El célebre Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) está considerado uno de los más importantes del mundo, para algunos el segundo después de Cannes. Con una trayectoria que arrancó en el año 1976, es una de las más destacadas antesalas de los Premios Oscar, con Tres anuncios en las afueras, La La Land, La habitación, The imitation game y 12 años de esclavitud en el palmarés de los últimos cinco años. Lo que se ve en Toronto -con el apoyo de una de las más mediáticas alfombras rojas del año- entra directo al podio del mejor cine contemporáneo.
Pero Toronto tiene también su lado oscuro: una programación que, bajo la categoría Midnight Madness, atrae la atención de los seguidores del género fantástico. Esta semana se daban a conocer los títulos que formarán parte este año de esta propuesta alternativa, tras el anuncio de diez películas que“no se verán en la Midnight Madness de Toronto”. Ni Invasión oculta (1996), ni el musical Step up 3-D (2010), ni la japonesa ‘errifying girls’ High School: Lynch Law classroom (1973), ni el corto Lazer Ghosts 2: Return to Laser Cove (2008), ni La Brigada suicida (1947), de Anthony Mann, según señalaron en redes sociales como guiño a sus fans. Aunque alguno de estos títulos bien podría disfrutarse nuevamente en pantalla grande. Otros mejor olvidarlos.
Diez días dura el Festival y cada medianoche se proyectará un gran estreno dentro del programa Midnight Madness. La locura se desató al conocer que los platos fuertes de la sección golfa del festival canadiense está reservada a dos de los iconos del cine de terror y la ciencia ficción, los cuales este año regresan en sendas esperadas secuelas: Michael Myers y Predator. Acogerá la première mundial de la nueva entrega de la saga Halloween, dirigida por David Gordon Green y protagonizada por Jamie Lee Curtis en su icónico papel de Laurie Strode, 40 años después del lanzamiento de La noche de Halloween de John Carpenter, en 1978.
Para la apertura, The Predator, la cuarta entrega de la saga sobre la cruenta criatura extraterrestre que hizo su debut en 1987 en la película protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Dirige Shane Black (Iron Man 3), quien además de firmar junto a Fred Dekker el guion de esta secuela, es un gran conocedor de los depredadores pues tuvo un papel secundario en la cinta original.
Cerrará el programa el estreno en Norteamérica de, en palabras del programador Peter Kuplowsky, “la extraña y desgarradora película de Gabriel Abrantes y Daniel Schmidt que fascinó al público en Cannes a principios de este año”, la comedia fantástica de producción portuguesa Diamantino.
Lo nuevo de Gaspar Noé, que en España tendrá su première en el Festival de Sitges, la psicotrópica Climax, también forma parte de los títulos principales del ‘Midnight’ de la 43ª edición del certamen de Toronto. Además, este año destaca la presentación internacional de Nekrotronic, con la mítica estrella italiana Monica Belucci en la piel de la reina de un inframundo demoníaco. Una producción australiana que firman los hermanos Kiah y Tristan Roache-Turner.
También encontramos en el lineup desvelado el hit del Festival de Sundance Assassination Nation, del director Sam Levinson, una brutal y apocalíptica historia sobre lo que podría pasar si todos los secretos de un pueblo, tramas de corrupción, infidelidades, etc., quedarán al descubierto en Internet.
Del director de la interesante Berberian Sound Studio, Peter Strickland, se estrenará en Toronto In Fabric, un relato de fantasmas que gira en torno a unos grandes almacenes y un vestido maldito que va cambiando de dueño con terribles consecuencias. Por supuesto, no podíamos esperar una propuesta convencional de manos del cineasta inglés. El realizador Vasan Bala mostrará The Man Who Feels No Pain, una película de acción ‘made in Bollywood’ protagonizada por un joven con la capacidad de no sentir ningún dolor.
Completan la lista dos operas primas: The Standoff at Sparrow Creek, de Henry Dunham sobre la violencia armada; y el western de terror sobrenatural The Wind, de Emma Tammi.