CRÍTICA: DAREDEVIL REBORN

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[dcs_img width=»212″ height=»300″ thumb=»true» framed=»black» mleft=»15″ author=»Daredevil © Marvel Comics 2011″ desc=»Daredevil © Marvel Comics 2011″
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[dcs_p color=»#FFFFFF» size=»11″ fheight=»16″ bgcolor=»#0f0f0f» margin=»-20px 247px 0px 0px» padding=»20px 20px 20px 20px» rounded=»10″]Guión: Andy Diggle
Dibujo: Davide Gianfelice
Serie limitada de cuatro números
Precio: $3,99
Marvel Comics USA[/dcs_p]Si hay una persona capaz de reinventarse y volver desde las cenizas, ése es Matt Murdock, también conocido como Daredevil. Tras más de cuatro décadas en el mercado, son ya varias las ocasiones en la que el personaje ha recorrido el camino de ida y vuelta hasta el infierno, saliendo más o menos indemne de ello.

Su último devenir existencial ha sido consecuencia directa de lo sucedido en la Shadowland, macro-saga editorial (julio-noviembre 2010)  tan atractiva como fallida, según el punto de vista de los guionistas que se hicieron cargo de ella.

Shadowland se resume de la siguiente manera rápida: tras décadas de enfrentamientos, Matt Murdock decide aceptar el liderazgo de la Mano, la secta de asesinos ninja que, hasta ese momento, figuraba en su lista de enemigos declarados. Para Murdock, ser líder de la Mano le permite dos cosas. Por un lado, pacificar Hell’s Kitchen –a costa, eso sí, de un largo reguero de cadáveres- y, por otro lado, acabar con la organización desde dentro. El problema es que las cosas no son tan sencillas como pudieran parecer, teniendo en cuenta que hay personas, dentro de la organización de asesinos, que tienen otros planes.

Además, buena parte de los héroes de Nueva York, no ven con buenos ojos el dominio, casi feudal, que Murdock pretender imponer a Hell’s Kitchen, una oposición que se transformará en confrontación, casi desde el primer momento. Tras varias escaramuzas y la muerte en directo del asesino Bullseye, a manos de Daredevil -a imagen de lo que el psicópata de la diana en la frente hiciera con Elektra- Murdock acaba por ser dominado por su lado más oscuro.

Al final, Daredevil muere, por lo menos la versión oscura que ha dominado Shadowland, Murdock desaparece de escena y, en su lugar, Black Panther, T´Challa asume el papel de protector de Hell’s Kitchen. Después, como suele ser habitual, queda en el aire la pregunta ¿Daredevil ha muerto?

La respuesta llegó dos meses después de finalizar Shadowland, con el primer número de Daredevil Reborn, mini serie publicada entre enero y julio del año 2011. Escrita por Andy Diggle, con dibujo de Davide Gianfelice y color de Matt Hollingsworth, Daredevil Reborn regresa a un lugar, Badlands, conocido por quienes leíamos Daredevil en los años ochenta. En aquella década, Frank Miller escribió el guión de una historia titulada de esa forma, para el número 219 del primer volumen de la serie gráfica. El número, dibujado por John Buscema, estaba desprovisto de cualquier diálogo y, ni siquiera, quedaba muy claro que el protagonista fuera Murdock. De lo que no había duda era de lo corruptas que estaban el resto de los personas que pululaban por aquella entrega, algo que también queda meridianamente claro al leer el primer número de Daredevil Reborn.

Al igual que sucedió entonces, Murdock llega a un café de carretera, en medio de ninguna parte. A la entrada, se encuentra un niño jugando con una moneda. El lector no lo sabe, pero el niño es ciego, algo que sí sabe el abogado ciego. Tras tomarse un café…Murdock habla con el niño y luego se encuentra con un grupo de matones de pueblo, los cuales tratan de patearle a conciencia y sin prácticamente mediar palabra. La fiesta se detiene, gracias al sheriff de lugar, el cual termina con todo aquello, pero, igualmente, le indica al forastero el camino de vuelta.

Lo malo es que Murdock no es de los que se deja amilanar tan fácilmente y eso que el oficial descubre que el recién llegado pudiera ser Daredevil.

Tal y como suele ser habitual a poco que Murdock se pone en marcha, éste descubre que aquel lugar esconde muchos y variados secretos, entre ellos, una fosa común y los manejos de un narcotraficante que comercia con armas y drogas, apodado Calavera. El mencionado maloso, además, tiene el poder de abrir el alma de aquellos a los que mira, enfrentándoles a sus miedos y pecados, algo demoledor para cualquiera, pero no para un “hombre sin miedo” como Murdock.

Al final, Murdock acudirá al encuentro de Calavera y sus hombres ataviado como ya lo hiciera en sus comienzos, una historia también escrita por Miller y dibujada por John Romita jr., en la mini serie The Man Without Fear (1993). De esa forma, el círculo, se cerraba y Murdock regresaba a sus orígenes, algo que queda claro al leer las últimas páginas de la serie, al ver a Murdock proponiéndole a su amigo y compañero de bufete emprender una nueva aventura juntos como Nelson & Murdock y él, en solitario, como The Man Without Fear.

Daredevil Reborn es, lo mismo de otras veces anteriores, pero contado de una forma simple, respetuosa con el pasado y que nos devuelve al personaje, sin requiebros, fuegos artificiales y paradojas temporales, al lugar que le corresponde. Bien contada, Daredevil Reborn es la tarjeta de visita para la nueva serie regular del personaje, escrita por Mark Waid y dibujada por Paolo Manuel Rivera y Marcos Martín, la cual debería llegar a las librerías durante el mes de julio del año 2011.

Con éste ya van dos relanzamientos en las últimas décadas. El anterior fue en el año 1998, dentro del sello Marvel Knights, aunque la situación era bien distinta. Con Shadowland se ha puesto un poco de orden y ahora el personaje regresa a sus orígenes, con otro protector en Hell’s Kitchen y con algunas lecciones bien aprendidas.

Sólo queda ver por dónde discurrirán las peripecias vitales de Matt Murdock, pero a buen seguro que logrará sorprendernos. Murdock es un superviviente nato y no conoce la palabra rendición, con lo que…

Portada Daredevil Reborn# 1 y 4 © Jock 2011