Una nueva edición de Fimucité llega a su fin y como ya empieza siendo habitual, en Tumbaabierta.com queremos ofreceros una pequeña crónica de los dos últimos grandes conciertos del festival en esta su ya sexta edición.

La noche del viernes comenzó con un homenaje a la obra del compositor Alberto Iglesias durante el cual se interpreto un resumen de la música compuesta para la película Volver de Pedro Almodovar. Carmen Maura y Penélope Cruz llenaban con su presencia la gran pantalla del auditorio Adán Martín, mientras las melodías de Iglesias envolvían al respetable.

Seguidamente la sala se llenó de amor y respeto al cine americano contemporáneo con la selección de obras de James Newton Howard. El festival tuvo el acierto de contar con Pete Anthony, el orquestador y director de sesión habitual del compositor, para guiar a la gran Orquesta Sinfónica de Tenerife a través de las magnificas piezas seleccionadas para la ocasión. Aunque las piezas dedicadas a la animación consiguieron elevar al publico con los compases de Dinosaurio, El planeta del tesoro o Atlantis, los momentos que más sobrecogieron al seguidor del cine de género fueron sin duda los que reflejaban la fructífera relación de Newton Howard y el cineasta M. Night Shyamalan. Señales, El Protegido, El bosque y en especial El Sexto Sentido estuvieron entre lo mejor de la selección. También hubo un hueco para la apresurada aunque no menos potente banda sonora que el compositor se sacó de la manga en poco más de un mes para el King Kong de Peter Jackson. Pero sin duda hubo un par de momentos realmente mágicos cuando la partitura de El caballero oscuro o los recientes acordes de Los juegos del hambre sonaron en el auditorio.

Al día siguiente la organización y los maestros, a las ordenes del siempre intenso y preciso Diego Navarro, consiguieron superar el nivel de la jornada anterior e incluso las expectativas de una platea llena a rebosar. Para la ceremonia de clausura en la que se homenajeó el centenario de Universal Pictures, en la taquilla se colgó el cartel de Todo Vendido.

La estupenda selección comenzó con un arreglo de larga duración de la fanfarria del estudio preparada por Bryan Tyler que dejó boquiabierta a la audiencia con un genial ejemplo de como una melodía tan cercana al publico puede convertirse en una pieza completamente nueva y aun así conservar su integridad. Cómo si el concierto se hubiera preparado para los lectores de Tumba Abierta, los temas de las películas de los monstruos de la Universal se sucedieron en un arranque del que sobresalieron el clásico Frankenstein y el Dracula del 79 salido de la pluma de John Williams. Ese bloque se concluyó con la terrorífica pieza que Berman Herman construyó para El cabo del terror y que más tarde no dudaría en reutilizar Martin Scorsese para la destacable El cabo del miedo. La gran primicia del repertorio fue la partitura de Aeropuerto, del clásico Alfred Newman, inedita en vivo desde que se grabó para acompañar a la película. Otro de los momentos mas potentes de la noche fue la composición que Williams hizo para Un horizonte muy lejano y que situó al respetable en medio de la carrera por la colonización de un recién nacido Estados Unidos.

El bloque final consiguió elevar a la estratosfera el animo de los asistentes con las composiciones para Llamaradas, Regreso al futuro y Conan el bárbaro. Este ultimo título, mezcla de marcialidad y exotismo, apoyado en unos impresionantes coros masculinos, redondeó una sesión que será difícil de olvidar para los que la presenciamos. La guinda en los bises fue la siempre agradecida partitura de E.T. El extraterrestre.

Año tras año, la organización del festival demuestra su buen hacer y una capacidad inusitada para salir adelante a pesar del reinante ambiente económico en el que vivimos, poco afín a la cultura y las artes. Un evento así es necesario y esperamos que el año que viene, podamos encontrarnos de nuevo en Tenerife, rindiendo tributo a la música de cine de la mejor manera posible.