Retrato de un sacrificio

[lord darken]

"Hace ya bastante tiempo... sobre tiempo aquellos... el arte nos rodeaba en su magnificencia... era tan maravilloso el poder ver sus cuadros... era tanta la desesperacion por querer ver sus cuadros que con solo verlos me enamoraba".

Paul Kurtichk

(El contenido del relato es de quien lo emite, y la trama a quien le interese)

Actualidad



Al tiempo en que todo esto comenzo, todo yacía en su plenitud máxima. Era hermosa. Más bien. Era una obra de arte. Su mirada. Me miraba. Sus labios. Los mios. Era todo igual a un cuento de hadas. Pero este no tiene un final de los mejores.
Al tiempo de verse, conversaba. Era tanto deseo por que querer saber el uno del otro que hacian hasta lo imposible para poder verse al día siguiente. Y así continuaron haciendolo hasta el dia en que ella tuvo su primera presentación frente a tanto publico en Louvre. Paris, que hermosa ciudad, llena de tanta luminosidad. Yo como de costumbre esperaba a que ella llegase, en ese entonces fumaba mientras la esperaba. Cuando en eso, llega un auto blanco repleto en fotografos. Si era ella, siempre le gustó causar impresion.

- Hola Clarisse. ¿Como estas?- Su sonrisa era cautivante, tan radiante, tan bella. como no enamorarme de ella.
- Muy bien y tu amado Jean Paul - Cuando pronunciaba mi nombre era como si miles de palomas blancas se acercaran a mi y se convertian en angeles haciendome flotar... Era hermosisima... más si era una pintora exitosa...

Para cuando todo empezó la muchedumbre que había en el recinto, calló. Todos espectantes por la muestra que por fin Clarisse hacía despues de ya mucho tiempo viajando. Abren el telón.

- ¿Las pinturas? ¿Donde están?- No sabía donde estaban. Esto era absurdo.
- Clarisse trata de calmarte, por favor. Las encontraremos- Hemos arruinado su vida, sus pinturas eran lo unico que le quedaban despues de la muerte de sus padres. Sus retratos eran el fiel reflejo de como ella se sentia. De su sinceridad.

Clarisse despues de incidente no salía de su habitación. Nuestra casa era su refugio y temía salir. A largo plazo, se creó un estado critico a nivel psicologico. No razonaba. No queria vivir. Hasta cuando me acerque a ella.

- Clarisse, amor mio... Debes levantarte. Debes pensar que no por los cuadros te mortificaras una vida completa, son cuadros, son materiales, no como lo que yo tengo para ofrecerte como esposo. Mi amor por ti es mucho más grande que esos pedazos de tela.-

- Jean, no me molestes por favor. Yo tambien te amo, pero hoy dejame en paz. Quiero descanzar, el suceso de hace una semana no es muy grato. En ese cuadro estaba el asesino de mi madre. No es cualquier cuadro, y es por eso que estoy en este estado. Y ahora dejame en paz, traeme mi licor y cierra la puerta.-

Clarisse no era la misma de siempre. A raiz de eso generé una depresión muy grande, algo que no me ayudaba de mucho, pero ya no habia marcha atras. Frecuenté muchos burdeles, y antro de mala clase. Muchas veces tenia oportunidades de pagarle a una prostituta, pero mi amor hacía Clarisse no me dejaba, no podía ser asi con ella. No era yo el que estaba con esa botella de ron en la mano. Pero esa noche, algo sucedió.

- ¿Que quieres de mi? ¿No te basta con haber matado a mi madre mal nacido?- El llanto recorrio plazas y cuadras enteras, era ¡CLARISSE!

- Clarisse amor mio, estas bien, ¿Clarisse?- Al momento de llegar y tratar de despertarla, un ruido se escucho en el hall. Era él.
- Jean paul, tiempo sin verte viejo amigo- Si era él.
- ¿Que quieres de mi?- Sin titubear pregunte.
- ¿Recuerdas la noche en la que querias que todo funcionara a tu favor? ¿Recuerdas lo que me ibas a dar a cambio de eso?-
- Claro que lo recuerdo, si yo mismo firme ese contrato de mierda, ¿que quieres ahora?- Mi tono de voz no era el mejor, estaba entre nervios y rabia.
- Vengo por ti, JA JA-
- Y ¿que hago con Clarisse?- Mi miedo era ese, el tener que dejar sola a mi amada...
- Ella vive y tu mueres-
- Que así sea, pero antes dejame ir a la cocina por favor-

Y así fue, vendí mi alma al diablo para poder estar donde estuve, ser escritor y publicar mis asuntos personales hecho relatos en un papel. Él me dio este poder.

"Querida Clarisse:

Amor mio, tengo que partir. Para cuando ya no este espero leas esto. Cuando me vaya ya va a ser tarde. No tendras mas opcion que seguir adelante, tu eres una mujer bastante inteligente y hermosa y es por eso que te amo mucho y no dejare de hacerlo hasta cuando me haya ido. Cuidate mucho y no dejare de pensar en ti.



Tu escritor

Jean Paul Kurtichk"



Y asi fue como todo terminó... Pero no ahi...

"PD: Tome prestado tu cuchillo el de la despensa derecha"


¡¡¡JEAN!!!!



Fin...