Fecha de estreno en EEUU:
19 de agosto de 2011
Fecha de estreno en España:
09 de septiembre de 2011
Género: Comedia | Terror
País: EEUU
Año: 2011
Duración: 106 mins
Dirección – Craig Gillespie Guión – Marti Noxon, Tom Holland Producción – Michael De Luca Fotografía -Javier Aguirresarobe Montaje – Tatiana S. Riegel Música – Ramin Djawadi
Reparto: Anton Yelchin (Charley Brewster), Colin Farrell (Jerry), David Tennant (Jane Brewster)
Parece mentira que hayan transcurrido más de veinticinco años desde que viéramos Noche de Miedo, un original film que mezclaba terror y comedia negra con otro género muy de moda durante los años ochenta, el cine de institutos. A pesar de que el gancho del original fueron unos impresionantes efectos especiales, una historia cercana y unos personajes muy atractivos la convirtieron en la cinta de culto que hoy conocemos. Sin embargo el tiempo no pasa en balde y la furia del remake del actual hollywood no podía dejar pasar un título que, siendo sinceros, era ya claro candidato a recibir un buen lavado de cara.
Para esta nueva versión se ha contado con el guionista original con lo que nos aseguramos unas interesantes vueltas de tuerca sobre la historia primigenia. Así encontramos la versión macarra del vampiro antagonista, o el geek de libro como protagonista, eligiendo los estereotipos actuales y modernizando la trama a los tiempos que corren. El espectador que en su día vio la película, puede disfrutar con los giros que la alejan de aquella y los recién llegados tienen a su disposición un film de género más que correcto.
Sin embargo, queda claro que el director no se mueve en su terreno. Parece haber disfrutado por primera vez de un gran presupuesto y así lo demuestra con momentos de feria narrativa, en la que no repara en gastos, aunque si en plagios (a Alfonso Cuarón le tienen que estar sonando todavía los oídos). Hay escenas mal resueltas que parecen apañadas en postproducción y giros de guión injustificados, que no sirven más que para aturdir al espectador.
A nivel visual la película ofrece una de cal y una de arena. La fotografía del ya todoterreno Javier Aguirresarobe es lo mejor del apartado artístico, dotando al film de una atmósfera de la que carece a nivel narrativo. Ademas se trata de su primer film en tres dimensiones, lo que hace más interesante a nivel profesional, el trabajo del fotógrafo vasco. Los efectos físicos a la vieja escuela son notables y para no dejar con las ganas al personal, avisaremos de que no se ha escatimado en litros de sangre sale. Sin embargo, las recreaciones digitales de los vampiros no terminan de ser del todo creíbles. Se ha intentado ir un paso más allá basándose en los diseños originales, pero por alguna razón no se ha obtenido un resultado creíble o adecuado, otra prueba más de que las decisiones tomadas por el realizador no han sido las más acertadas.
El 3D es de traca. Bien rodado y muy logrado, pero del que se hace un uso muy al estilo de una demostración de cine tridimensional, con multitud de objetos que vuelan desde la pantalla para lograr reacciones improbables en un público hastiado de tanta profundidad innecesaria. El acompañamiento musical está muy a la altura del material original y de lo que debería de ser una banda sonora de género, sin vergüenza y directa a la yugular.
Esta nueva Noche de Miedo funciona a muchos niveles pero destapa las carencias de un director elegido sin un historial que le avale. El reparto y una buena base de fondo salva de la quema a una película divertida aunque olvidable.
