REPORTAJE: El origen de «LOS VENGADORES» (THE AVENGERS)

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Cuenta la “leyenda” que el universo de la editorial Marvel Comic, surgió tras un partido de golf entre Martin Goodman, responsable de la editorial Atlas –luego Marvel Comics– y uno de los editores de National Periodical –luego DC Comics Jack Liebowitz. Durante el transcurso de dicho partido, Liebowitz presumió ante Goodman del buen resultado que había cosechado el lanzamiento de la colección Justice League of America, título que reunía a los principales personajes de la editorial.

La colección era una consecuencia directa de la nueva línea editorial promovida, unos años antes, en 1956 por el editor en jefe de National Periodical, Julius Schwartz. Éste decidió resucitar algunos personajes de la Edad de Oro, pero dándoles una nueva apariencia, tal y como sucede con Flash, cuya versión de la Edad de plata, apareció por primera vez en el Showcase# 4 (octubre 1956). Después le llegó el turno a Linterna Verde, en el número 22 de la misma colección (1959) y al año siguiente 1960, Schwartz decidió reunirlos a los dos, junto con Batman, Wonder Woman, J’onzz J’onzz, Aquaman y Superman en The Brave and the Bold# 28, número en el que debutaría el nuevo súper grupo.

Antes de continuar hay que explicar una cosa. La Edad de Oro de los cómics tiene su comienzo con la publicación del Action Comics# 1 (junio 1938) número en el que debutaba Superman. Al año siguiente le llegaría el turno a Batman y en 1940 se creaba la Justice Society of America.

Por esos mismos años aparecerían las primeras historias de Namor, el príncipe de Atlántis (1939), la primera Antorcha humana (1940) y el Capitán América, quien obtuvo cabecera propia en diciembre del año 1940, con guión de Joe Simon y dibujo de Jack Kirby, personajes publicados por el sello Timely Comics.

Todos estos personajes gozaron de una tremenda popularidad, sobre todo por la entrada de los Estados Unidos de América en el conflicto bélico que asolaba Europa desde hacía varios años; es decir, la Segunda Guerra Mundial. De ahí que no sea nada extraño ver, en la portada del primer número del Capitán América, al personaje propinando un severo mamporro al dictador alemán Adolf Hitler.

No obstante, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los gustos cambiaron y las aventuras súper heroicas dejaron de ser uno de los principales entretenimientos de los jóvenes y adultos norteamericanos. A principios de los años cincuenta, y a pesar de los intentos de las editoriales, solamente Batman, Superman, Wonder Woman y el Capitán América sobrevivieron a la debacle, parte de la cual estuvo relacionada con la insensata y demencial “caza de brujas” a la que fue sometida la industria gráfica en los años cincuenta. Es por esto que se considera que la Edad de Oro de los comics terminó a finales de los años cuarenta.

Una vez que a Julius Schwartz se le ocurrió resucitar a los héroes de antaño dio comienzo lo que se conoce como la Edad de Plata de los Comics, aunque la serie que realmente rubricó dicho nacimiento fue Justice League of America.

El caso es que tras oír cómo presumía Liebowitz, Goodman decidió lanzar una nueva línea de héroes empijamados, labor que le asignó al editor de la línea gráfica, un joven llamado Stan Lee. Éste ya había comenzado a publicar una serie de colecciones, en cuyas páginas debutaron buena parte de los héroes que luego formarían el panteón de la futura editorial Marvel. Estas colecciones fueron Strange Tales (ST), Journey into Mistery (JIM), Tales to Astonishing (TTA) y Tales of Suspense (TOS). En páginas debutaron, entre otros, personajes como el doctor Henry Pym –el Hombre Hormiga (TTA# 27. 1962); Janet Van DyneLa Avispa– (TTA# 44. 1963); Thor (JIM# 83.1962) e Iron Man (TOS# 39. 1963), todos ellos miembros de la primera formación de los Vengadores junto con el personaje de Hulk, el cual debutó en su propia colección en mayo de 1962.

