia los papeles en los que siempre es buena persona o trata de hacer lo correcto. Y aquí eso juega un papel interesante, haciéndonos posicionarnos como espectadores hacia su lado (este tipo no puede ser el asesino, tiene cara de bueno). Sumen a toda esta ecuación que el propio Bateman dirigió los dos primeros capítulos de la serie, quizás de los mejores de esta primera temporada.

Jason Bateman