Minotauro recupera la obra de PHILIP K. DICK en su 30 aniversario

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El sello editorial Minotauro rinde homenaje con la recuperación de sus obras fundamentales a uno de los más grandes autores de literatura de ciencia ficción, Philip K. Dick, quien fallecía el 2 de marzo de 1982, hace justo 30 años. Así, Minotauro ha anunciado la aparición el 3 de abril de 2012 de La transmigración de Timothy Archer. Este título se suma a una colección de cuidada edición que ya abarca: Fluyan mis lágrimas, dijo el policía, Ubik, El hombre en el castillo, Cuentos completos I, II, III, IV y V, Lotería solar, Una mirada a la oscuridad, Los clanes de la luna Alfana, Los tres estigmas de Palmer Eldritch, Tiempo de marte, La invasión divina, Nuestros amigos de Frolik 8, Valis y Simulacro.

Para algunos Philip K. Dick (1928 – 1982) no es más que el nombre de un escritor de ciencia ficción, cuyas obras inspiraron las películas Blade Runner, Desafío Total y Minority Report. Sin embargo, para otros es, más allá de las barreras del género, uno de los autores esenciales del siglo XX. Y, para unos pocos, el agente de una auténtica revelación.

Philip y su hermana melliza Jane nacieron prematuros el 16 de diciembre de 1928 en Chicago. La poca leche que la madre podía ofrecer a los bebés, la ignorancia y la falta de asesoramiento médico o familiar hicieron que Jane muriera un mes y diez días después. Los Dick enterraron a la pequeña en el cementerio de Fort Morgan. En la lápida grabaron el nombre de la niña y las fechas de nacimiento y muerte, pero también grabaron el nombre de su hermano, con la fecha de nacimiento, un guión y un espacio en blanco.

Poco tiempo después la familia se trasladó a California, donde Philip residió la mayor parte de su vida. Escritor precoz, empezó a dedicarse a ello profesionalmente en 1952. En los años 60 la duda existencial que marcó su vida y su obra («¿qué es lo real?») lo llevó a un encuentro con las drogas. Se convirtió en un apóstol del LSD, un gurú de la contracultura. Sus obras, novelas que se mueven en el estrecho filo entre la revelación y la locura, fueron la Biblia psicodélica de toda una generación.

Dick llegó a publicar un total de 36 novelas y cinco colecciones de relatos a lo largo de su vida. En 1962 ganó el premio Hugo a la mejor novela con El hombre en el castillo, y en 1975, el premio John W. Campbell Memorial a la mejor novela con Fluyan mis lágrimas, dijo el policía.

El 2 de marzo de 1982 Philip K. Dick murió en un hospital  de Santa Ana (California). Su padre llevó el cuerpo hasta Fort Morgan (Colorado), donde un lugar lo aguardaba desde hacía 53 años. Sólo hubo que grabar la fecha de su muerte en la lápida.

Estoy seguro de que no me creen, y de que tampoco creen que creo en lo que afirmo. Son libres de creerme o no, pero al menos crean esto: no  estoy bromeando. Se trata de algo muy serio, algo muy importante. Tienen que pensar que, para mí también, el hecho de declarar algo así es una cosa terrible. Muchas personas aseguran recordar sus vidas anteriores. Yo, por mi parte, afirmo que puedo recordar una vida presente distinta. No conozco a nadie que haya hecho declaraciones como ésta, pero sospecho que mi experiencia no es única. Quizá lo sea el deseo de hablar de ella.

[Del discurso de Philip K. Dick en Metz, el 24 de septiembre de 1977.]