No obstante, la primera serie súperheroica publicada por Atlas que se ganó el favor del público fue Fantastic Four, escrita por Lee y dibujada por Jack Kirby, un tándem que revolucionó el mundo gráfico hasta un punto que aún hoy en día se considera inaudito.

En Fantastic Four# 1, publicado en noviembre del año 1961, Stan Lee dio carta de naturaleza a su dicho “Superhéroes con Súperproblemas”, una excusa argumental que sirvió de base para que, junto con el talento creativo de Jack Kirby, Steve Ditko, Bill Everett o Gene Colan -citando sólo a algunos de los artistas que trabajaron en estos primeros años- Atlas se convirtiera en lo que hoy en día conocemos como Marvel Comics.

Luego, tras los éxitos cosechados por las nuevas colecciones, solamente era cuestión de tiempo que los principales héroes de la nueva editorial se reunieran en un título y así poder enfrentarse a las amenazas más dispares con mayor opción para derrotarlas. En septiembre del año 1963, llegaba a las librerías el primer número de la serie The Avengers (Los Vengadores) un número en el que se cuenta el primer encuentro de los héroes y que, a pesar de los años y las nuevas versiones, ha permanecido más o menos igual.

Los escogidos fueron Hombre Hormiga (Ant-Man); La Avispa (The Wasp); Iron Man; Thor y Hulk. Además de dichos personajes, también aparecen la Brigada Juvenil y Loki, el malvado y envidioso hermano de Thor, el cual siempre será una pesadilla para su familia y para el resto de los héroes de la editorial.

Tras esta primera historia, los héroes acuerdan trabajar juntos, un trato de durará bien poco, dada la deserción de Hulk en el siguiente número, y en cuyas páginas Tony Stark, el hombre detrás de la máscara de Iron Man, abandona su primera armadura con forma de termo para estrenar una nueva, más acorde con los tiempos que corrían.

Sin embargo, la serie dio un salto cualitativo y cuantitativo desde el momento que ingresó en sus filas Steve Rogers, el Capitán América. Rogers había permanecido congelado –en animación suspendida para ser más exactos- desde finales del año 1945, luego de abortar un plan del malvado Barón Zemo para bombardear los Estados Unidos de América con un artefacto atómico.

En la cuarta entrega de la colección de Los Vengadores (marzo 1964), éstos descubren el cuerpo congelado del héroe de la Edad de Oro, gracias a la participación de otro héroe de antaño, Namor, el príncipe submarino. Namor, otro personaje con un carácter muy particular –y que con el tiempo formará parte del grupo de héroes- será quien encuentre el cuerpo de Rogers y lo devuelva a la superficie del planeta.

Una vez vuelto a la vida -circunstancia que se explica gracias al suero del súpersoldado que corre por sus venas- Rogers asumirá, de nuevo, su papel de centinela de la libertad, como antaño, y aceptará la oferta de formar parte de la nueva formación del grupo, junto el resto de los personajes originales salvo Hulk.

A partir de entonces, la práctica totalidad de héroes y malosos de la editorial ha desfilado, en algún que otro momento, por las páginas de la colección. En todos estos años ha habido tiempo para encuentros y desencuentros, amenazas imposibles, malvados de opereta y villanos de leyenda. Los Vengadores se han separado, unido, vuelto a separar y reunir en otros grupos, tantas veces como se quiera pensar. Han vivido momentos de ensueño y pesadilla y la muerte, como no podía ser de otra forma, tampoco les ha sido ajena.

En las últimas décadas, Los Vengadores de antaño se disolvieron y una nueva formación, más acorde con los años, pasó a ocupar su lugar. Con los aires que corren, incluso hubo tiempo para diseñar un nuevo grupo, en otro universo, mucho más definitivo, contundente, incluso diríamos que radical, si se lo compara con las historias de los sesenta.

