El pasado agosto fallecía William Friedkin. Justo en el año en el que su película El exorcista celebra su cincuenta aniversario. Son cinco décadas desde que uno de los largometrajes más aterradores nunca vistos llegaba a la gran pantalla, impactando al mundo entero, y hacía historia al lograr diez nominaciones a los premios Oscar, entre ellos el de mejor película, por primera vez para una cinta de horror, y batía récords de taquilla.
El exorcista: Creyente, de estreno el 6 de octubre
Esta efeméride no ha pasado desapercibida a los estudios Blumhouse, que preparan el estreno el próximo 6 de octubre de un nuevo capítulo, dirigido por David Gordon Green. Y todo gracias a la visión de James G. Robinson y David Robinson, directores de la compañía de producción audiovisual Morgan Creek Entertainment, responsable de El exorcista III (1990), El exorcista: El comienzo (2004) y El exorcista: El comienzo – La versión prohibida (2005), quienes compraron hace 25 años los derechos del éxito de 1973 al escritor William Peter Blatty y estaban esperando el momento oportuno para entregar el proyecto al equipo adecuado.
El exorcista, protagonizada por Ellen Burstyn, Max von Sydow y Linda Blair, marcó un antes y un después en el género, cambiando la perspectiva del público y ahora, en palabras del productor Jason Blum, han querido “encontrar una historia tan inquietante como la original e intentar comunicar el horror que puede sentir un padre o una madre cuando su mundo se ve amenazado, y hasta qué punto puede cambiar lo que uno cree o deja de creer”.
Del mismo modo que David Gordon Green y Blumhouse han enfocado la renovación de la saga Halloween, El exorcista: Creyente es una secuela directa de la primera entrega, como si las anteriores no existen. Se trata de una versión contemporánea dirigida a una nueva generación de fans, pero reuniendo los inspiradores personajes y elementos ya conocidos y que han dejado huella en la cultura popular.
La nueva historia gira en torno a Victor Fielding, interpretado por el ganador de un Tony y nominado al Óscar Leslie Odom Jr., quien tras fallecer su esposa embarazada en el terremoto de Haití hace doce años, está dedicado a su hija Angela. Pero cuando la joven y su amiga Katherine desaparecen en un bosque durante tres días y a su regreso no recuerdan nada de lo que les pasó, se desata una serie de acontecimientos obligarán a Victor a enfrentarse a la cúspide del mal. El demonio que posee a las chicas es diferente a Pazuzu, el de la novela original. Se trata de una figura mesopotámica llamada Lamashtu, conocida en la antigüedad por ser un súcubo sanguinario que robaba recién nacidos.
Desesperado, decide pedir ayuda a Chris MacNeil, la única persona que ha sido testigo de algo parecido. Y es aquí cuando la magia del cine conecta directamente con la realidad, y Ellen Burstyn, nominada al Óscar por su papel protagonista en la película de Friedkin, vuelve a meterse en el papel de la actriz cuya carrera se vio truncada por lo que le ocurrió a su hija hace 50 años. El director y la artista imaginaron el recorrido del personaje después del brutal exorcismo de su hija Regan. Así, desde entonces, Chris ha dedicado su vida a ayudar a otras personas a entender el fenómeno de la posesión; se ha convertido en una autora de éxito y conoce a Victor gracias a sus libros. Cabe también señalar que Ellen Burstyn, a sus 90 años, aceptó también esta oportunidad para utilizar la remuneración por su trabajo para ayudar a una nueva generación de intérpretes mediante una organización a la que ha dedicado toda su vida, a través de un programa de becas para estudiar en The Actors Studio.