La Academia de Cine de Hollywood, que gran institución, que no solo reparte un punado de Oscars todos los anos, sino que además, organiza mogollón de eventos en su sede de Wilshire Blvd, en todo Beverly Hills. Este que hoy nos concentraba allí era con motivo de hacer un homenaje al mundo de la animación en general.
Así que como estamos en Los Angeles, los invitados no podían ser nada más que los mejores, y allí estaba el hombre de Pixar, en persona, el que creó el flexo más famoso del cine, je je. Una ventaja de tener un amigo miembro de la Academia y nominado al Oscar, que no es lo mismo (hay que ver todo lo que estoy aprendiendo aquí) es que accedes a la zona VIP de estos eventos, donde te dan de comer y de beber (y muy bien, por cierto) y aparte puedes codearte con algunos de los grandes, lo cual siempre viene muy bien, para que negarlo. De ese modo he podido coincidir en más de una ocasión con Randal Kleiser, el director de «Grease» entre otras maravillas, ya casi somos colegas, nos vemos, nos saludamos, «¿que tal todo?», «bien», «¿ah y oye para cuando Grease 3?» je je, no, esto último es broma, y no quieres cabrear a Randal que el tío como te mire mal, intimida y todo eh? Además, tengo una amiga en común con él, y esas cosas hay que cuidarlas.
En fin, tras recoger mi primer Jack&Coke de la noche me fui a saludar a John Lasseter, por dios, si es que se merece una reverencia por lo menos, por haber revolucionado el cine de animación… pero a quien me alegre mucho pero que mucho mucho fue a Phil Tippett, ese genio de los FX y el stop-motion. Es como el abuelete gruñón y cascarrabias pero lleno de humor negro y acido que me hubiera gustado tener. El siempre aportando su aguijón a la conversación. En fin, fue una noche muy animada en todos los sentidos, je je je. Y para colmo, cuando me despedí de mi amigo Javi Recio y me dirijo a mi coche me vuelvo a encontrar con Phil Tippett, y caminando hacia nuestros respectivos coches se lo tuve que decir: «Phil, he crecido viendo tu nombre en la pantalla y me encanta tu trabajo» y me dice «pero tú ves los créditos finales?», yo: «Siempre»… y el hombre me responde: «pero si mis primeras películas eran malísimas», yo: «pero es que tú no has visto las mías» je je je y nos echamos unas risas, porque no hay nada como ser crítico con uno mismo, pero he dicho con uno mismo, así que los demás deberían usar palabras comedidas al hablar del trabajo de los demás 😉 no sé si me explico…
Y ya que me amigo Javi Recio es story artist y trabaja en Dreamworks, porque es un maquina, aquí os dejo el link a su blog ¡decidle que vais de parte mía!