Crítica: «GANGSTER SQUAD. BRIGADA DE ÉLITE»

1914

Género: Acción | Crimen | Drama
País: EEUU
Año: 2013
Duración: 113 mins.
Fecha de estreno en EEUU : 11 de enero de 2013
Fecha de estreno en España: 8 de febrero de 2013.
Web: wwws.warnerbros.es

Dirección – Ruben Fleischer | Guión – Will Beall | Producción – Ruben Fleischer, Dan Lin | Montaje – Alan Baumgarten, James Herbert | Fotografía – Dion Beebe | Música – Steve Jablonsky

Reparto: Sean Penn (Mickey Cohen), Josh Brolin (John O’Mara), Ryan Gosling (Jerry Wooters), Emma Stone (Grace Faraday).

Mucho mejor haber visto un simple teaser antes de acudir a ver Ganster Squad, Brigada de Élite, que atreverme con el tráiler. De acuerdo, lo que va ahora es uno de esos pensamientos de cajón (de pino), pero, ¿quién no ha sufrido en alguna ocasión el vil destripamiento de esa película tan ansiada por su correspondiente tráiler? ¿Por qué la mayoría de estos han de contar gran parte de los acontecimientos aunque jueguen al “megamix” con ellos, reventando, por si fuera poco, los momentos álgidos sin ningún miramiento? (Ya, tienen que vendernos lo que viene, ¿pero tan poco arte hay que no pueden hacerlo sin sacarse todos los ases de la manga?). Vaya moda más extraña. Aun así, no se trata solo de eso, Ganster Squad, Brigada de Élite, es tan, tan lineal, tan facilona, tan predecible, que si encima ya llevas la mitad spoileada, apaga y vámonos.

O no… Porque en mi caso, a pesar de tener la visión general, creo, de la gran mayoría de los que la hemos visto, insisto, aun cuando Ganster Squad, Brigada de Élite está llena de clichés, beba descaradamente (casi siempre tirando a mal o muy flojo) de otros clásicos de gánster; aunque se quede a medias con los personajes, este film basado en una historia real, a mí me ha entretenido. Lo he pasado bien.

¿Y de qué va Ganster Squad, Brigada de Élite? Su título ya es bastante revelador, pero así, a grandes rasgos, Mickey Cohen (Sean Penn), un capo judío a la par que jodido, parece no tener suficiente con controlar su ciudad natal, Brooklyn, y parte de Chicago, que también quiere hacerse el dueño de Los Ángeles. Ahí es nada… Pero, en realidad, todo empieza con la voz en off del principal protagonista de esta pequeña gran locura; John O’Mara (Josh Brolin). O’Mara, antiguo “guerrillero”, actualmente Sargento de la policía de Los Ángeles, y futuro padre de familia, es llamado por el jefe jefazo, Bill Parker (Nick Nolte), para hacerle saber que a Parker se le han inflado las… narices, y no piensa quedarse de brazos cruzados mientras el Gran Capullo se adueña de Los Ángeles. Así que, ni corto ni perezoso, le pide a O’Mara que forme un pequeño grupo de hombres y terminen echando al capo de la ciudad; si fracasan, perderán el control sobre Los Ángeles. Si triunfan, no habrá méritos para nadie. Capisci?

En cuanto al reparto, efectivamente, está bien granadito. Como ya he dicho, por una parte contamos con el joven hombre de negro, Josh Brolin; el avejentado y sobre todo redondeado actor secundario, Nick Nolte, además del señor maloso interpretado por un Sean Penn, al que, ya puestos, le sobra esa chufa de maquillaje. ¿Es que ha de parecerse a alguien en concreto, además de a todos los actores patéticamente envejecidos (latex y brochazos mediante) del mundo del cine? ¿Es necesario parecer un adefesio para intimidar? ¿De verdad su interpretación no es suficiente? Personalmente ese entrecejo y esas napias me despistan… Pero dejando esto a un lado, aun con los buenos, además está Jerry Wooters (Ryan Gosling), un Sargento de los más extravagante y quizá uno de los personajes más divertidos (no sé si por lo tonto, a veces, o por lo vacilón), que parece ser el único que tiene un Zippo, o, al menos, el que lo tiene más grande. También podemos ver a un muy envejecido y ya nada intimidatorio T-1000, Max Kennard (Robert Patrick), divertido y entrañable, entre otros. Todos ellos excelentes dentro de sus caracterizaciones, claro, pero casi todos muy escasos en su fondo (el de sus personajes). Y, no, no me voy a olvidar de la también prototípica Femme Fatal, Grace Faraday, interpretada por una preciosa Emma Stone que, además, parece una copia casi exacta de Jessica Rabbit. Faraday, la profesora de protocolo de Cohen, comienza siendo justo como todas estas “bichas”, qué menos, pero termina siendo tan tontorrona y enamoradiza como lo somos la mayoría (pelirrojas o no). Quién sabe, tal vez por eso mismo su personaje me gustó más de lo que pensé (y sus vestidos, que va monísima).

Como curiosidades agradables, está esa forma de destacar la importancia de la familia; esa comedura de tarro que tienen los progenitores por el bienestar de sus churumbeles. Por cierto, aquí me surgió una duda: ¿estar preñada te obliga a ser una hortera? Debe ser que en los años cuarenta, rozando ya los cincuenta, la respuesta es sí.

Como curiosidades desagradables, o volviendo a aquello de que es un largo de lo más predecible, cada personaje que termina en el hoyo, en su primera aparición, ya aparece como “el muchacho de la camiseta roja” (en la serie original de Star Trek, aquellos que no fueran personajes principales y saliesen de inspección vestidos de rojo, morían sí o sí). Qué frustrante es saber durante todo el trayecto quién va a morir y no terminar fallando.

Y poco más hay que añadir. Y es que está todo muy mascado. No tiene la menor complicación. Eso sí, insisto en que creo que es una película muy entretenida. Bella por el tratamiento del color y la fotografía en general. Con mucho sentido del humor. Mucho tiro. Mucha persecución. Mucho de todo lo que al público de este género le gusta (no falta de nada), y, además, con mucha, mucha violencia sin tapujos. Y es que si en algo sí es original Ganster Squad, Brigada de Élite, es en que es una película muy burra. Tiene de todo lo que duele y mata; amputaciones, incendios, taladros, y tiroteos con “momento Matrix” incluidos. Sí, si hay que definir lo último de Ruben Fleischer, su director, de algún modo, es como una película muy actual de gánsters, con todo lo bueno y lo malo que esto implica.