FIMUCITE 5: cuatro compositores de lujo para dos conciertos inolvidables

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A pesar de lo mucho que os hemos hablado de la última edición de Fimucite en TumbaAbierta.com, hemos querido reservar también un momento para la crítica y el análisis de un festival que año tras año va colmando de satisfacción tanto al aficionado a las bandas sonoras como al asistente ocasional. En este caso vamos a comentar las dos últimas jornadas en las que se deleito a la audiencia con las partituras de Shigeru Umebayashi y Patrick Doyle el día 1 de Julio y de Bernard Hermann y John Barry el día 2 de Julio.

En el incomparable marco del auditorio Adán Martín tuvieron lugar los dos últimos conciertos del festival, como colofón de lujo a una semana llena de citas ineludibles para cinéfilos y melómanos. El primero en recibir a la audiencia fue el repertorio elegido para mostrar lo variado y a la vez autoral del compositor japones Shigeru Umebayashi. Desde las rítmicas composiciones de La Casa de las Dagas Voladoras o Fearless hasta los embriagadores y atmosféricos temas compuestos para acompañar Deseando Amar o 2046 de Wong Kar Wai, el espectador pudo disfrutar de todo un repertorio de sonidos asiáticos de los que la percusión oriental fue por momentos el centro de atención. Esa misma noche tomo el relevo Patrick Doyle, el veterano compositor del que pudimos escuchar gran parte de su colaboración con Kenneth Brannagh. Temas ya clásicos como los de Frankenstein, Enrique V o Hamlet sonaron junto al estreno mundial de la suite de Thor, interpretado ante el público por primera vez en directo.

La noche de clausura justo el día siguiente, llenó de monstruos y extraterrestres el auditorio. Bernard Hermann recibió su merecido homenaje en su aniversario número 100. Desde las geniales películas fantásticas animadas por Harryhausen como Jason y los Argonautas o Simbad y la Princesa a los ambientes cargados de humo y rencor de Taxi Driver, la Orquesta Sinfónica de Tenerife repasó una carrera imposible de condensar en tan poco tiempo. Se echó en falta más Hitchcock por lo que es de esperar que la organización del festival tenga a bien repasar en alguna otra edición en profundidad la música de los films del director de Con la muerte en los Talones, única composición interpretada en esta ocasión. De Ciudadano Kane fueron las piezas que más peso tuvieron durante esta parte de la velada, aunque sin dudarlo escojo los momentos dedicados a Ultimatum a la Tierra a pesar de que no se contó con un theremin en escena, elemento que hubiera redondeado una noche perfecta y que fue sabiamente suplido por un sintetizador.

La conclusión fue el homenaje al recientemente desaparecido John Barry, cuya obra es igualmente inabarcable y de la que sin duda destacaron las piezas elegidas para los bises y no referenciadas en el programa. La imprescindible pieza central de Memorias de Africa consiguió hacer sombra a los temas elegidos de Bailando con Lobos y la nota freak la aportó la incursión de un par de temas de El Abismo Negro. Pero sin duda la guinda del suculento pastel que fue este repertorio, la puso la solista Esther Ovejero en sus dos intervenciones para temas míticos de la saga Bond como son Goldfinger y Diamonds are Forever. La calidad de su interpretación así como su desparpajo en directo combinó a la perfección con una orquesta en estado de gracia que logró dejar a la audiencia con dos palmos de narices y con ganas de más James Bond. Este deseo se vio cumplido enseguida con el primero de los bises que se dedico a una enérgica interpretación del tema insignia que Barry compuso para la franquicia en Desde Rusia con Amor.

Dos noches de verdadero regalo para los aficionados que ya tienen en Tenerife una cita anual obligatoria. El año que viene repetimos.

Web oficial Fimucité 5