Parece mentira como sólo han pasado 8 años desde que salió al mercado esta joya del rol. Como pasa el tiempo
Ion Storm, la empresa creada por John Romero tras salir de Id (Doom, Quake) fue la desarrolladora del titulo. El problema es que éste tipo se había pegado el cebolletazo padre con Daikatana y su nefasta campaña de marketing (buscad en la wiki y veréis porqué), y la gente miró con recelo ésta segunda obra.
Entonces el público se dio cuenta de que esta vez, Romero había acertado. Vale, ya usaba un motor gráfico que se estaba quedando desfasado a pasos agigantados (Quake 2 Engine), pero la jugabilidad, el magnífico guión y el inusual estilo de combate RPG nipón a lo Final Fantasy lo catapultó al olimpo videojueguil. Encima, un humor negrísimo como el carbón y un guión enrevesado, oscuro y adulto le valieron una enorme aceptación por parte de la comunidad rolera.
La historia nos trasladaba a un futuro muy lejano, en donde Sly Boots, un detective venido a menos y malogrado, lleno de deudas, se embarca en un trabajito muy especial: encontrar los artefactos MysTech, reliquias alienígenas encontradas en el planeta Anachronox (hogar de Sly y donde comienzas la aventura) y que no se saben bien su funcionalidad. A partír de ahí, giros de guión, historias personales entre los diferentes personajes que encontraremos y manejaremos (destaca Democratus, el planeta en miniatura basado en la democracia... no preguntéis) y una jugabilidad sencilla y simple nos harán pasar unos muy buenos ratos.
En el apartado gráfico, pues lo que ya se ha comentado: al usar el motor del Quake 2, el juego no cuajó al momento debido a éste handicap. Recordemos que es esas fechas, el Quake 3 acababa de salir, convulsionando el entorno gráfico de los juegos de PC. Aún así, la gente supo verle el encanto y aceptarlo. Además, modificaba tanto el motor gráfico con nuevos efectos lumínicos y especiales, así como depurar los bugs que tenía, que era casi como ver un motor nuevo.
El apartado del sonido no se quedaba atrás. Muy buen doblaje (en inglés), pero sin llegar al nivel de obra maestra. La música a veces llegaba a cansar, ya que en muchas localizaciones simplemente era repetitiva, en bucle constante. Aunque también es cierto que se quedaba en un discreto y acertado segundo plano. Los sonidos en los combates, recogida de items y demás cumplían su cometido sin grandes alardes.
Respecto a la jugabilidad, hay que matizar muchos detalles; para empezar, la vista del juego es en 3ª persona, pero de cámara libre, es decir, que podemos girarla a nuestro antojo y colocarla donde queramos con solo mover el ratón. No hay hud, por lo que no veremos nuestra vida, ni nada de nada. Solamente accediendo a la pantalla de inventario o grupo podemos gestionar nuestra salud e items.
El cursor que manejamos en pantalla... es un personaje más. Me explico: Boots, en sus tiempos, tenía una ayudante que estaba coladíta por él, de nombre Fatima. Por culpa de éste, Fatima acabó falleciendo durante una persecución. Boots, arrepentido, consiguió "salvarla" digitalizando su cerebro y su "alma" en una especie de nave pequeña... que es como no el cursor. Más integración en el juego no se puede tener
. Fatima, como buen ordenador (e imagen digitalizada de ella misma) nos ayudará en los momentos en que necesitemos información o estemos atascados.El combate, como ya he comentado al principio, es por turnos, al estilo Final Fantasy y similares. En PC parecía que eso no cuajaría... pero voilá: divertidísimo, exagerado, y con algunas habilidades especiales cachondísimas. Además, podremos usar elementos del escenario que nos ayudarán a aniquilar a los enemigos más duros, así como una acción muy cinematográfica, con cámaras que nos muestran los golpes, efectos y daños recibidos como si fuera una película de animación.
Respecto a los compañeros que podremos manejar, tenemos un cierto límite (si no recuerdo mal, eran sólo 3), y usar sus habilidades especiales en el mundo que nos rodea es vital, y todas tienen forma de minijuegos. Por ejemplo, Boots puede usar su ganzúa para abrir puertas y cofres, Democratus puede usar su rayo tractor para conseguir objetos alejados, PAL18, el minirobot, puede hackear consolas y ordenadores, Stiletto lanza monedas para activar pasarelas y mecanismos a distancia... en fin, muchas posibilidades. De todas formas, siempre podemos cambiar de personajes en diferentes localizaciones a fin de adaptarnos mejor al entorno y nuestro modo de juego. Ah, y atentos a Paco el Puño, un superhéroe de cómic al que tendremos que ayudar para conseguir meterlo en nuestro grupo.
Lo dicho: un juegazo con todas las de la ley. Laaaargo, con multitud de misiones (recordemos que es un rpg), muchísimos secretos, minijuegos, mundos que explorar, un humor negrísimo y absurdo y con una optimización muy buena debido al uso de un motor gráfico antiguo. Un juego de 10 para mí. Recomendado probarlo y dedicarle horas.
