Aunque algunos adoran a estas fascinantes criaturas con cuatro pares de patas, la aracnofobia, o el miedo irracional a las arañas, es una de las fobias más comunes. Este punto de partida ha servido a numerosas historias llevadas al cine a lo largo de su historia, desde el año 1955 con Tarántula, dirigida por Jack Arnold, una de las películas imprescindibles del género del terror y la ciencia ficción de serie B. Esta “monster movie” fue pionera y aterrorizó a los espectadores gracias al realismo de sus imágenes, logradas con la filmación de arañas auténticas en planos combinados con la aparición de los actores. Curiosamente la actriz protagonista, la tarántula, repitió en El increíble hombre menguante (1957).
La invasión de las arañas gigantes
En 1975, se estrenaba La invasión de las arañas gigantes, también de serie B. Haciendo gala de esta etiqueta, contaba con la aparición estelar de una araña mecánica fabricada con una estructura de hierro y malla metálica cubierta de terciopelo negro, de 9 metros de altura, otros arácnidos de tamaño medio manejados por marionetistas y auténticas tarántulas completando el reparto. Dirigida por Bill Rebane, pese a su calidad, recaudó más de 20 millones de dólares en Estados Unidos.
Otro título imprescindible en esta lista es Aracnofobia (1990), dirigida por Frank Marshall y protagonizada por Jeff Daniels, Harley Jane Kozak, John Goodman y Julian Sands, bajo la producción de Kathleen Kennedy y Steven Spielberg. Rodada principalmente en el Parque Nacional de Canaima, en Venezuela, contó con alrededor de 400 arañas reales y más de cuarenta arácnidos animatrónicos creados por el artista de efectos especiales Chris Walas.
Ya en 2001, llegaba la producción española Arachnid, enmarcada en el sello Fantastic Factory de Filmax, dirigida por Jack Sholder y protagonizada por el actor canadiense Chris Potter y los españoles Pepe Sancho y Neus Asensi. Rodada en México con un presupuesto de 500.000 dólares, contó con diferentes tipos de animatrónicos desarrollados por el especialista en efectos especiales y de maquillaje Steve Johnson.
Y un año más tarde se sumaba la comedia Arac Attack, de Ellory Elkayem, con David Arquette y con Scarlett Johansson, mejores efectos especiales y desplegando una gran variedad de arácnidos.
A esta selección, a la que podrían sumarse otros títulos más recientes, hay que añadir uno de próximo estreno que está sobrecogiendo al público en cada una de sus proyecciones. Premio Especial del Jurado en el pasado Festival de Sitges, Vermin: La Plaga, ópera prima del francés Sébastien Vaniček, es una nueva apuesta de terror que coloca a los protagonistas en una crisis local con la invasión de unas arañas que van multiplicándose hasta el punto de dejar a la población en cuarentena permanente.
También participó fuera de competición en la Semana de la Crítica de Venecia y en el Fantastic Fest, donde se alzó como Mejor Película de Terror y Mejor Director. En la reciente Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián fue la película de apertura (en un divertido pase con grandes arañas de peluche cayendo de la parte alta del Teatro Principal en el que lo pasé francamente mal) y estos días puede “disfrutarse” en el marco del Festival de Cine Fantástico de Canarias Ciudad de La Laguna Isla Calavera, antes de su lanzamiento en tres meses en cines españoles, el próximo 2 de febrero.
En el filme, nuevamente se utilizaron arañas reales para todas sus escenas, “la única forma”, según sus productores, “de crear una auténtica pesadilla arácnida”. El director decidió llevar la acción a un territorio que conoce de primera mano, los suburbios, ofreciendo una película de género con un importante punto de vista social: un «horror natural» en el que las arañas sirven de alegoría. Kaleb (Théo Christine), el personaje protagonista, es una de esas personas que no tienen ningún miedo a las arañas, adora a los animales exóticos, pero accidentalmente dejará escapar una araña venenosa que convertirá su edificio en una trampa mortal.
