El Festival de Sitges, en su 58ª edición, vuelve a reafirmar su papel como la capital mágica del cine de género en España. Terror, fantástico y horror se entrelazan en una selección oficial que promete emociones intensas y propuestas que llevan al límite los límites estéticos y narrativos.
Este año, el cine español brilla con luz propia, desplegando historias tan originales como impactantes, que no dejarán indiferente a nadie.
Desde aquelarres en euskera hasta vampiras queer llenas de política y poder, la Sección Oficial Fantàstic a Competición de Sitges 2025 nos sumerge en múltiples pasadizos de innovación y atmósferas perturbadoras. En el centro de este universo perturbador está el cine del director vasco Paul Urkijo Alijo, que regresa a Sitges con la esperada Gaua («Noche»), una inmersión en las montañas del País Vasco del siglo XVII. Allí, durante una feroz cacería de brujas, Kattalin, interpretada por Yune Nogueiras, huye y encuentra a tres mujeres misteriosas cuyas historias, para su sorpresa, acaban cobrando vida. Urkijo, maestro en conjugar folclore y magia oscura, sigue dejando su huella indeleble en la historia del género.
En contraste, la provocadora mirada del irreverente Eduardo Casanova vuelve a Sitges con Silencio, una miniserie que desafía prejuicios y estigmas sociales. En ella, un grupo de hermanas vampiro lidian con la inmortalidad como una pesada carga, marcada por pandemias históricas y una lucha constante por la identidad, que el director aborda con una poética punk y queer única, que tanto impactó en sus trabajos anteriores.
Una apuesta imprescindible llega desde la colaboración internacional con La virgen de la tosquera, dirigida por la argentina Laura Casabé, quien adapta un intenso relato de terror psicológico obra de Mariana Enríquez. La película explora la obsesión, el amor juvenil y la magia negra en una Argentina al borde del colapso. La atmósfera de crisis y peligro se siente palpablemente en cada fotograma.

Desde la elegancia opulenta de Mallorca, Ion de Sosa presenta Balearic, una claustrofóbica pesadilla en una villa elitista donde tres jóvenes atrapados por perros violentos luchan por sobrevivir. La película, con una puesta en escena que evoca series de los 90 y la poética indie, promete ser uno de los fenómenos del certamen.
Animación y ciencia ficción
El mundo de la animación también tiene su lugar con Decorado, el regreso de Alberto Vázquez, creador de Unicorn Wars. Su obra, que parte del cortometraje homónimo ganador del Goya en 2016, cuenta la crisis existencial de Arnold, un ratón cuya vida aparentemente anodina se descompone en un drama con tintes fantásticos, cargado de sutileza y humor negro.
Finalmente, la ciencia ficción española brilla con Singular, de Alberto Gastesi. Tras un exitazo en Sitges 2019 como proyecto, esta película explora el reencuentro de una pareja marcada por la pérdida, una especialista en inteligencia artificial y un hombre que se ha retirado del mundo. Todo en el marco de una casa junto a un lago donde una misteriosa visita hará que todo cambie de forma inquietante.
Sitges 2025 es la cita ineludible para quienes buscan en el cine español de género una experiencia que combina valentía narrativa, atmósferas hipnóticas y miradas rupturistas, un encuentro con lo extraordinario que solo esta mítica tierra puede ofrecer.