Muy esperado por los aficionados era conocer Musa, el nuevo trabajo de realizador catalán Jaume Balagueró después de pasar con euforia por Sitges 2014 para presentar la cuarta entrega de REC que dirigiera en solitario, sin embargo en esta ocasión la acogida del público resultó muchísimo más fría.

Musa toma como punto de partida la novela de José Carlos SomozaLa dama número trece‘ publicada en 2003 y adapta el argumento en un guión junto a cuatro manos con Fernando Navarro (Toro, 2016).

Balagueró abandona por un momento las alocadas infecciones zombies y vuelve al camino que trazara en Los sin nombre (1999), Darkness (2002) o Frágiles (2005) intentando dibujar un relato absolutamente de terror atmosférico en el que guarda un as en la manga para sorprender a la audiencia. En este caso, los bordes del naipe oculto (nos permitirán la licencia poética sobre el giro de guion) quedan al descubierto demasiado pronto de modo que el efecto deseado se diluye notablemente. No ocurre así con el primer acto de la historia en el que Balagueró dibuja una situación inicial en la que pone en jaque no sólo al personaje protagonista, sino a un intérprete anunciado como cabeza de cartel.

Es probable que la evidente estrategia comercial del filme, rodado en inglés y con un notable reparto internacional encabezado por Elliot Cowan (Da Vinci’s Demons), Franka Potente (Corre Lola Corre), Ana Ularu (Inferno), Leonor Watling (Los Crímenes de Oxford), Christopher Lloyd (Regreso al Futuro), Manuela Vellés (Secuestrados) o Joanne Whalley (Willow) no juegue en favor de la cinta.

Tras superar una experia traumática, el atormentado profesor de literatura Samuel Salomon (Cowan) se embarca en la resolución de un asesinato al que ha asistido muchas veces a traves de sus sueños. Las pistas le llevarán a unir fuerzas con Raquel (Ularu) cuyas pesadilla le han coducido al mismo lugar. Siguiendo pistas incluidas en pasajes de la literatura clásica (y alguna otra casual un tanto manida por el cine de género) concluirán que el aquelarre de las musas inspiradoras tienen un plan para romper la barrera que separa su mundo del nuestro.

Musa