LA OFRENDA

[SESION9]

LA OFRENDA
Por: Jorge Gil Pereyra

¿Por qué a mi? me lo repite con su tierna mirada mientras, bañada en sangre y sudor, se aferra a mi cintura. Siento su corazón acelerarce al compás del mío y me embarga un gran temor. Combatiendo con la furiosa tormenta me quito el impermeable y bajo del caballo. Pero ya es muy tarde, ella cae inerte al suelo.

Esto no debía terminar asi, me digo en voz alta mientras dejo caer mi libro de hechizos sobre un charco de agua sucia. Azael emerge lenta y sigilosamente de la oscuridad del bosque, despiadado y hambriento, en busca de su presa que ahora yace muerta a mis pies.

Intento salir corriendo cuando siento la voraz respiración de la bestia sobre mi cuello. Me pierdo inmovil en su fría mirada y recuerdo las palabras del libro: “A las cinco de la mañana del quinto día del quinto mes del año, Azael regresará de las tinieblas a reclamar su ofrenda, un ser humano vivo”.