
El pasado 19 de junio, el estudio de videojuegos Naughty Dog lanzó al mercado, en exclusiva para PlayStation 4, el esperado The Last of Us Parte II, secuela – precuela al unísono de la aclamada aventura gráfica que viera la luz en 2013 para PS3 y fuera rescatado para PS4 con una versión de gráficos mejorados en alta definición.
Distribuido en la expansión de pandemia real de la Covid-19, The Last of Us Parte II presenta una vuelta de tuerca al fenómeno zombi, con un planeta devastado por una enfermedad causada por hongos y supervivientes en lucha permanente contra la infección y contra sí mismos.
Ambientada un lustro después del largo viaje que constituía la primera entrega Ellie y Joel se han establecido en una comunidad sobrevivientes de Wyoming en la que viven plácidamente durante un tiempo. Sin embargo, los momentos de felicidad en este universo salvaje no duran para siempre y Ellie se embarcará en un viaje sin retorno para hacer justicia. Una cacería humana en un mundo salvaje en el que se enfrentará a decisiones que cambiarán para siempre su vida y en la que todos los personajes mostrarán sus dos caras.
Dirigido por Neil Druckmann, Kurt Margenau y Anthony Newman (quienes trabajaron juntos en la primera parte de The Last of Us y Uncharted 4: El desenlace del ladrón), con guion de Halley Wegryn Gross (de la serie Westworld) y Druckmann, combina una profunda raíz cinematográfica repleta de emociones, acción, aventura y buenas dosis dramáticas que ya eran la señal de identidad del título original. La magistral combinación de todos estos elementos y con el añadido de un apartado interactivo notable crea una experiencia rompedora difícil de olvidar.
Otras claves de ‘The Last of Us Parte II’
Otro de los aspectos significativos de este título es el desarrollo no lineal de la campaña con flashbacks que completan la historia de Ellie además de otros personajes capitales cuya historia personal ofrece una panorámica mucho más amplia del universo creado en esta saga.
La jugabilidad, la iluminación, la atención por el detalle y la interacción con el entorno (estaríamos hablando horas de las “físicas” cuando los cristales vuelan por los aires al romperlos o el movimiento del pelo en los segmentos subacuáticos) contribuyen a conformar un título adictivo que rompe la barrera que separa a los videojuegos de los largometrajes o las series (no hay que perder de vista que completarlo lleva de 25 a 30 horas de juego).
Banda sonora original
A cargo de la banda sonora original del juego repite el argentino Gustavo Santaolalla, productor musical que ha trabajado junto a Julieta Venegas, Juanes o Jorge Drexler, y autor de partituras para filmes como 21 gramos o Brokeback Mountain por la que ganó el Oscar en 2006. Con la colaboración de Mac Quayle (Mr. Robot), el compositor regresa a las melodías e instrumentaciones que dieron entidad musical a la saga con ambientes sonoros y temas dedicados a cada personaje y situaciones de la secuela, siempre con el banjo como instrumento principal. Como homenaje a su contribución, los desarrolladores del juego han incluido un cameo de Santaolalla en el papel de un músico callejero.
Dado el éxito y el alto nivel de calidad de la saga no es de extrañar que para 2021 se esté adaptando The Last of Us en una serie de imagen real que, si discurre por el mismo camino que su videojuego homónimo, será mucho más compleja y atractiva que otros títulos televisivos de similares características cuya formula parece agotada.
En definitiva, The Last of Us Parte II es un más que digno heredero del título original al que completa además de un videojuego indispensable para exprimir las capacidades del ciclo de la generación PlayStation4 a punto de expirar.