A estos Vengadores se les llamó The Ultimates –Los definitivos, en nuestro idioma-. Estos Ultimates son consecuencia directa de la visión desarrollada a principios del siglo veinte, por el entonces presidente de Marvel Comics, Bill Jemas. Jemas, recordado por sus salidas de tono y sus decisiones polémicas, acertó de pleno en plantear una línea editorial pensada para los lectores del siglo XXI. Esta nueva línea no tendría nada que ver con experimentos anteriores, sino que pretendía plantear lo que ya conocíamos, pero con los gustos y la querencias del momento que ahora mismo estamos viviendo.

Así, tras el lanzamiento de Ultimate Spider-man (octubre 2000) y Ultimate X-Men (febrero 2001), le llegó el turno a The Ultimates (marzo 2002) según un guión de Mark Millar y dibujo de Brian Hitch. Al igual que con los dos casos anteriores, se trataba de contar una historia conocida por muchos, pero que, a la vez, fuera atractiva para las nuevas generaciones. Lo cierto es que, de las tres, The Ultimates pasa por ser la más adulta y la que más y mejores referencias tiene de la realidad actual en la que se publicaron, sobre todo, las dos primeras series limitadas protagonizadas por el nuevo grupo de héroes.

Así mismo, la concepción del universo Ultimate influyó poderosamente en las adaptaciones cinematográficas que empezaron a llegar a los cines, casi al mismo tiempo que los cómics de la línea Ultimate. Sin embargo, en el caso de la película X-Men, dirigida por Brian Singer, el camino fue a la inversa, dado que muchos de los planteamientos de dicha película se verán luego reflejados en las historias gráficas. Donde sí que es palpable la influencia de la serie Ultimate Spider-man, es en la versión cinematográfica del vecino arácnido dirigida por Sam Raimi y estrenada en el año 2002.

Posteriores adaptaciones como Iron Man, protagonizada por Robert Downey Jr.; la película de Thor, el dios del trueno, dirigida por el británico Kenneth Branagh; o la versión del Capitán América dirigida por Joe Johnston y protagonizada por Chris Evans, beben directamente de la estética y las bases desarrolladas por las colecciones gráficas de la línea Ultimate. Tampoco hay que olvidar que personajes como Hawkeye (Jeremy Renner), el cual aparece durante unos minutos en la película Thor, o el general Nick Furia, versión afroamericana y con el rostro del actor Samuel L. Jackson, están calcados de sus versiones gráficas. En el caso de Samuel L. Jackson, el parecido no es casual, dado que los responsables de la colección se pusieron en contacto con él para que la nueva versión del pétreo y expeditivo líder de SHIELD se basara en los rasgos del actor. Jackson no accedió en un primer momento, pero tras sopesarlo, dio su consentimiento, a condición de asegurarse un papel en una futura adaptación cinematográfica de la colección.

Al final, el rostro de Jackson en el papel de Furia ha ido apareciendo al final de las películas previas al esperado estreno de la versión cinematográfica de Los Vengadores, momentos en los que se aportaba una pista sobre el siguiente estreno de una película basada en un personaje de Marvel.

Ahora, tras una década esperando, Los Vengadores/ The Ultimates cinematográficos, ya tienen fecha de estreno y un director que los dirigía, Joss Whedon en esta empresa. Los escogidos son Iron Man, Black Widow, Thor, Hulk, Hawkeye y el Capitán América, todos a las órdenes del general Nick Furia. Como enemigo a batir, el siempre esquivo y peligroso Loki, dispuesto a terminar con cualquiera que se cruce en su camino. Y el campo de batalla es el planeta Tierra, escenario habitual desde que el universo Marvel se creó, por mucho que les pese a los que luego tienen que reponerlo todo (Damage Control).

Para más información, acudan a los cines más próximos y no se olviden de abandonar los prejuicios en el guardarropa, por favor.