Después de varios años en mi Sevilla natal en los que dirigí un par de largometrajes, tres cortos, varios videoclips, un par de spots, un documental (co-dirigido) e incluso escribí un libro sobre cómo dirigir tus propias películas, decidí pasar al siguiente nivel: irme a tomar por culo, más concretamente a Los Angeles, para conseguir realizar mi sueño de ser director de cine. Algunos dirán que ya lo soy, otros que todavía no, y los más críticos dirán que nunca lo seré, pero bueno, en mi humilde opinión creo que lo seré cuando consiga dirigir películas con un presupuesto real.
De momento, he dejado en las tiendas españolas mis pelis y mi libro como un aperitivo para aquellos que creen en mí… que para suerte para mí son más de los que yo creía.
A pesar de estar en la otra punta del planeta, estoy muy involucrado en la universidad donde me he matriculado, que se llama The Los Angeles Film School. Ésta junto a la School of Cinematic Arts de la USC y la de la UCLA son las más conocidas y prestigiosas en Los Angeles. Ahora mismo estoy a 6 meses de graduarme. Es curioso, a punto de cumplir los 36 y universitario… pero cosas más raras se han visto.
Más de uno me recomendó meterme en la ECAM o la ESCAC… pero sinceramente mi objetivo era vivir en Los Angeles, donde el networking es posible, y donde los productores, managers y agentes se reúnen contigo… no es que sea fácil… pero al menos es posible. Lo que sí es posible aquí es triunfar, por supuesto no sé si lo conseguiré, tampoco sé si vine a cambiar el rumbo de mi vida profesional… o de mi vida por completo. Acojona la incertidumbre, para qué engañarnos, pero bueno, se le echa cojones (2, que es lo standard) al asunto y a tirar «palante».
Una de las ventajas de estar aquí en LA es que se vive por y para el cine. Todas mis amigas son actrices y casi todos mis amigos son directores, y me siento muy afortunado de ser amigo de profesionales de la talla de Luis Berdejo o Jaume Collet-Serra, entre otros. Su amabilidad y profesionalidad deberían servir de ejemplo para muchos.
Mientras sigo adelante en mi camino, escucho el consejo de los que ya llevan tiempo aquí… porque soy el último en llegar y más me vale. Intento disfrutar de las fiestas a las que me invitan (ya cada vez me voy colando en menos), estoy trabando amistad con gente importante, estoy pues eso… cambiando el rumbo de mi vida, por qué no? Esto es lo que yo quería desde los 5 años, como dice Lady Gaga «I was born this way«… si lo consigo será genial… y si no… bueno, al menos no me habré quedado con la curiosidad de haberlo intentado y tendré muchas batallitas que contar a mis nietos… batallitas, porque a veces Hollywood es un campo de batalla… oh my god!
En fin, solo me asusta el precio que tendré que pagar por todo esto. Es el éxito, o la búsqueda del éxito, algo propio? Es sano? Se debe perder algo para ganar algo? Tiene que estar la balanza siempre equilibrada? Ya lo veremos. Mientras tanto, os acompaño a cotillear un poco en lo que voy haciendo por aquí… tampoco es que por vivir en Hollywood mis días tengan que ser todos interesantes, ya quisiera yo, pero distintos sí que lo son. Por ejemplo, si no viviera aquí no podría haber estado anoche en la fiesta de cumpleaños de Luis Berdejo (en la izquierda de la foto que ilustra este artículo), una fiestecilla íntima solo con sus allegados y con una paella riquísima, que eso en LA se debe apreciar muchísimo. Adivináis qué le regalé? Por favor, una de las películas superventas del año: Killing Twice: a Deadhunter Chronicle. Bueno, ya quisiera yo que fuera superventas, «who knows» como me dijo Spielberg la semana pasada.
Sí, he dicho Spielberg… pero eso ya es otra historia.
Para mi Julian es un fenómeno, buena gente, luchando y amando el cine como el primero, persiguiendo su meta, que la conseguirá, muy talentoso, y un gran artista. Yo le deseo que en LA alcance el exito que se merece.-
Julian, que tu eres grande, que vás a triunfar, que tu lo vales. !!!suerte y un saludo !!!!!!!!!!