CRÍTICA: «Y PESE A TODO» (Extinción) de Juan de Dios Garduño

2552

Autor: Juan de Dios Garduño
Páginas: 256
Precio: 16, 95 euros
ISBN: 978-84-938143-1-1
Línea Z/ Dolmen Editorial[/dcs_p]Nuestro mundo es frágil, muy frágil. La civilización siempre ha pendido de un hilo desde que el hombre empezó a utilizar armas para convencer a sus semejantes de lo que estaba bien o no. Por ello, no resulta extraño leer un relato en el que, al final, la civilización se viera abocada a la desaparición, después la última gran guerra. Aquella que llenó las pesadillas de las generaciones que vivieron durante la neblina de la llamada “guerra fría”. Aquella que llenó las páginas de los libros y las pantallas de los cines con sus dantescas imágenes. Aquella conocida por todos como la Tercera Guerra Mundial o la Guerra Nuclear Total.

Claro que, al final, los dantescos hongos nucleares fueron solamente el principio de una contienda que se caracterizó por el uso de las armas químicas y biológicas de todo tipo y condición. Armas capaces de acabar con la vida de millones de personas, tal y como sucedió en la ciudad de Nueva York cuando un avión logró burlar el cerco aéreo y esparcir noventa kilos de esporas de superántrax, las cuales provocaron la muerte de más de tres millones de personas. Luego les llegó el turno a los cultivos, las especies animales y todo aquello que pudiera minar la fe del enemigo. Incluso se llegó a especular con que los científicos habían experimentado con seres humanos en busca del soldado perfecto, carente de cualquier sentimiento y fiel a las órdenes de los mandos. Eran, en su mayoría, solados muertos en el frente y devueltos a la vida como si se tratara de los zombies que pueblan la mitología caribeña.

La realidad es que nada de eso importaba ya a los pocos supervivientes que todavía vivían, en especial a Peter Staublosky y su hija Ketty, y a su vecino Patrick Sthendall y a su fiel perro Doggy. Los cuatro continuaban residiendo en su casa, situada en la ciudad de Bangor, en el estado norteamericano de Portland, a pesar de las órdenes de evacuación. Peter y su hija, tras la muerte de Helen -su mujer y madre de la niña- y Patrick por su perpetuo espíritu contestatario. El problema era que, a pesar de vivir uno enfrente del otro, Peter y Patrick llevaban años sin dirigirse la palabras tras el affair que Helen mantuvo con Patrick, quien pasaba por ser, además, el mejor amigo de Peter.

La guerra y todo lo que ella conlleva no había ayudado a mejorar la relación, a pesar de que cada vez que salía “de compras”, Patrick saludaba a su antiguo amigo y socio empresarial como si nada hubiera ocurrido.
Puede que, en apariencia, ambos pudieran vivir separados, a pesar de la proximidad, pero, en realidad, las cosas no resultan tan sencillas, sobre todo, porque muchas de las leyendas urbanas que habían circulado durante la contienda eran reales, sobre todo aquellas que tenían que ver con un ejército de zombies, alimentados con carne humana y capaces de actuar como una jauría de hienas con tal de lograr su propósito.
Llegado el momento, los dos hombres deberán asumir su responsabilidad y actuar frente a la amenaza que ya es una realidad, siempre y cuando quieran sobrevivir en el hostil y peligroso mundo en el que ahora están inmersos.

Y pese a todo es una propuesta realmente genial, tanto por la historia que cuenta por cómo se cuenta. Su autor, Juan de Dios Garduño sabe cómo mezclar las relaciones personales y el pasado de ambos personajes y los inserta en un mundo devastado por la guerra y amenazado por una nueva raza de seres que busca su lugar en este nuevo mundo. Su prosa es dinámica, actual, nada recargada ni retórica. Sus descripciones son precisas, detalladas, pero amenas y el lector sabe, en cada momento, lo que está sucediendo a su alrededor.

Todo el conjunto y el buen hacer de su autor logran prepararnos para los sucesos finales, los cuales no son sino el punto y final para una lectura absolutamente absorbente. No es de extrañar que el séptimo arte se fijara en una idea como la descrita por Juan de Dios Garduño en su novela, convirtiendo Y pese a todo en un largometraje que se titulará Welcome to Harmony. La película será dirigida por Miguel Ángel Vivas y el primer cartel promocional se ha presentado en estos días en el festival de Cannes.

Si quieren saber más del proyecto, por favor, consulten este link.

De todas maneras, antes de ir a ver la película, lo que toca es leer esta novela, la cual no podrán dejar de lado, pues nada más la tengan en sus manos y empiecen a leer la primera de sus páginas estarán enganchados.

2 COMENTARIOS

  1. Esto… agradezco muchísimo la reseña, me ha encantado. Felicidades y gracias al reseñador. Aunque el autor no es Eduardo Serradilla, sino Juan de Dios Garduño,jeje.

    • No a menos que el autor del libro, lo que primero pone en la ficha, sea el mismo que hace la crítica de la obra… )

Los comentarios están cerrados.